En el siguiente video demostramos las raíces anti-semitas del Sionismo que llevó a la creación de un estado laico judío, donde las tradiciones milenarias de la religión judía y los judíos ortodoxos fueron vistos como una amenaza para el desarrollo de Israel. Los padres del Sionismo y del Estado de Israel: Ben Gurion, Jabotinski y Hertzl hicieron en su tiempo claras alusiones anti-semitas donde mostraban su desprecio por lo judío.
En la actualidad, en Israel existe una lucha por extinguir la razón de ser de los partidos políticos de corte religioso, al pretender separar la religión de la política, entrando así en una ambigüedad, puesto que se supone que Israel es el país de los judíos, ello intrínsicamente tiene que ver con la religión y con la existencia de una teocracia en el país, pero el Sionismo desde un inicio pretendía un ideal laico occidental para Israel, ideal que no se ha logrado del todo, pero han habido «avances» (mas bien retrocesos): como poder laborar y comprar en establecimientos comerciales en pleno Sabath, el matrimonio homosexual y la adopción por parte de parejas homosexuales.
Sinceramente, si se hubiera fundado Israel en plena convivencia con Palestina, una unión semita entre árabes y judíos, respetando la tradiciones de cada grupo y desterrando todo ideal Sionista de por medio, ciertamente habría un pueblo judío con un hogar feliz para los practicantes del judaísmo, pero lo que vemos en realidad es la división, enemistad, odio y degeneración inherentes a la filosofía decadente promulgada por el Sionismo de los pseudo-judíos, los askenazi o jázaros, cuyos ancestros jamás vivieron en Palestina y más bien eran de origen «turco», habitantes del Cáucaso norte.
