protocolos-sabios-sionAUTENTICIDAD DE LOS PROTOCOLOS DE LOS SABIOS DE SIÓN:

Sabemos que muchos imbéciles e ignorantes creyentes de las diferentes sectas, logias, religiones y doctrinas que nosotros hemos creado y organizado para nuestro plan judío, y en especial esas bestias cristianas, y a pesar de la veracidad de todos los hechos concretos de nuestro plan judío-masónico, dudan todavía de la autenticidad y veracidad de nuestros planes secretos, a pesar de que los hemos expuesto en Actas y han sido publicados con el titulo “Los Protocolos de los Sabios de Sión”.

Todo parece indicar que esas bestias cristianas y demás sectas, logias, religiones y doctrinas, ya sienten la pesada carga impuesta por nosotros los JUDÍOS, y no les permite mirar el abismo que les hemos socavado. Nosotros, por intermedio de este libro-bolsillo, estamos entregando este mensaje que les refrescará la mente a todos esos cerdos de los diferentes círculos religiosos, políticos, económicos y sociales, y especialmente a esos cerdos del cristianismo. También encontraran en él las doce primeras Actas de las veinticuatro que constituyen los Protocolos de los Sabios de Sión escritos por unos de nuestros sabios Judío-masones de grado 33. transcribimos en éste el artículo de nuestro hermano hebreo rumano Marcus Eli Ravage, aparecido en los números 3 y 4 del “Century Magazine” de 1.928: “Nos acusáis de haber encendido la revolución moscovita. Sea: Aceptamos la acusación. Y con esto? Comparada con lo que el hebreo Pablo de Tarso hizo en Roma, la revolución rusa sólo es un pequeño escándalo de corral. Gritáis tanto por la influencia hebraica en vuestros teatros y en vuestras películas. Muy bien. Concedido: vuestros lamentos son justos. Pero, qué puede significar todo esto en comparación de la prepotente influencia que nosotros ejercemos en nuestra iglesias, en vuestras escuelas, en vuestros regímenes, y hasta en los mínimos cambios que se producen en vuestro mundo intelectual…? Supongamos que los Protocolos de los Sabios de Sión sean auténticos. Que puede significar ello ante la innegable acción histórica de conspiradores que nosotros hemos desempeñado? (véase protocolos I y V).

Vosotros no habéis logrado conocer ni siquiera el principio del alcance de nuestra culpa.

Nosotros somos invasores. Nosotros somos destructores. Nosotros somos subvertidores. Nosotros hemos tomado posesión de vuestro mundo natural, de vuestros ideales, de vuestro sentido, y nos hemos burlado de todo eso. Nosotros hemos sido los promotores no tan sólo, de la revolución rusa sino que también de todas las grandes revoluciones de la historia (véase protocolos VII y III). Nosotros hemos provocado y seguimos provocando discordias y contrastes en vuestra vida pública y privada (Protocolos V, VII y X).

Nosotros hemos cambiado todo el curso de vuestra historia. Os impusimos un yugo, como vuestra potencia no supo imponer a África ni a Asia. Y todo esto, sin armas, sin sangres ni clamor de batallas, sin medidas violentas de ninguna especie. Nosotros hemos realizado todo eso tan sólo con la fuerza irresistible de nuestro espíritu, con las ideas y la propaganda (Protocolo V y IV). Nuestro terruño del pasado se ha convertido en vuestra tierra santa. Nuestra literatura nacional se ha convertido en vuestra Biblia.

Una doncella hebrea es vuestro ideal de la maternidad y de la feminilidad. Un profeta hebreo rebelde ocupa el centro de vuestra devoción… consideremos las tres grandes revoluciones modernas, la francesa la americana y la rusa. Que fueron, sino un triunfo de la idea hebraica de una justicia social, política y económica? (Protocolo III). Con alivio, nosotros reconocemos que el “GOI” (el no hebreo) jamás logrará descubrir la verdadera gravedad de nuestra culpa” (Protocolo IV).

Este articulo de nuestro hermano rumano confirma hasta la saciedad la autenticidad de los Protocolos de Sión y hacemos énfasis muy especialmente en lo que se refiere a las llamadas “revolución rusa” para que sepan estos cerdos del “comunismo actual” quiénes fueron realmente los que hicimos la Revolución Rusa con el señuelo del cambio social y el mote “comunista”.

Transcribimos también la carta del Hebreo Baruch Levi que escribió a CARLOS MARX, que también era de descendencia judía: “el Pueblo Hebreo, considerado en su conjunto, será su propio Mesías. Alcanzará su Señoría en el mundo mediante la unificación de otras razas humanas, la eliminación de las fronteras, y de las monarquías, que son los bastones del particularismo, y mediante la constitución de una República mundial, en que todas las partes acordarán los Derechos Cívicos a los Hebreos.

En esta nueva organización de la humanidad, los hijos de Israel alcanzarán a ser, en todas partes, y sin encontrar obstáculos, el elemento directivo, sobre todo si consiguieran colocar a las masas proletarias bajo la dirección de algunos de ellos. Los gobiernos de los pueblos comprendidos en esta República mundial con la ayuda del proletariado victorioso, caerán sin dificultad en manos hebraicas.

La propiedad privada será sofocada entonces por los dirigentes de raza hebraica, que doquiera administrarán el patrimonio estatal. Así se cumplirá la promesa del Talmud, vale decir, la promesa de que, los Hebreos, llegados los tiempos mesiánicos, poseerán la llave de todos los bienes y de todos los pueblos de la tierra”. (Revue de París, año 35, n 11, pág. 574).

