El mayor holocausto de la historia reciente jamás fue el de los judíos a manos de la Alemania Nazi dirigida por Adolf Hitler, el mayor holocausto del que nunca se habla fue el de los rusos a manos de los judíos, la cifra por sí sola hace palidecer a la de los 6 millones de judíos. Estamos hablando de 60 millones de rusos desde que los Bolcheviques – es decir, judíos que gobernaron la Unión Soviética – arrasaron con el imperio ruso y su gente desde 1918 a 1957 mayormente. También se ignoran los grandes genocidios de los armenios a manos del imperio otomano o de los millones de alemanes masacrados y torturados tanto durante el asedio de los Aliados como después de firmado el armisticio al final de la II Guerra Mundial.

En otras palabras, el dolor, el sufrimiento más grande no ha sido el de los judíos; solamente ha sido el que más se ha destacado por los vencedores, silenciando todo el demás sufrimiento humano en distintos focos de violencia activos en la actualidad como en Gaza, Siria, Yemen, Libia y otros tantos lugares por el mundo entero donde reina la injusticia.

Al día de hoy, nada ha cambiado, todo sigue igual cuando los medios occidentales callan lo que ha sucedido recientemente en Ucrania desde hace más de 10 años cuando inició la guerra civil de limpieza étnica de las poblaciones ruso-parlantes en ese país por parte del gobierno de ideología nazi impuesto a punta de golpe de estado financiado por Estados Unidos y la Unión Europea que querían usar a Ucrania de rampa para nuevamente destruir a Rusia como lo hicieron hace un siglo cuando el sionismo internacional instauró ahí el comunismo.

En lo que va del año 2022 se contabilizan casi 15,000 civiles ucranianos que se identifican como ruso-parlantes que han sido asesinados por parte de las fuerzas estatales y grupos paramilitares ucranianos.

Este clamor por condenar este genocidio e intervenir en el conflicto en Ucrania ha sido ignorado por la comunidad internacional por casi una década, la misma comunidad internacional que ahora pone el grito en el cielo cuando intervino Rusia en defensa de su etnia en territorio ucraniano.

Ucrania un país que no tiene fronteras delimitadas oficialmente en los registros de las Naciones Unidas desde que existe como nación «independiente» de la Unión Soviética desde 1991, por lo que si se logran los objetivos de desnazificación del gobierno títere impuesto por occidente ahí, la población por vía de referendum podría decidir si seguir como estaban o integrarse a donde convenientemente pertenecen por lazos de sangre, culturales y étnicos.

El siguiente documental es un relato bien documentado con citaciones cuyo hilo se puede seguir en los registros históricos, así como de testigos de la época o de sus descendientes.

La historia siempre la escriben los que vencen, así que ahora aquí tienes el otro lado de la historia para que tengas un enfoque más amplio y despierte en ti el ánimo de investigar por tu propia cuenta todos los hechos históricos ahora que tienes internet para indagar.