El gran poeta y dramaturgo Friedrich von Schiller se mudó a Mannheim el 27 de julio de 1783. En junio 1784, Christian Gottfried Korner (1756 – 1831), un importante Illuminatus, le envió una carta a Schiller en que le sugiere que se una al Illuminati. Korner se las arregló para que todas las deudas de Schiller fuesen pagadas y después de esto, él se unió a la Orden.

Un Illuminatus estaba limitado por el códice de la Orden: «Realizaré una acción, si es pedida por la orden, a la cual no puedo no consentir, aún cuando (vista en su conjunto) fuese verdaderamente incorrecta. Además, aún cuando podría parecer así desde un cierto punto de vista, dejaría de ser impropia y mala si sirviera como un medio para lograr beatitud o el objetivo final del todo». Esta cita viene de los documentos de la Orden que se encontraron durante la búsqueda policial en el castillo del Barón Bassus en Sandersdorf y después publicadas bajo el título colectivo «Nachtrag von weitern Originalschriften» en Munich, 1787.

Dos desertores de la Orden – los Profesores Cosandey y Renner – también confirmaron en abril de 1785 que un principio de los Illuminati era que «el fin justifica los medios.» Sólo fue más tarde que Schiller pudo ver a través del engaño.

La decepción y el chantaje eran las formas de la orden para alcanzar sus objetivos. Weishaupt había aconsejado a sus hermanos del Illuminati más cercanos: «Conságrense ustedes mismos al arte del engaño, el arte de enmascararse, espiando en otros y percibiendo sus más profundo pensamientos».

Para asegurarse que no se filtraran los secretos de la Orden, Weishaupt creó un cuerpo policial secreto dentro de la Orden al cual llamó a «hermanos insinuadores». Éstos trabajaron de la misma forma como la Cheka bolchevique y sus sucesores: denuncias, provocaciones, chantajes y terrorismo. Los «hermanos insinuadores» actuaron con plena fuerza durante el reino de terror que se llamó la «Gran revolución francesa» que fue mayoritariamente el trabajo de los agentes del Illuminati. Después de la Revolución francesa, Johann Wolfgang von Goethe declaró a Eckermann su rechazo a esto. Dijo que los cambios súbitos llevados a cabo por la violencia eran para él repugnantes porque ellos eran contra el orden de la naturaleza («Goethe» por Karl Victor, Estocolmo, 1953, pág. 100).

Naturalmente, Friedrich von Schiller no podía sospechar que Heinrich Voss, un jóven doctor que cuidó de él, era uno de los «hermanos insinuadores» que informaron todo lo que escuchó y vio a Weishaupt.

Schiller, Pestalozzi y varios otros Illuminati de Alemania recibieron la ciudadanía francesa como «extranjeros prominentes» en 1792. Schiller leyó sobre esto en el periódico Moniteur.

Después de darse cuenta de la malvada naturaleza del Illuminati, Schiller planeó escribir una obra llamada «Demetrius», el título título de trabajo que luego se llamó «La Carnicería en Moscú». Esta obra era para destapar algunas de las atrocidades entre bastidores de aquellos en el poder.

Heinrich Voss informó esto a Weishaupt, que deseó detener esta obra a cualquier costo. Afortunadamente para el Illuminati, Schiller murió después de una larga enfermedad, alrededor de las seis de la tarde del 9 de mayo de 1805. Hermann Ahlwardt afirma en su libro «Mehr Licht» / «Más Luz» (1925, pag. 60-69) que Schiller fue asesinado por el Illuminati.

mozartUn colectivo de expertos alemanes y extranjeros (incluyendo a Sten Forshufvud de Gothenburg y el Profesor Hamilton Smith de Glasgow) encontraron arsénico en las muestras del pelo de Schiller. El trabajo de Schiller de 45 años nunca fue completado; en cambio él terminó en una fosa común. (Henning Fikentscher, «Los Últimos Desarrollos en la Investigación de los Restos Mortales de Schiller».) El 5 de diciembre de 1784, los francmasones le pidieron al brillante compositor austriaco Wolfgang Amadeus Mozart que ingresara a la francmasonería. Mozart se unió a la Logia Zur Wohltatigkeit (A la Caridad) el 14 de diciembre de 1784. Fue también miembro de otra Logia, «Zur wahren Eintracht» (para Arreglar la Concordia).