En el contenido de esta carta nuestro hermano Baruch Levi hace ver claramente que CARLOS MARX cumplió, como miembro judío-masónico, otro de nuestros propósitos, dejando ver también que la política comunista con su cambio social de la clase proletaria fue, es y sigue siendo otra de nuestras grandes farsas socio-políticas y socio-religiosas. En este mensaje hemos ampliado clara y explícitamente el contenido de las doce primeras Sesiones o actas de nuestros protocolos de Sión para que todos esos imbéciles de la política, de las sectas, logias, religiones y doctrinas, y a los tontos economistas de los diferentes y en especial a esas bestias cristianas, sepan, entiendan y conozcan realmente quién y quiénes somos los que estamos dominando el mundo en lo político, en lo religioso, y en lo económico. Todo absolutamente todo el desenvolvimiento a escala mundial de estos órdenes son y es únicamente el plan judío-masónico para el logro y fortalecimiento del REINO UNIDO DE ISRAEL.

GRADO 33 Isaosdy Daller Vadavi.

Contenido

Acta Nro. 1
Acta Nro. 2
Acta Nro. 3
Acta Nro. 4
Acta Nro. 5
Acta Nro. 6
Acta Nro. 7
Acta Nro. 8
Acta Nro. 9
Acta Nro. 10
Acta Nro. 11
Acta Nro. 12
Acta Nro. 13
Acta Nro. 14
Acta Nro. 15
Acta Nro. 16
Acta Nro. 17
Acta Nro. 18
Acta Nro. 19
Acta Nro. 20
Acta Nro. 21
Acta Nro. 22
Acta Nro. 23
Acta Nro. 24

 

 

PRIMERA SESION ACTA No. 1

El derecho de la fuerza.- La libertad no es más que una idea… el librepensamiento.- Oro, religión, independencia.- El enemigo interior.- La multitud, la anarquía, la política y la moral.- El derecho del más fuerte.- El poder judío-masónico es casi invencible.- El fin justifica los medios.- La muchedumbre es ciega.- El alfabeto político.- Principios y bases del gobierno judío masónico.- Libertad, igualdad y fraternidad.- La aristocracia nueva.- Cálculo psicológico. Hablemos con toda franqueza y discutamos el sentido de cada idea, haciendo resaltar por compromiso y deducciones su explicación. De este modo, expondré el concepto de nuestra política así como la de los Goim..

Es necesario fijarse que, el número de hombres con instintos perversos, es mucho mas grande que el de aquellos con instintos nobles. Por lo cual, para gobernar el mundo, se obtiene mejores resultados empleando la violencia y la intimidación, por dar mucho mejores resultados que los discursos académicos. Todo hombre tiene ansia del poder, cada uno desearía ser un dictador, siempre que lo pudiera ser él sólo, y bien pocos serán aquellos a los que no les importaría sacrificar el bienestar del prójimo por alcanzar sus miras personales..

¿Qué es lo que ha contenido a esas fieras, salvajes de rapiña, que llamamos hombres? ¿Por quién han estado gobernados hasta ahora? En las primeras épocas de la sociedad, estaban sometidos a la fuerza bruta y ciega, después se sometieron a la ley que en realidad no es otra cosa que la misma fuerza disfrazada. Esta consideración me llevo a deducir que, fijándonos en la ley natural, el derecho reside en la fuerza..

La libertad política no es un hecho pero sí una idea. Esa idea, es necesario saber aplicarla cuando hace falta, a fin de hacerlas servir de cebo para atraer las fuerzas de las multitudes a su partido, si este partido ha decidido usurpar el de su rival. El problema se simplifica si el referido rival, se ha contagiado de ideas liberales, del llamado liberalismo, y si por el amor de esas ideas cede una parte de su poder..

Nuestra idea triunfará de un modo evidente porque, si las riendas del gobierno f abandonadas por las leyes naturales de la vida, inmediatamente otro las cogería, porque la fuerza ciega de las masas, no puede existir ni un solo día sin jefe. El nuevo Gobierno, no hace más que llenar el sitio del antiguo cuyo liberalismo se ha debilitado..

En nuestros días, el poder del oro ha sustituido al de las autoridades liberales. Hubo un tiempo en que la religión gobernada. La idea de libertad es irrealizable, porque ninguna persona sabe hacer uso de ella con discreción..

Es suficiente dar a las masas el poder de gobernarse para que se conviertan inmediatamente en un tropel completamente desorganizado. Desde este momento, empieza las discusiones que no tardan en convertirse en conflictos sociales; los Estados se deshacen y pierden toda su importancia. Que un país se agote por sus propias convulsiones interiores, o que sea entregado por las guerras civiles a su enemigo, en uno u otro caso puede considerársele como definitivamente perdido: está en nuestras manos. El despotismo del capitalismo está enteramente en nuestro poder, y se ofrece el Estado, como único asidero, al que no tendrá más remedio que agarrarse si no quiere caer en el abismo..

Si por motivo de liberalismo alguno cayera en la tentación de tratar de convencerme de que esos razonamientos son inmorales yo le preguntaría: ¿Por qué no inmorales que el Estado que tenga dos enemigos, uno exterior y otro interior, emplee para combatirlos procedimientos diferentes: plan de defensa secreto, ataques nocturnos, o por fuerzas superiores? Pues ¿por qué ha de considerarse inmoral al mismo Estado si emplea esos mismos procedimientos contra aquel que socava sus cimientos y arruina la propiedad y el orden social? Un espíritu lógico y sensato ¿puede creer que llegaría a gobernar las masas con argumentos y razonamientos, cuando es permitido que esos argumentos y razonamientos pueden contradecirse con otros? Por muy ridículos que parezcan éstos, están hechos para seducir a esa parte del pueblo que no puede tener pensamientos profundos, que está guiada enteramente por ideas mezquinas por sus costumbres, tradiciones y teorías sentimentales. El populacho ignorante y no iniciado, así como todos los que han salido de su seno, se estrellan en sus discusiones de partido que impiden toda posibilidad de acuerdo, aun en aquellos asuntos basados en argumentos sólidos. Toda decisión de las masas depende de una mayoría, la mayor parte de las veces casual y momentánea preparada con anticipación y que, en su ignorancia de los secretos políticos, adopta disposiciones absurdas sembrando de este modo en los Gobiernos el germen de la anarquía..

