La Asociación Internacional de los Trabajadores fue fundada en Londres el 28 de septiembre de 1864 e inmediatamente después, Hess, Marx, Engels y Bakunin fundaron la Primera Internacional que continuó la actividad de la Liga Comunista. La Liga Comunista había dejado de existir oficialmente el 17 de noviembre de 1852.

El terrorista judío Karl Cohen, miembro de la Primera Internacional, intentó asesinar al primer ministro Otto von Bismarck, en Unter der linden en Berlín, el 7 de mayo de 1866. Los marxistas también continuaron sus acciones terroristas posteriormente. Maxim Kowalevski estaba presente cuando Marx fue informado sobre el intento fallido para asesinar al Kaiser Wilhelm I en 1878, esta vez, también en Unter der Linden. Declara que Marx se enfureció y lanzó anatemas al terrorista que había fallado en su acción. (Paul Johnson, «Los Intelectuales», Estocolmo, 1989, pág. 93.) El 18 de marzo de 1871, los marxistas tuvieron éxito introduciendo la primera «Dictadura del Proletariado del mundo» en París. La mayoría de los principales miembros de «La Comuna Revolucionaria de París» (el término se origina en 1792) también eran miembros de la Primera Internacional. Esta comunidad fue la primera señal de advertencia a la civilización, que las fuerzas oscuras del Illuminati querían destruirla. Los Comuneros eran principalmente francmasones (Louis Charles Delescluze, Gustave Fluorens, Edouard Vaillant), quienes también activamente luchaban contra la cristiandad.

La Comuna de París fue aplastada con éxito después de 71 días – el 28 de mayo de 1871. El terror de los malvados Jacobinos y Blankistas se cobró las vidas de 20.000 personas. Después de todo, Weishaupt había explicado a sus discípulos: «¡Usted debe ahogar a todo aquel que no pueda persuadir!» Este retroceso no detuvo al Illuminati.

En 1872, Karl Marx decidió cerrar la Internacional en Europa; la organización estaba rompiéndose bajo la tensión de la lucha de poder entre él y el líder de los anarquistas, Mikhail Bakunin. Cuatro años después, el 15 de julio de 1876 (100 años después de la creación de la Orden del Illuminati), la Internacional también cesó en Filadelfia, E.E.U.U.

La Primera Internacional que trabajó para el Illuminati llevó a Eugenio Pottier (1816-1887) a escribir un himno para la «lucha de los obreros». Esta canción atroz se transformó en el «himno» nacional de la Unión Soviética en 1917 y permaneció así hasta 1944, cuando se transformó en el himno del Partido comunista. Eugenio Pottier fue más tarde, uno de los líderes de la Comuna de París.

Desde 1890, el 1º de mayo, fecha cuando se fundó el Illuminati, es también la fecha cuando los comunistas y socialistas por el mundo, celebran bajo la bandera roja de Rothschild que simboliza la revolución permanente según Moses Hess. Naturalmente, era deseable encontrar una razón más «proletaria» para celebrar el día de la fundación. Esta es la razón por la cual se arregló una provocación en Chicago en 1886, para el aniversario 110 del Illuminati. Se esperaba que un serio conflicto con la policía tuviera lugar para que hubiese algunos mártires cuya memoria ellos podrían celebrar. El intento sin embargo falló.

Sólo el 3 de mayo abrió fuego la policía contra un grupo de obreros que atacaban a algunos rompe-huelgas. Un obrero fue asesinado inmediatamente y otros tres murieron después en el hospital. ¡Ellos tenían sus mártires, pero fue en día equivocado! El instigador fue un Illuminatus judío y millonario, Samuel Gompers, que había inmigrado desde Inglaterra y había llegado a ser el presidente de la Federación de Sindicatos. Gompers propagaba las ideas de Marx. (Aftonbladet, 26 de junio de 1986.) En la demostración de los obreros el 4 de mayo de 1886, un provocador del Illuminati, lanzó una bomba contra la policía que estaba presente en la reunión. Murieron cinco policías. La policía abrió el fuego contra los manifestantes de los cuales unos pocos fueron asesinados y muchos heridos.

La Segunda Internacional en París similarmente decidió hacer del 1º de mayo un día memorable en 1889. La razón real para esta decisión fue obviamente una que estaba bien oculta de las masas non-Illuminati. Según la historiadora británica Nesta H. Webster, el Illuminati tenía también el control total de las actividades de la Segunda Internacional (1889-1899).

Karl Marx murió en el destierro en Londres el 14 de marzo de 1883.

Después de la caída del Comunismo en Europa Oriental, se ha afirmado a menudo que no todos los males, que vinieron con el Marxismo, eran intencionales.

Ésta era ciertamente la forma que los Illuminati habían pensado que se trabajaran sus «enseñanzas».

Los Illuminatis tuvieron bastante éxito para engañar a naciones enteras y su manifiesto se volvería una cruel realidad para millones de personas desafortunadas.

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Nota de TaoTV: La presente obra del autor sueco Jüri Lina, “Bajo el Signo del Escorpión”, es una obra de periodismo investigativo en archivos históricos, literatura y documentos de  inteligencia desclasificados que ha recibido poca difusión debido a las presiones de los poderes fácticos que buscan la supresión del relato de los acontecimientos históricos en pro de que se cuente únicamente la historia oficial que es más afín a los intereses de las élites. A la luz del taoísmo, Karl Marx realizó un aporte histórico sin precedentes al lograr justicia para la clase obrera a nivel mundial, a tal punto que ahora los trabajadores pueden acudir a instituciones gubernamentales e internacionales que velan porque los empresarios se apeguen a las leyes laborales promoviendo así la paz social, el orden y el progreso de los países. Para conocer un poco más sobre Karl Marx dentro de la enseñanza del tao, leamos la doctrina emitida por el Maestro Kelium Zeus en una conferencia al Brasil.