Hay muchos misterios y verdades que los hombres no conocíamos porque en la vida de hoy hay otras cosas que se consideran más importantes, por eso en los colegios y en las universidades lamentablemente no nos enseñan éstas verdades que son las que nos dan realmente la libertad.  Mi madre trabajó muy duro para que mis hermanos y yo pudiéramos estudiar porque nos decía que la educación era lo único con lo que quedábamos y nadie nos lo podía quitar, empero como ya hemos aprendido, en los colegios y universidades es más la posibilidad de aprender vicios y malos hábitos que lo que se  aprende  para evolucionar espiritualmente.  No obstante Dios nunca nos abandona, Él nos conduce por caminos en los cuales podamos encontrar personas que nos enseñen todos los misterios y verdades ocultas desde épocas remotas y precisamente por enseñar estos secretos  son perseguidos así como lo fueron los discípulos y profetas.

Yo leía la biblia desde que estaba chiquita empero leía muy superficialmente y por eso aunque  leí partes claves no las comprendía, por ejemplo no me había dado cuenta la importancia del semen, ¿semen?  Sí semen, en la biblia se habla de él,  éstos temas de sexualidad en muchas ocasiones  no son tratados porque se considera quizás algo vergonzoso, sucio empero si fuera así entonces ¿por qué motivo Dios eligió precisamente la sexualidad cómo la única forma de reproducción? Es por medio del semen y el óvulo que se puede dar origen a la vida si falta uno de los dos no hay vida.

Tiene tanto valor el semen que cuando se derrama es considerado el hombre  impuro, igual es impura la mujer con la cual estaba practicando el acto sexual y más aún es impuro todo cuanto toque el hombre que tuvo el derrame de semen, empero falta algo más, ¿alguna vez has pensado que para fecundar el ovulo sólo se necesita un espermatozoide y que cuando el hombre derrama el semen no solo va un espermatozoide sino 200’000.000 (doscientos millones) de espermatozoides de los cuales como estamos diciendo sólo tiene la oportunidad de vivir  uno?. Ah, quizás se estén preguntando; ¿por qué motivo la mujer sobre la cual cae el semen es impura?  Porque sobre ella caen todos éstos espermatozoides los cuales mueren, es como si hubiese 200’000.000 de cadáveres sobre la mujer o dentro del cuerpo de la mujer.

Algo más que merece la atención es que Jesús cuando vino a la tierra dijo: Nadie viene al padre sino por mí, yo me pregunto: ¿por qué será que dijo esto? En la biblia encontramos los verdaderos mandamientos de Dios  y en uno de ellos nos dice “No matarás” empero si nos ponemos a pensar cuando se derrama el semen se está matando millones de personas o seres potenciales y entonces ya se está incumpliendo uno de los mandamientos.  Es tanto la importancia del semen que es por medio de él que se vuelve a nuestro padre creador o sea a Dios por eso se debe cuidar como el mayor tesoro; en el libro de Gálatas nos habla Dios de la simiente y dice “la simiente la cual es Cristo” y la simiente es igual a semilla y la semilla del hombre es el semen porque es por medio de él que se origina la vida.

Muchas personas dicen, esas leyes eran sólo para la época antigua y con la llegada de Cristo a la tierra todo eso fue abolido; si nos acordamos, en esa época cuando alguien pecaba sólo llevaba un cordero para sacrificarlo en holocausto y así se limpiaba y cuando vino Cristo él  fue la representación del último cordero, el cordero inmolado que se sacrificó por todos nosotros, entonces sí terminaron los sacrificios de animales por los pecados de la humanidad empero no las leyes o mandamientos pues Cristo También dijo que él no venía a abolir las leyes sino a cumplirlas lo cual confirma que las demás leyes siguen vigentes a través del tiempo.

En  los siguientes textos bíblicos encontramos información sobre el semen muy interesante para entender la importancia de no derramarlo.

Levítico 15

1. Y HABLÓ JEHOVÁ a Moisés y a Aarón, diciendo:

2. Hablad á los hijos de Israel, y decidles: Cualquier varón, cuando su simiente manare de su carne, será inmundo.

3. Y esta será su inmundicia en su flujo, sea que su carne destiló por causa de su flujo, ó que su carne se obstruyó á causa de su flujo, él será inmundo.

4. Toda cama en que se acostare el que tuviere flujo, será inmunda; y toda cosa sobre que se sentare, inmunda será.

5. Y cualquiera que tocare á su cama, lavará sus vestidos; lavaráse también á sí mismo con agua, y será inmundo hasta la tarde.

6. Y el que se sentare sobre aquello en que se hubiere sentado el que tuene flujo, lavará sus vestidos, se lavará también á sí mismo con agua, y será inmundo hasta la tarde.

7. Asimismo el que tocare la carne del que tiene flujo,  lavará sus vestidos, y á sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde.

8. Y si el que tiene flujo escupiere cobre el limpio, éste lavará sus vestidos, y después de haberse lavado con agua, será inmundo hasta la tarde.

9. Y todo aparejo sobre que cabalgare el que tuviere flujo, será inmundo.

10. Y cualquiera que tocare cualquiera cosa que haya estado debajo de él, será inmundo hasta la tarde; y el que la llevare, lavará sus vestidos, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la tarde.

11. Y todo aquel a quien tocare el que tiene flujo, y no lavare con agua sus manos, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde.

12. Y la vasija de barro en que tocare el que tiene flujo, será quebrada; y toda vasija de madera será lavada con agua.

13. Y cuando se hubiere limpiado de su flujo el que tiene flujo, se ha de contar siete días desde su purificación y lavará sus vestidos y lavará su carne en aguas vivas, y será limpio.

16. Y el hombre, cuando de él saliere derramamiento de semen, lavará en aguas toda su carne, y será  inmundo hasta la tarde.

17. Y toda vestimenta, o toda piel sobre la cual hubiere el derramamiento de semen, lavarase con agua y será inmunda hasta la tarde.

18. Y la mujer con quien el varón tuviere ayuntamiento de semen, lavarase con agua y será inmunda hasta la tarde.

32.  Esta es la ley del que tiene flujo, y del que sale derramamiento de semen, viniendo a ser inmundo a causa de ello;

Levítico 22

4.  Cualquier varón de la simiente de Aarón que fuere leproso, o padeciere flujo, no comerá de las cosas sagradas hasta que esté limpio: y el que tocare cualquiera cosa inmunda de mortecino, o el varón del cual hubiere salido derramamiento de semen

Números 5:

1. Y JEHOVÁ habló a Moisés, diciendo:

2. Manda á los hijos de Israel que echen del campo a todo leproso, y a todos los que padecen flujo de semen, y a todo contaminado sobre muerto:

3. Así hombres como mujeres echaréis, fuera del campo los echaréis; porque no contaminen el campo de aquellos entre los cuales yo habito.

GALATAS 3

16.  A Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y á las simientes, como de muchos; sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es cristo.

MATEO 5

17.  No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas: no he venido para abrogar, sino a cumplir

JUAN 14

6.  Jesús le dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al padre, sino por mí.