La política no tiene nada de común con la moral. Un jefe de Estado que pretenda gobernar con arreglo a leyes morales, no es un hábil político, por consiguiente no esta bien seguro en su trono. Todo el que quiera gobernar debe recurrir al engaño y a la hipocresía. En políticas, las grandes cualidades humanas de honorabilidad y sinceridad, se convierten en vicios que destruirán a un soberano con mucha más seguridad que lo puedan hacer sus más crueles enemigos. Estas cualidades deben ser los atributos de los reinos no judíos, pero nosotros por ningún concepto estamos obligados a emplearlos..

Nuestro derecho reside en la fuerza. La palabra “derecho” es una idea abstracta que no está basada en nada y verdaderamente no puede aplicarse nunca; en un sentido general, no puede significar más que lo siguiente: “Dame todo lo que yo necesito para demostrar que soy más fuerte que tú”. ¿En dónde empieza el derecho? ¿En dónde termina? En un Estado cuyo poder está mal organizado, donde las leyes o el soberano están aniquilados por una continua usurpación de las libertades, en este caso adopto yo otro procedimiento de ataque, empleo el derecho de la fuerza para destruir todos los órdenes y reglamentos existentes, me apodero de las leyes, reorganizo las instituciones y de este modo me convierto en dictador de aquellos que por su propia voluntad han renunciado libremente a su poder, y nos lo han entregado..

Nuestra fuerza, dada la situación quebradiza de todos los poderes civiles, será mucho más grande que ninguna otra, porque, siendo invisibles no podrá ser atacada hasta el día en que sea tal, que ningún acto de astucia pueda destruirla..

Del mas que momentáneamente estamos causando y que nos vemos obligados a emplear, saldrá el bienestar de un Gobierno indestructible que restablecerá el mecanismo normal de la existencia que ha sido destruida por el liberalismo. El fin justifica los medios. Es necesario no cejar en nuestro plan, y que pongamos mucho más cuidado en aquello que es necesario y aprovechable, que en lo que es bueno y moral..

Tenemos delante de nosotros un plan sobre el que está trazada una línea estratégica, de la que no podemos apartarnos sin destruir nuestra obra de siglos enteros..

Para elaborar un plan de acción que sea estable, es preciso tener en cuenta la cobardía, la debilidad y la inconstancia y la falta de equilibrio de las masas incapaces de comprender y respetar las condiciones de su propia existencia y de su bienestar. Hace falta darse cuenta de que la fuerza de las masas es ciega, desprovistas de razón en su discernimiento y que, oscila sin voluntad, de un lado para otro. Si un ciego conduce a otro ciego forzosamente caerá en el precipicio; en consecuencia, los advenedizos salidos de las filas del pueblo, aunque sean unos genios, no pueden colocarse a la cabeza de las masas sin arruinar la nación..

Sólo una persona preparada desde su infancia para ejercer la soberanía autocrática podrá comprender las palabras formadas por las letras del alfabeto político. El pueblo abandonado a sí mismo, es decir, a jefes salidos de sus filas, se arruina seguramente, por las peleas de los partidos que hacen por el ansia de poder y de los honores y de este modo lo que consiguen es crear la revuelta y el desorden..

¿Es posible a las masas juzgar con calma y administrar los negocios del Estado evitando las rivalidades sin confundirlas con sus propios interese? ¿Podrían defenderse contra un enemigo extranjero? Es posible, por que un plan dividido entre tantos partidos como cerebros hay en las masas, pierde su valor y se hace imposible el entenderlo cuanto más el ejecutarlo..

Sólo un autócrata puede concebir vastos proyectos y asignar a cada cosa su papel particular en el mecanismo de la maquina gubernamental. Esta es la razón por la que sostenemos que, lo único útil para administrar un país es que su gobierno esté en manos de una sola persona, responsable. Sin el despotismo absoluto es imposible la civilización, porque la civilización no puede avanzar más que bajo la protección de un jefe, cualquiera que sea, con tal de que nunca esté en las manos de las masas..

El populacho es bárbaro, y lo demuestra en todas las ocasiones. En cuanto el pueblo cree que ha conquistado la libertad, se da prisa para convertirla en anarquía, que es la representación más perfecta de la barbarie..

Ved esos brutos alcoholizados, embrutecidos por la bebida, que la libertad tolera sin límites. ¿Es que vamos a permitir nosotros y permitir a nuestro semejantes el imitarlos? En los países cristianos, el pueblo está embrutecido por el alcohol, la juventud está trastornada por la intemperancia prematura en la que nuestros agentes la han iniciado cubiertos con distintos disfraces: preceptores, criados, institutrices de las casa ricas, empleados, prostitutas, y es preciso añadir a estas últimas las que se conocen con el nombre de “femmes du monde”, (mujeres del mundo) sus imitadoras voluntarias en materia de lujo y corrupción..

Nuestra divisa debe ser fuerza e hipocresía; sólo la fuerza es la que da la victoria en política, sobre todo cuando se oculta con talento por los hombres que gobiernan un Estado. La violencia debe ser un principio, el engaño y la hipocresía una regla para los Gobiernos que no quieran entregar su corona a los pies de los agentes de un nuevo poder. Este mal, es el único medio de conseguir su objeto, que es el bien. No nos detengamos, si es necesario, ante la corrupción, compra de conciencias, la impostura y la traición, pues con ellas servimos a nuestra causa..

