En este mes que se celebra el Día de la Hispanidad o el Día de la Raza, mucho de lo que ahora es la historia oficial – como es lógico – fue escrito por los vencedores como suele pasar. En el caso de los habitantes de España y la América de habla Hispana, adolecen de un profundo analfabetismo cultural e histórico, desmemoriados a propósito de los hechos que condujeron a la situación y tensiones que hay ahora, otrora inexistentes.
Después de la caída del Imperio Romano, sobrevino el surgimiento del Imperio Español un territorio no contiguo tan vasto y de alcance global como nunca antes había existido en la historia registrada. Realmente, nunca se trató de un imperio – esto es solo un decir de los ingleses porque ellos reescribieron la historia para los hispanoamericanos – ya que en realidad no había emperador si no un rey, pero sí se trató de una ampliación de los territorios de la corona que pasaron a constituirse en nuevas provincias y sus habitantes en nuevos españoles. Contraste muy diferente con los territorios de ultramar de los bárbaros ingleses, franceses y holandeses, donde los habitantes pasaron a ser esclavos y no ciudadanos, sin derechos, ni representación política y sus territorios sí se constituyeron como colonias y no como las provincias españolas o, en otras palabras solo fueron fábricas de explotación minera y agrícola. España era el país más rico, desarrollado y culto de Europa, amplió tanto sus fronteras hasta alcanzar una superficie de alrededor de 22 millones de kilómetros cuadrados abarcando España-Portugal, ciertas regiones de Europa, América desde Alaska hasta la Tierra del Fuego, pasando por África, Asia y Oceanía. Nunca antes una potencia naval había llegado a tanto como con la conquista española, que de no haber habido procesos independentistas en la América Española instigados por los ingleses-franceses-holandeses, España sería tan temible y grande rival para los sajones como lo es en la actualidad Rusia. De hecho, en la actulidad se estaría hablando del tridente Hispano-Ruso-Chino contra el Nuevo Orden de los Sajones con los Estados Unidos sin capacidad de exportar su maldad y su «democracia» al estar cercados sin salida por ambos mares y por el sur por estas potencias
Jamaica, Londres, Paris, Amsterdam fueron algunos cuantos de los lugares donde los afrancesados «próceres» españoles americanos fueron a recibir su iniciación, instrucciones y financiamiento para llevar a cabo el proceso independentista en pro de las aspiraciones de estas piratas potencias rivales de la corona española.
¿Razón para Suficiente para Sentir Envidia?
¡Desde luego que sí! En toda la historia del Imperio Español jamás hubo un año que no se estuviera en Guerra. Los territorios bajo su control y las riquezas que poseían eran codiciadas por otras potencias navales que sumieron a la corona española en un sin número de conflictos hasta que finalmente se vio debilitada, derrotada y hasta el día de hoy los mismos conspiradores de siempre siguen tratando siglo tras siglo de destruir a España (véase el caso del sece-Sión-ismo de Cataluña).
Con un imperio acosado por los conflictos y las pugnas, poco a poco con el devenir de los años fueron debilitándose por todos los frentes hasta que los conspiradores y sus esbirros lograron su objetivo de crear división, pobreza y atraso como sucedió luego de los procesos independentistas.
Como en todo proceso de consquista – ocurren cosas malas – pero qué tan malo fue el Imperio Español comparado con sus acérrimos enemigos que también fueron otros conquistadores europeos.
Las Funestas Consecuencias de Seguirle el Juego a los Masones-Británicos-Sionistas-Jázaros
- REALIDAD: No vivíamos bajo el yugo del imperio español. No existe una declaración de independencia formal (caso de Argentina)
- REALIDAD: Los criollos habían llegado a lo más alto del poder en los Virreinatos, pero querían más.
- REALIDAD: La Corona española era popular, lo que no lo era popular era la idea de la independencia.
- REALIDAD: Los indios del sur de la Provincia de Buenos Aires no eran independentistas sino realistas.
- REALIDAD: Teníamos una moneda universal que valía 10 veces más que el dólar.
- REALIDAD: Teníamos 30 universidades, los Estados Unidos ni una sola.
- REALIDAD: Belgrano en 1814 pretendió la reunificación con España, pero Fernando séptimo no aceptó sus condiciones.
- REALIDAD: El nivel de vida de la América Española era superior al de toda Europa.
- CONSECUENCIA: La independencia atomizó el continente, produjo atraso y pobreza. En lo que la América Española se fraccionó, la América de habla Inglesa amplió sus fronteras caso de Estados Unidos y Canadá, constituyendose como potencia, desarrollada y con mejor calidad de vida.
- APRENDIZAJE: Hay que entender la historia para proyectarnos en el futuro.
En la era del Internet se está sacando a la luz hechos que quedaron olvidados de la memoria histórica sistemáticamente al reescribirse ésta por los esbirros colaboradores de los conspiradores que acabaron con el Imperio Español e introdujeron una serie de mitos o leyenda negra con las que hacen ver las cosas como realmente o parcialmente no fueron.