Las bebidas edulcoradas, particularmente las “dietéticas”, pueden aumentar de manera significativa tu riesgo de padecer de depresión, aunque el café podría reducirlo, de acuerdo a un estudio conducido por investigadores de National Institutes of Health y el cual está por presentarse ante la Academia Americana de Neurología en su 65to. Encuentro Anual en marzo.
“Nuestra investigación sugiera que abandonar o reducir el consumo de sodas dietéticas o reemplazarlas con café sin endulzar puede ayudar a reducir de forma natural tu riesgo de depresión”, dijo el investigador Honglei Chen. “Más investigación necesita hacerse para confirmar los hallazgos”.
Entre 1995 y 1996, los investigadores encuestaron a 263,925 personas entre las edades de 50 y 71 años acerca de su consumo de bebidas. Aproximadamente 10 años después, los participantes se les preguntó si habían recibido un diagnóstico de depresión desde el año 2000.
Los investigadores encontraron que la gente que bebió cuatro o más raciones (latas o tazas) de soda al día tuvieron 30 por ciento mayor riesgo de desarrollar depresión que aquellos que no bebían sodas. Cuando los investigadores examinaron por separado las sodas azucaradas y las dietéticas, encontraron que la soda azucarada estaba correlacionada con un 22 por ciento de mayor riesgo de depresión, mientras que la soda dietética estaba asociada con un 31 por ciento mayor de riesgo.
Del mismo modo, el riesgo de depresión fue 38 por ciento mayor entre aquellos que bebían cuatro o más que bebían ponche de frutas enlatado al día que entre aquellos que no bebían ponche de frutas. Fue 51 por ciento mayor entre aquellos que bebían cuatro o más latas al día de ponche de frutas dietético.
En contraste, el riesgo de depresión entre aquellos que bebían cuatro o más tazas de café al día fue aproximadamente 10 por ciento menor que entre aquellos que no bebían café.
Consecuencias Importantes para la Salud
La correlación entre el consume de bebidas edulcoradas y la depresión fue significativa aún después de que los investigadores tomaron en cuento factores potenciales de confusión como la edad, el índice de masa corporal (IMC), el consumo de calorías, la educación, la actividad física, hábitos de fumar, eventos estresantes de la vida y un historial de depresión.
Los hallazgos del estudio son consistentes con los de un estudio en el 2011, el cual encontró una correlación entre el mayor consumo de café y un menor riesgo de depresión en las mujeres.
“El café contiene grandes cantidades de cafeína, el cual es un estimulante cerebral bien conocido”, observe Chen y éste podría en parte explicar el efecto observado.
Estudios anteriores han hallado también una conexión entre el consumo de bebidas edulcoradas y un alto riesgo de depresión.
“Las bebidas edulcoradas, el café y el té son consumidas habitualmente a escala global y tienen importantes consecuencias físicas y, tal vez, mentales a su vez”, agregó Chen.
Según Euromonitor International, los Estados Unidos posee el consumo per cápita de soda más alto del mundo, donde en promedio cada persona consume 170 litros al año. México se ubica en el segundo puesto, con un consumo per cápita de 146 litros al año y es seguido por Chile, Argentina y Uruguay con consumos per cápita de 127, 124 y 120 litros al año, respectivamente. Las tres naciones europeas que lideran el consumo de sodas son Bélgica, Noruega e Irlanda, cuyos residentes consumen un promedio de 108, 104 y 103 litros al año respectivamente.
Fuentes para este artículo son:
http://www.eurekalert.org/pub_releases/2013-01/aaon-htd010313.php