En política, no dudemos en confiscar la propiedad, si de este modo podemos conseguir sumisión y poder..

Nuestro Estado, siguiendo el camino de las conquistas pacificas, tiene el derecho de sustituir a los horrores de la guerra, ejecuciones menos aparentes y más expeditivas, que son necesarias para mantener el terror y producir una ciega sumisión. Una severidad justa e implacable, es el principal factor del poder de un Estado. Esto, no solamente por las ventajas que podamos alcanzar, sino también por amor a la victoria que perseguimos en el programa de la violencia y la hipocresía. Nuestros principios son tan poderosos contra los culpables, como los medios que empleamos para ponerlos en ejecución. Por esos triunfaremos seguramente, no sólo por los procedimientos que empleamos, sino por la severidad de nuestras doctrinas con lo que haremos a todos los Gobiernos esclavos de nuestro super- Gobierno. Es necesario que sepan que somos implacables, cuando tratamos de romper una resistencia..

Fuimos nosotros los primeros en gritar al pueblo: “Libertad, Igualdad y Fraternidad”, estas palabras, con tanta frecuencia repetidas desde entonces, por inconscientes cacatúas que llegaban en masa de todas las partes del mundo, alrededor del mundo, alrededor de esa bandera. A fuerza de repetirlas han privado al mundo de sus prosperidad, y al individuo de su verdadera libertad personal, tambien protegida antiguamente contra el populacho que quería asfixiarla..

Los gentiles que se creen sabios e inteligentes, no han reflexionado sobre lo abstracto de esas palabras, que pronuncian y no piensan lo poco que concuerdan las unas con las otras y que hasta se contradicen..

No vieron que no hay nada igual en la naturaleza, que ella misma creó tipos diferentes y de desigual inteligencia, caracteres y capacidades. Lo mismo les ocurre respecto a la sumisión a las leyes de la naturaleza..

Estos pretendidos sabios, no han adivinado que las masas son fuerza ciega y que, los allegadizos que de su seno salen para gobernarles, son igualmente ciegos en política; nada les ha hecho pensar que, un hombre destinado a reinar, aunque sea un imbécil. Si ha recibido la educación necesaria, lo hará, mientras que otros aunque fuera un genio, si no la ha recibido no comprenderá nada de la política..

¡Todo esto se les ha escapado a los gentiles! Sobre esas bases fue fundado el régimen dinástico. El padre enseña al hijo el sentido y la marcha de las evoluciones políticas de tal manera que, exceptuando los miembros de la dinastía, nadie podrá tener conocimiento de ellos, ni han debido hacerlos conocer al pueblo gobernado. Con el tiempo, el sentido de los verdaderos principios, tal como habían sido transmitidos en las dinastías de generación en generación, se perdió; y esta pérdida contribuye al triunfo de nuestra causa..

Nuestro llamamiento “Libertad, Igualdad, Fraternidad”, atrajo de las cuatro partes del mundo a nuestras filas, gracias a nuestros agentes inconscientes, legiones enteras que llevaban nuestra banderas con entusiasmos. Durante ese tiempo, esas palabras, como gusanos roedores, devoraban la prosperidad de los cristianos, destruyendo su paz, su fortaleza y su unión; derrumbando los cimientos de los Estado..

Como luego veremos esto fue lo que nos dio la victoria y nos proporcionó, entre otras cosas, la abolición de privilegios, o en otros términos, la de la existencia de la aristocracia de los gentiles, única protección que tenían contra nosotros, las naciones y los países..

Sobre las ruins de la aristocracia natural y hereditaria nosotros levantaremos, sobre bases plutocráticas, una aristocracia nuestra. Esta nueva aristocracia es la riqueza, que siempre estará bajo nuestra inspección, y la ciencia que nuestro sabios nos han enseñado..

Nuestro triunfo se facilitará por el hecho de que, gracias a nuestras relaciones con las personas que nos son indispensables, siempre sabremos tocar las cuerdas más sensibles del espíritu humano explotando la parte débil de nuestra víctimas: los beneficios que disfrutan, su codicia, su ambición insaciable y las necesidades materiales del hombre; cada una de estas debilidades tomadas por separado son capaces de destruir toda iniciativa. Adulándoles, ponemos la voluntad del pueblo a disposición del que pretende privarles de esta iniciativa..

El carácter abstracto de la palabra “Libertad” nos permite convencer al pueblo de que el Gobierno no es más que el gerente que representa al propietario, que es la nación, y que puede uno desembarazarse de él, como quien cambia de chaqueta..

Por el solo hecho de que los representantes de la nación puedan ser destituidos, se colocan indirectamente bajo nuestro poder, puesto que nos facilita su elección..

SEGUNDA SESIÓN .ACTA N° 2

La guerra económica, base de la preponderancia judía,- Funcionarios desaprensivos y consejeros secretos.- Éxitos de las tendencias subversivas en la ciencia.- Facultad de adaptación en política.- Importancia de la Prensa. Es indispensable, para nuestros proyectos, que las guerras no causen ninguna alteración territorial. De este modo todas las guerras se negociarán bajo el aspecto económico; entonces las naciones reconocerán nuestra superioridad viendo los servicios que podamos prestarles; esta situación pondrá a los dos adversarios completamente a la disposición de nuestros agentes internacionales que disponen de recursos ilimitados para los que no hay fronteras. Entonces nuestros derechos internacionales barrerán las leyes del mundo entero, y gobernarán los Estados, exactamente igual que lo hace cada uno para arreglar las cuestiones entre sus ciudadanos..

