Mucho se ha comentado sobre si la tanda de documentos de la CIA acerca del magnicidio de Kennedy verán la luz o no. A sólo horas para que se produzca la desclasificación, el asesor de la campaña de Trump, Roger Stone, ha afirmado que esos informes revelan:
1-Que Lee Harvey Oswald era de la CIA, un agente infiltrado en grupos comunistas y cubanos, aparte trabajó con el padre del actual senador Ted Cruz, Rafael, con quien hizo viaje a Nueva Orleans poco antes del crimen.
2-Que George Bush Padre dió falso testimonio cuando dijo:
a) Que no trabajaba en la CIA en aquellos días, sabiendo que hay una grabación del por entonces jefe del FBI, Edgar Hoover, que le cita como operativo al que tienen que reportarse.
b) Que no se hallaba en Austin, Texas, el día del asesinato de Kennedy sabiendo que hay pruebas de que sí estaba allí, justo debajo de la biblioteca desde donde se dice que fue disparada una de las balas que acabó con el último presidente que intento abolir la Reserva Federal Americana.
Stone también afirma en la entrevista concedida a Infowars que asimismo hay pruebas de la implicación en el asesinato del entonces vicepresidente Lyndon B. Johnson, aunque no confirma si su nombre también sale en esos documentos, (lo interesante comienza en el minuto cinco en adelante).
En las últimas semanas se ha habido una batalla al interior del gabinete Trump en torno a la conveniencia o no de publicar esos documentos, en la que el presidente parece estar comprometido mientras el director de la CIA, Mike Pompeo, no recomienda publicar ciertos datos que podrían dañar la (deteriorada) imagen de la agencia de espionaje.
En la campaña electoral que le llevó a la presidencia, Trump dejó caer que el padre del senador Cruz (que compitió con él por la nominación republicana) había estado implicado en el asesinato de Kennedy, por lo que es evidente que conoce toda la verdad.