Mira a tu alrededor y podrías pensar que la mayoría de gente que ves luce saludable, van a trabajar, se involucran en actividades, sonríen y hablan, pero casi todos en los Estados Unidos padecen de una enfermedad crónica que causa malestar la mayoría del tiempo y que se pone peor cada día.
Cerca de 130 millones de estadounidenses están afectados por alguna enfermedad o trastorno crónico y para el año 2020, es cifra incrementará en un 20%, de acuerdo al Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. Cerca del 90% de los adultos mayores padece al menos una enfermedad crónica y más del 75% padece dos o más. Más del 80% de los dólares en cuidado de la salud gastados en el “manejo” de la enfermedad crónica, lo cual sólo sirve para prolongar lo inevitable.
(http://invisibleillnessweek.com/media-toolkit/statistics)
Debido a tierras carentes de nutrientes, comidas procesadas, químicos en los alimentos y químicos en los medicamentos prescritos, incluye vacunas y vacunas contra la gripe, la mayoría de los estadounidenses sufren de deficiencias del sistema inmunológico lo cual a su vez se convierte en un trastorno autoinmune, donde el cuerpo confunde a sus propias células con virus o gérmenes invasores y los ataca.
Los virus son fáciles de pescar cuando tu sistema inmunológico está débil. Los virus pueden atacar todo el cuerpo o tan sólo sistemas específicos. Las hormonas de crecimiento artificiales dadas a las vacas, pollos, cerdos, pavos y peces “cultivados en granjas” colocan a millones de estadounidenses que consumen de forma regular carne y pescado no-orgánicos en un serio riesgo de desequilibrios hormonales severos, en especial de las glándulas adrenales. Identificar los síntomas de este desequilibrio es vital para la defensa contra un fallo adrenal completo y un trastorno autoinmune.
Los medios de comunicación por lo general pintan a la carne roja como más tóxica que la carne de pollo y de pescad, pero todo eso es un mito descomunal. Las mismas hormonas de crecimiento que les dan a las vacas para hacerlas más grandes se le dan a los cerdos, pavos, pollos y peces de cultivo.
Además, a millones de vacas les dan la hormona rBGH, la cual las fuerza a producir más leche que de costumbre, lo cual crea infección y pus en la leche, por medio de lo cual se transfieren hormonas mortales combinadas con infecciones a los humanos.
El viejo adagio de “4 grupos básicos de alimentos” todavía lleva a la mayoría de estadounidenses directo al hospital con enfermedades crónicas. Inmediatamente después de visitar a doctores alopáticos-occidentales con tales enfermedades, te prescriben fármacos que contienen agentes sintéticos, químicos y tienen efectos secundarios terribles, todo ello para suprimir tus “quejas y síntomas” y asegurarse de que vuelvas de nuevo al doctor para más tratamiento (en otras palabras, te unes al programa de paciente de por vida).
La norma aceptada de entendimiento
La mayoría de estadounidenses viven sus vidas pensando que pueden comer y beber lo que sea que consideren conveniente y barato, esperando que los problemas surjan; no obstante, más que a menudo, un trastorno autoinmune asoma su cabeza abominable en la forma de un evento traumático, tal como un infarto, diabetes, pérdida del empleo debido a una incapacidad, divorcio (sí, también influye), o la muerte misma.
Si no estás afligido por alguna enfermedad crónica, la persona a tu lado es muy probable que sufra una fatiga abrumadora, dolor muscular, dolores de cabeza, incapacidad para lidiar con el estrés, hipersensibilidad, alergias y/o inflamación. Los sistemas que se sobrecargan abarcan el sanguíneo, el tracto digestivo, los ojos, el oído interno, las glándulas, el sistema nervioso central, los riñones, los pulmones, las articulaciones, el cerebro y el órgano más grande de todos, la piel.
Cosméticos, Lociones y Artículos para el Aseo Personal: La vía rápida para las enfermedades crónicas
La piel de un hombre promedio pesa 5 kilos o 11 libras y la piel de una mujer promedio pesa 3 kilos o cerca de 7 libras. La mayoría de bloqueadores solares y lociones bronceadoras son simplemente una cubierta tóxica que hace que las toxinas de tu cuerpo se queden sin salida, al mismo tiempo que bloquean la posibilidad de recibir la luz solar natural (vitamina D). No es el sol el que causa el cáncer, son las toxinas que son cocinadas y retenidas en tu cuerpo cuando te asoleas con todas esas capas de cosméticos que te pones. Esa es la razón principal por la que tantos estadounidenses padecen de deficiencia de vitamina D. A eso agrégale a esta mezcla los tóxicos jabones de baño, talcos y champús y verás cuán fácil es concluir a dónde te llevarán los malos hábitos y malas decisiones de compra.
Las enfermedades y los trastornos neurológicos son prominentes principalmente debido a que la gente subestima el poder vicioso de los ingredientes tóxicos y sintéticos encontrados en los alimentos, agua y vacunas. Gracias a eso los OGM están presentes en cerca del 90% de toda la soya y el maíz, el flúor tan tóxico está presente en más del 95% del agua potable pública (y en el agua embotellada), el aspartamo está presente en cerca del 30% de todos los alimentos y chicles, hay toxinas en los cosméticos y perfumes y encontramos aluminio, mercurio y hormonas en las vacunas, si no te educas y eres diligente respecto a lo que ingieres, estás en la vía rápida para padecer enfermedades crónicas.
Fuentes:
http://invisibleillnessweek.com/media-toolkit/statistics
http://www.latitudes.org/articles/singh_neuro_ts.html
http://www.antiagingresearch.com/adrenal_exhaustion_symptoms.shtml
Es preocupante este articulo, pero ¿Cuál es la solución? no todo el mundo puede tener un huerto en su casa y alimentarse más sano. Habrá que cambiar en lo que se pueda los hábitos de la alimentación.