Escogemos entre el público administradores con tendencias serviles. Serán inexpertos en el arte de gobernar. Los transformaremos fácilmente en peones de nuestro tablero de ajedrez en donde se moverán por nuestros sabios y avisados consejeros que han sido educados desde su infancia, para poder gobernar el mundo. Como ya lo sabéis, estos hombres han estudiado la ciencia de gobernar con arreglo a nuestros planes políticos, la experiencia de la historia y la observación de los acontecimientos de actualidad. Los gentiles no se preocupan ni aprovechan las observaciones que constantemente proporciona la historia conformándose en seguir teorías rutinarias sin preocuparse de si dan o no buenos resultados. Por lo tanto, dejemos a los gentiles y no nos ocupemos de ello; que se diviertan hasta la consumación de los tiempos, que vivan con sus esperanzas de nuevos placeres, o con los recuerdos de las alegrías pasadas. Que sigan creyendo que todas esas leyes teóricas que les hemos inspirado son de una suprema importancia. Con estas ideas en perspectiva y el concurso de nuestra prensa, les haremos aumentar sin cesar la confianza ciega que tiene en sus leyes. Lo más florido de la inteligencia de los gentiles, se enorgullecerá de su ciencia y sin ninguna comprobación la pondrá en practica, tal como la hayan presentado nuestro agentes, para formar sus ingenios en las ideas que nosotros deseamos..

No creáis que nuestro asertos son palabras sin fundamento alguno. Considerad los triunfos de Darwin, Marx y Nietzsche, preparados por nosotros. El efecto desmoralizador de sus doctrinas en la imaginación de los gentiles, ciertamente no nos ha pasado desapercibido..

Para no exponernos a cometer faltas en nuestra política o en nuestra administración, es muy presente en nuestra imaginación, cómo evoluciona actualmente el pensamiento, el carácter y las tendencias de las naciones..

El triunfo de nuestra teorías es el modo de adaptarse al temperamento de las naciones con las que nos mezclamos; y solamente podrá realizarse, cuando la aplicación práctica de este sistema se funde en la experiencia del pasado unida a la observación del presente..

La prensa entre las manos de los Gobiernos existentes es una gran potencia por medio de la cual dominan el espíritu público. La prensa da conocer las reclamaciones del pueblo: expone sus quejas y no pocas veces propala el descontento. La prensa es la que ha conseguido la libertad de palabra pero los Gobiernos no han sabido aprovecharse de esta fuerza y nos hemos apoderado de ella. Por medio de la prensa hemos adquirido la influencia, quedándonos nosotros entre bastidores..

Gracias a la prensa acumulamos todo el oro, aunque nos ha costado torrentes de sangre y el sacrificio de muchísimos de los nuestros; pero cada uno de nuestros sacrificios vale ante Dios por millares de gentiles..

TERCERA SESIÓN.- ACTA N° 3

La serpiente simbólica y su significación.- Inestabilidad del equilibrio constitucional.- Poder y ambición.- charlatanería parlamentaria.- libelos y abuso del poder.- esclavitud económica, “Los derechos del pueblo”.– Ejercito de la judío-masonería.- El hombre y los derechos del capital.- La multitud y la coronación del amo del mundo.- resumen fundamental de los futuros programas de las escuelas masónicas populares.- Secretos de la ciencia de la vida social.- inviolabilidad de los judíos.- el despotismo de la masonería es el reinado de la razón.- perdida del guía, la masonería y la revolución francesa.- el rey déspota es de la sangre de Sión.- Causa de la inviolabilidad de la masonería.- papel que desempeñan los agentes secretos de la franc-masonería.- la libertad.- Hoy, puedo aseguraros que estamos ya a muy pocos pasos de nuestro objetivo final. Sólo una pequeña distancia nos queda por recorrer y el círculo de la serpiente simbólica que es el símbolo de nuestro pueblo, se cerrará cuando se cierre totalmente, entonces rodeará y atenazará todos los Estados de Europa, como si lo fueran por una cadena indestructible..

Bien pronto se derrumbarán los andamios que existen en la actualidad, porque nosotros les estamos haciendo perder el equilibrio continuamente, para que se gasten pronto, o lo que es lo mismo, todos los estado constitucionales perecerán bien pronto. Los gentiles se imaginan que están bastante sólidos y que su equilibrio será muy duradero. Pero los soportes de los andamios –es decir, los jefes de Estado- están gastados por sus servidores inútiles, acostumbrados como están a sus intrigas y al terror cuyo espectro ronda siempre todos los palacios..

No teniendo ningún medio de acceso al corazón de su pueblo, el soberano no puede defenderse de los intrigantes ávidos del poder. Como el poder vigilante lo hemos separado nosotros de la fuerza ciega del pueblo, los dos han perdido su significación, porque una vez separados, son tan importantes como un ciego sin lazarillo..

Para incitar hacer mal uso de sus derechos, a los que gobiernan, hemos procurado lanzar a todos los partidos los unos contra los otros, alentando las tendencias más liberales hacia la independencia..

Todos los trabajos en este sentido los favorecemos siempre; hemos puesto armas formidables en manos de todos los partidos y hemos hecho del poder el objeto de todas las ambiciones; hemos transformado los Gobiernos en la arena donde se riñen las guerras de partidos..

Bien pronto el desorden y la bancarrota se notarán en todas partes. Incorregibles charlatanes, embarullan las asambleas parlamentarias y administrativas. Periodistas pretenciosos y libelistas desvergonzados atacan continuamente los poderes administrativos. Los abusos del poder preparan definitivamente el derrumbamiento de todas las instituciones que sucumbirán bajo los atropellos del populacho enfurecido..