Ésta era una Logia doble. Pronto Mozart alcanzó el grado más alto, el 33. Mozart escribió muchas composiciones para las ceremonias Masónicas.

Los francmasones más importantes en Viena eran al mismo tiempo Illuminati. En 1783, 36 de los 83 hermanos en ‘Zur wahren Eintracht’ eran Illuminati. Hubo también muchos conspiradores entre los miembros de «A la Caridad». El poderoso amigo de Mozart, Barón Gottfried van Swieten era un Illuminatus.

También su cercano amigo Conde August von Hatzfeld era un Illuminatus. En su obituario para Hatzfeld en 1787, el líder local del llluminati,, Christian Gottlob Neefe, lo alabó en ‘Magazin der Musik’. Neefe fue un maestro de Beethoven. Fue por esta razón que Beethoven llegó a ser francmasón y ganó lazos íntimos con muchos llluminati, incluyendo a Gemmingen que había ayudado a Mozart en Mannheim y lo había reclutado como miembro de ‘A la Caridad’.

Mozart estaba impresionado por las intenciones oficiales del llluminati. No supo más detalles. No tenía ninguna idea lo que sus influyentes amigos realmente pensaban.

No hay información clara sobre si Mozart incluso sabía que sus amigos eran miembros del subversivo llluminati. Ellos sólo revelaban su membresía a aquéllos quienes ellos podrían reclutar.

Adam Weishaupt había enseñado: «A algunos de estos francmasones no les revelaremos ni siquiera que nosotros tenemos algo más de lo que los francmasones tienen … Todos aquellos que no son aptos para el trabajo permanecerán en la logia Masónica y avanzarán allí sin saber algo sobre el sistema adicional». («Einige Originalschriften des Illuminatenordens», Munich, 1787, pág. 300.) En diciembre de 1785, las actividades de los llluminati en Viena fueron prohibidas.

Los llluminati fueron obligados a dejar sus Logias. A pesar de la prohibición, ellos continuaron actuando como simples francmasones. Ellos se fueron a «La Esperanza Coronada» (The Crowned Hope). El llluminati Ignaz von Born, Joseph von Sonnefells y Otto von Gemmingen fundaron una nueva Logia, «La Verdad», Born fue el Gran Maestro de ella. Los llluminati creen que ellos predican la última verdad.

El 14 de enero de 1786, Mozart se unió a la nueva Logia «La Esperanza Coronada».

Pero no estavo presente en la ceremonia de apertura y después raramente asistió a sus reuniones. Durante este período, Mozart escribió raramente música Masónica.

Mozart perteneció a las sociedades dónde los llluminati todavía dominaban.

Sólo durante el último año de su vida, 1791, él produjo nuevas piezas de música para los francmasones. Esta música contenía códigos secretos y estados de ánimo.

Mozart deseaba amigos verdaderos. Esta fue la razón por la que llegó a ser un francmasón. Todos sus amigos eran francmasones.

Como persona muy sociable, Mozart no podía estar solo y por consiguiente necesitaba que sus amigos estuviesen cerca.

Se ha observado que Mozart, debido a su membresía en las Logias Masónicas, le fue fácil tener éxito y hacerse de un nombre en Europa, ya que hermanos Masones de alto nivel le apoyaron. Casi la mitad de los miembros de «To true Armony» eran aristócratas que ayudaron a Mozart, por ejemplo Esterhazy. Los que publicaban a Mozart también eran francmasones: Pasquale Artaria, Cristophe Torricella y Franz Anton Hoffmeister.

Mozart siempre podría contar con la hospitalidad fraternal de los francmasones, y durante sus estancias en el extranjero, recibió siempre apoyo económico y alojamientos gratuitos. Durante sus viajes 1787-1791, los francmasones en Praga y otros lugares ayudaron a Mozart de varias maneras. Existe evidencia escrita que demuestra esto.