Los pueblos estarán esclavizados y todo lo ganarán con el sudor de su frente, la miseria en ellos será mucho más formidable que en los tiempos de sus antiguos señores; de éstos podían liberarse de una manera o de otra pero nadie les librará de la tiranía de la indigencia absoluta. En todas las constituciones hemos tenido cuidado de que incluyan en ellas derechos que para las masas son completamente ficticios. Lo mismo sucede con los tan proclamados “Derechos del pueblo” que no pueden existir más que bajo la forma de ideas inaplicables en la practica..

¿Qué importa a un obrero proletario extenuado por el trabajo y oprimido por su mala suerte que a un charlatán se le conceda el derecho de hablar y a un periodista el de publicar tonterías? ¿Para qué sirve una constitución al proletariado, si de ella no puede recoger más que las migajas que nosotros les echemos a cambio de sus votos para que podamos elegir a nuestro agentes? Los derechos republicanos son una amarga ironía para el pobre, puesto que la necesidad del trabajo cotidiano le impida el poder disfrutar de alguna ventaja, y lo único que consigue es, perder la garantía de tener un salario fijo y seguro y depender forzosamente de las huelgas, bien sean producidas por los patrones o por sus compañeros..

Bajo nuestros auspicios, el pueblo destruye la aristocracia que es su protector natural y que, aun por interés propio atendió siempre a las necesidades del pueblo y lo defendió puesto que su interés es inseparable del bienestar del pueblo. En el momento actual, habiendo destruido los privilegios de la nobleza, el pueblo cae inevitablemente en manos de vividores y advenedizos..

Nuestra misión, es hacer creer que somos los libertadores del trabajador que venimos a sacarles de la opresión, haciéndoles ver las ventajas de entrar en las filas de nuestro ejércitos socialistas, anarquistas y comunistas. Siempre protegemos a todos éstos, haciéndoles ver que les ayudamos con espíritu de fraternidad y de interés por la humanidad pregonando por nuestra masonería socialista. La nobleza que de derecho repartía el trabajo entre las clases laboriosas, tenían gran interés en que pudiera vivir y criarse sanos y fuertes..

Nuestro interés, por el contrario, desea la degeneración de los gentiles, nuestra fuerza consiste en mantener al trabajador en un estado constante de necesidades e impotencia, porque de este modo le sujetaremos más a nuestra voluntad, y a su alrededor, no encontrará nunca, ni poder ni energía suficiente para volverse contra nosotros..

El hambre concederá al capital derechos sobre los trabajadores mucho más poderosos que los que ningún soberano pudo jamás otorgar a la aristocracia..

Manejaremos las masas aprovechándonos de la envidia y del odio, alimentados por la opresión y las necesidades y ayudados por ellas nos desembarazaremos de aquellos que se pongan en nuestro camino..

Cuando para nosotros llegue el momento de coronar a nuestro padre “Señor del Mundo”, vigilaremos para que, por los mismos procedimientos (es decir, sirviéndonos del populacho), destruyamos todo lo que sea un obstáculo en nuestro camino..

Los gentiles no están capacitados ya para pensar sin nuestra ayuda, sobre materias científicas; por lo que, no se dan bien cuenta de la necesidad vital de ciertas cosas que nosotros tendremos buen cuidado de reservar para el momento en que llegue nuestra hora; es, a saber, que en las escuelas debe enseñarse la única verdad y la mas importante de todas las ciencias, la ciencia de la vida del hombre y la de las condiciones sociales; las dos exigen la división del trabajo y, por consiguiente, la clasificación de todas en castas y en clase. Es necesario que todos sepan que la verdadera igualdad no puede existir mientras que los trabajos sean tan diferentes los unos de los otros y que aquellos que procuran obrar en detrimento de una casta tiene ante la ley una responsabilidad muy distinta de aquellos que comenten un crimen, en el que no comprometen mas que su honor personal..

La verdadera ciencia del orden social, en cuyos secretos no admiten se mezclen los gentiles, convencerá a todo el mundo de que, el sitio donde se trabaja y el trabajo en sí mismo, deberá estar reservado a castas determinadas, para no causar el sufrimiento humano que proviene de una educación que no corresponde a la clase de trabajos que los individuos deben realizar. Si estudiara esta ciencia el pueblo, de su propio y libre voluntad se sometería a la autoridad y al orden establecido por ella en Estado. Dadas las condiciones presentes de la ciencia y el camino que les hemos permitido seguir, el populacho en su ignorancia cree ciegamente todo lo que le dan impreso y las fantásticas ilusiones convenientemente inspiradas por nosotros hacen que sean enemigos de todas aquellas clases que consideran superiores a ellos porque no comprenden la importancia que tienen las diferentes clases sociales..

Este odio se acrecentará más por el efecto que ha de producir la crisis económica, que paralizará el comercio y la producción. Organizaremos una crisis económica universal por todos los medios que nos sean posibles con ayuda del oro que, casi en su totalidad, está en nuestro poder. Simultáneamente echaremos a la calle en toda Europa, masas enormes de obreros. Estas masas serán felices precipitándose sobre todos aquellos que en su ignorancia, envidiaron desde la infancia, verterán su sangre y enseguida podrán arrebatar sus bienes..

A nosotros no nos harán daño, porque el momento del ataque lo conoceremos y tomaremos las medidas para proteger nuestros intereses..

Hemos llegado a convencer a los gentiles que, el liberalismo les conducirá al reino de la razón..

Nuestro despotismo será de tal naturaleza que estará siempre en situación de deshacer toda rebelión y de suprimir con todo rigor las ideas liberales en nuestras instituciones..

Cuando se aperciba el populacho que, en nombre de la libertad, se le ha concedido toda especie de derechos, entonces se imaginarán que son los amos y tratarán de aprovecharse del poder..

Naturalmente, las masas, como un ciego, irán tropezando con infinidad de obstáculos; entonces, no queriendo volver al antiguo régimen depositaran todo su poder a nuestro pies. Acordaos de la revolución francesa que nosotros llamamos “la grande”; los secretos de su preparación, siendo obra nuestra, nos son perfectamente conocidos..

A partir de este momento, hemos llevado a todas las naciones de decepción en decepción, de manera que casi prefieren abandonarnos con tal de acatar “al rey déspota” nacido de la sangre de Sión y que estamos preparando para el mundo entero..

En el momento presente, como fuerza internacional, somos invulnerables, porque si cualquier Gobierno de los gentiles nos ataca, otros nos defenderán. La abyeción sin límites de los pueblos cristianos favorece nuestra independencia, porque, tan pronto se arrastran delante del poderoso, como se muestran sin piedad con el débil; porque no tienen misericordia para los que cometen algunas faltas y se muestran elementos para aquellos que cometen crímenes; porque rehúsan soportar las contradicciones de la libertad; porque en su indulgencia se muestra sumisos hasta el martirio ante la violencia de un despotismo audaz: esto es lo que favorecerá nuestra independencia..

Los gentiles soportan todas estas clases de abusos de sus dictadores actuales, presidentes del Consejo y ministros, cuando por el menor de ellos hubieran decapitado veinte reyes..

¿Cómo explicarse tal estado de cosas? ¿Por qué las masas son tal ilógicas en la concepción de todos los acontecimientos? Porque los déspotas convencen al pueblo por medio de sus agentes de que, aunque se haga un mal uso del poder y por ello cause un mal Estado, siempre resultará que se hace con un fin elevado, es decir, por conseguir el bienestar y la prosperidad del pueblo, por causa de la fraternidad, la unión y la igualdad internacional..

Naturalmente, no les comunican que esta unificación puede sólo conseguir bajo nuestro dominio. Y de este modo, podemos ver cómo el populacho condena al inocente y pone en libertad al culpable, convencido de que pueden hacer lo que mejor les plazca. Naturalmente con estas creencias, las multitudes rompen el equilibrio en todo y crean el desorden..

La palabra “Libertad” pone a la sociedad en pugna con todos los poderes, empezando por los de la naturaleza y terminando por el mismo Dios. Por esto, cuando nosotros, los judíos, lleguemos al poder, tendremos que borrar del diccionario humano la palabra libertad, por ser el símbolo del poder brutal que transforma a los hombres en animales sanguinarios. Pero acordémonos que esos animales se adormecen cuando están bien hartos de sangre, y que entonces es facilísimo encadenarlos y apoderarse de ellos. Si no se les proporciona sangre no se adormecen y riñen entre sí..

CUARTA SESIÓN.- ACTA N° 4

Fase de la republica.- acción oculta de las logias.- la libertad y la fe en Dios.- la Lucha internacional del comercio y de la industria.- la especulación.- el becerro de oro.- Toda república pasa por fases diversas. La primera se parece mucho al furor que experimenta un hombre al perder la vista, que todo lo arrolla y destruye a derecha e izquierda. La segunda es el reinado del demagogo que hace nacer la anarquía para luego sustituirla por el despotismo; no un despotismo oficial y franco; por lo tanto responsable, sino un despotismo oculto, invisible, pero que se deja sentir..

Generalmente está bajo el control de alguna sociedad secreta, que se oculta detrás de sus agentes por lo que se muestra siempre tan audaz y sin escrúpulos. Este poder secreto no tardará en reemplazar sus agentes, si no le satisfacen. Estos cambios serán siempre ventajosos para la organización que así podrá desembarazarse de los antiguos y viejos servidores a los que tendría que aumentarles el suelo por sus largos servicios..

¿Para qué y por quien podría demostrarse a un poder invisible? He ahí, justamente, lo que constituye nuestro poder. La logia masónica juega inconscientemente, en todo el mundo, el papel de un disfraz que oculta nuestro objetivo; pero el uso que haremos nosotros de este poder, dentro de nuestro plan de acción y de nuestros cuarteles generales, siempre permanecerá completamente oculto para todo el mundo..

La libertad podría ser inofensiva y existir en el gobierno sin ser perjudicial a la prosperidad del pueblo, si se basara en la religión, en la fe en Dios y en la fraternidad humana, exenta de ideas de igualdad que están oposición directa a las leyes de la creación, las cuales prescriben la sumisión..

Poseyendo tal fe el pueblo estaría bajo la tutela del clero y vivirá tranquilo y humilde, bajo la dirección de sus pastores espirituales y sometidos en la tierra a la Divina Provincia. Por ello nuestro primer deber es arrancar del espíritu de los cristianos la concepción misma de Dios, y sustituirla por cálculos aritméticos y por las necesidades materiales de la vida..

Para no despertar la atención de los cristianos, respecto a nuestra política, es esencial entrenarlos y llamar su atención del lado del comercio y de la industria en forma que todas las naciones luchen por sus intereses particulares y, de este modo, nunca se ocuparán de su enemigo común. Pero, para que la libertad pueda deshacer y arruinar la vida social de los gentiles, es necesario que establezcamos nuestro comercio bajo una base especulativa, con lo que se conseguirá evitar que los gentiles retengan en sus manos la riqueza que pueden atesorar procedente de la producción del suelo: gracias a la especulación, ellas vendrán a nuestro poder..

La lucha por la superioridad y las continuas especulaciones en el mundo de los negocios crearán una sociedad desmoralizadora, egoísta y sin corazón. Esta sociedad terminará por hacerse completamente indiferente a la religión y a la alta política, a la que llegará a aborrecer; su único guía será la pasión del oro, y hará todos los esfuerzos imaginables hasta conseguir, por ser lo único que podrá proporcionarle los placeres materiales, de los que ha hecho un verdadero culto. Entonces las clases inferiores, el populacho, se nos unirá en contra de nuestros competidores los gentiles privilegiados e inteligentes, y lo harán sin tener siquiera una mira elevada, ni siquiera por amor a la riqueza; simplemente lo harán por odio a las clases acomodadas..