Amigos entre los francmasones jugaron un papel crucial ayudando a Mozart financieramente: Lichnowsky, Franz Hofdemel y Michael Puchberg estaban entre sus acreedores más importantes. Mozart, a su vez, ayudó a otros francmasones adquiriendo préstamos para ellos.

En diciembre de 1787, Mozart fue designado compositor de la cámara imperial.

Esto le entregó peticiones para óperas mayores. El Illuminati se había vuelto un estado dentro del estado. A pesar de todas las prohibiciones, continuaron con sus actividades subversivas contra la sociedad. En ese momento a las personas les faltaba la experiencia y los recursos para protegerse contra francmasonería que estaba bajo la influencia del Illuminati.

schubertEl prominente compositor austriaco, Franz Schubert, no era un francmasón y murió pobre e ignorado.

Como un hombre dotado, Mozart finalmente se dio cuenta de la malignidad del Illuminati, a pesar del hecho que parecía ser un ángel de luz. Pensó en proteger a la sociedad fundando una sociedad secreta con algunos de sus amigos, «Die Grotte» («La Caverna»). Mozart era bien consciente del riesgo mortal que estaba corriendo. Ya en abril de 1787, escribió en una carta a su padre diciendo que la muerte realmente era la amiga de hombre y que él nunca podía dormir sin pensar que él, a pesar de su juventud, podría no ver el día siguiente. (Maynard Solomon, «Mozart», Estocolmo, 1995.) Mozart deseaba exponer la magia y la conspiración de los francmasones al público. Para este propósito pensó en usar su ópera «Die Zauberflote» («La Flauta» Mágica), dónde el prototipo de Sarastro era el Gran Maestro de los francmasones, Ignaz von Born. Mozart tenía una memoria perfecta. Una vez él había oído una melodía, podía tocarla nuevamente sin cometer algún error.

«La Flauta» Mágica (1791) contenía muchas revelaciones sobre los secretos de la francmasonería. Usó la pirámide del Illuminati, los ojos que todo lo ven, el templo y otros símbolos secretos. Estas metáforas fueron después sacadas. Mozart también usó medios de expresión musical contrastando los temas líricos y trágicos, elegancia y folklore, detalles fantásticos y la atmósfera sólida de la orquesta. La premier de la ópera fue en el otoño de 1791. El Illuminati no podría perdonar a Mozart por esto.

«Requiem» le fue solicitada anónimamente para celebrar su propia muerte.

También recibió el dinero por adelantado. Los francmasones envenenaron lentamente al objeto de su odio. «Requiem» fue dejada hasta la penúltima línea del verso: «lacrymosa dies ilia». Franz Sussmayr terminó el opus.

Hermann Ahlwardt afirmó en su libro «Mehr Licht! » (Más Luz») que Mozart fue asesinado. Él murió el 5 de diciembre de 1791, precisamente siete años después de su iniciación en la Logia Masónica.

antonio-salieriSalieri fue después el chivo expiatorio. Hermann Wagener «Staats – und Gesellschaftslexikon» (volumen 18, 1865) confirma que Mozart fue envenenado.

En 1990, varios doctores intentaron aseverar que Mozart murió de una enfermedad al riñón. (Dagens Nyheter, 19 septiembre de 1990) Pero si él hubiese muerto de forma natural, los francmasones no se habrían llevado el cuerpo de Mozart para evitar una autopsia después que murió, y no lo habrían puesto en una tumba para pobres, cubierto con cal viva.

Si Mozart hubiera sido fiel a los francmasones, habría sido enterrado con grandes honores. Sus hipócritas «amigos Masones» lloraron lágrimas de cocodrilo. Si «La Flauta» Mágica hubiese sido aceptada, aquellos en el poder no habrían enviado a Johann Emanuel Schikaneder, el autor del texto de la ópera, a un asilo de dementes, dónde murió en 1812.

En Austria, la francmasonería fue prohibida a mitad de 1790.

La sociedad logró mantener la prohibición de este movimiento subversivo hasta 1918, cuando los francmasones en Austria llegaron al poder con la ayuda de la falsa doctrina socialista. Los francmasones continúan difamando y despreciando a Mozart hoy en día (por ejemplo el «Amadeus» cinematográfico de Milos Forman).

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