QUINTA SESIÓN.- ACTA N° 5

Organización centralizada de la administración.- medios de llegar al poder por la masonería.- causas de la imposibilidad de una “entente” entre los Estado.– el oro, motor de los mecanismos gubernamentales.- importancia de la critica.- como captarse la opinión pública.- importancia de la iniciativa personal.- el súper gobierno. ¿qué clase de Gobierno puede darse a sociedades donde la confusión y la corrupción se han generalizado por todas partes, en donde la riqueza no puede adquirirse más que por la astucia, la sorpresa, o por otros medios fraudulentos, donde reina el desorden y la moral debe mantenerse por el castigo y con leyes severas y no por principios voluntariamente aceptados, donde los sentimientos de Patria y de Religión han desaparecido, gracias al desarrollo adquirido por las teorías cosmopolitas? ¿Qué otra forma de gobierno puede darse a esas sociedades si no es la forma despótica que voy a describiros? Nosotros, los judíos, queremos formar un Gobierno central y fuerte, de modo que podamos siempre tener en nuestras manos todas las fuerzas sociales. Con nuevas leyes, reglamentaremos la vida política de nuestros súbditos, como si cada uno de ellos formara parte de los engranajes de una máquina. Reglas que, gradualmente, irán limitando las libertades y los privilegios que los gentiles fueron concediendo. Nuestro reinado se desenvolverá así en un despotismo tan poderoso, que podremos, en cualquier momento y en cualquier lugar, aplastar y dominar a los gentiles descontentos o recalcitrantes..

Podrán decirnos que la clase de despotismo que yo sugiero no podrá ir acuerdo con el progreso de la civilización no podrá ir de acuerdo con el progreso de la civilización actual, pero voy a demostraros lo contrario..

En aquellos tiempos en que los pueblos creían que los soberanos eran encarnación de la voluntad divina, se sometían tranquilamente al despotismo de sus monarcas, pero, desde el día en que nosotros inoculamos al populacho la noción de sus propios derechos, miraron a los reyes como simples mortales, desapareciendo ante sus ojos aquel aspecto sagrado, y en cuanto les hemos quitado su fe religiosa, arrojaron el poder a la calle, como si fuera de propiedad pública y nosotros lo recogimos..

Además, nuestros hombres de talento, lo mismo los que se encargan de la administración que los encargados de dirigir las masas y los individuos, lo harán recurriendo a la fraseología brillante sentando teorías hábilmente estudiadas y preparadas, no poniendo reglas sobre el modo de regir su vida, y en general, valiéndose de todo género de estratagemas. Todas estas teorías de las cuales los gentiles no comprenden absolutamente nada, están fundadas en el análisis y la observación, combinado con un razonamiento tal hábil que difícilmente podrán nunca igualar nuestro rivales, como tampoco podrán hacernos competencia en la preparación de planes de acción política y de solidaridad. Entre nosotros, sólo conocemos una sociedad que pueda combatirnos con ventaja en esta ciencia de gobernar, y ésta es, la Compañía de Jesús, los jesuitas; pero ya nos hemos anticipado y preparado para desacreditarlos antes los ojos de las masas estúpidas por ser una organización que no se oculta, mientras que nosotros quedamos siempre entre bastidores y mantenemos oculta nuestra organización..

Además ¿qué bien puede proporcionar, ni qué puede importar al mundo que, aquel que lo domine, sea el jefe de la Iglesia cristiana o un déspota de la sangre de Sión? Pero, para nosotros el pueblo elegido de ninguna manera puede sernos indiferente..

Durante un cierto tiempo, una coalición general de todos los cristianos, podrá ponernos en gran peligro. Pero, en este caso, no creo corramos ningún riesgo, puesto que nuestra mejor protección será la que ellos mismos nos proporcionen con sus eternos odios, curvas raíces no podrán extirpar. Nosotros hemos conseguido poner en desacuerdo a los gentiles, los unos contra los otros en sus intereses personales y nacionales, infiltrándoles los odios de religión y de raza que hemos alimentado durante veinte siglos. De todo esto resulta que ningún Gobierno cristiano encontrará apoyo en el de su vecino cuando se lo pidan en contra nuestra, porque cada uno de ellos pensará que, el intentar una acción contra nosotros, podía ser desastroso para su existencia misma. ¡Somos ya muy poderosos! El mundo tiene que contar con nosotros. Ningún Gobierno, por pequeño que sea, puede estipular el menor tratado sin que nosotros estemos secretamente en ello..

Per me reges regnat: “por mí reinan las leyes”, leemos en la Ley de los Profetas, que nosotros somos los elegidos para gobernar la tierra, Dios nos dio el talento para que pudiéramos realizar esta obra. Si se encontrara un genio en el campo enemigo, podría quizás combatirlos, pero este nuevo genio no podría medir sus fuerzas con los viejos luchadores de nuestra raza, y el combate sería tan desesperado entre nosotros, y de tal naturaleza, que el mundo nunca presentaría otro semejante. Es muy tarde ya para los cristianos..

Todos los engranajes del mecanismo del estado se mueven por una fuerza que está entre nuestras manos, que es el oro..

La ciencia de la economía política elaborada por nuestros sabios, nos demuestra que el poder del capital sobrepasa al prestigio de la corona..

El capital, para tener el campo libre, debe obtener el monopolio de la industria y el comercio. Esto está ya en vías de realizarse en casi todas las partes del mundo por una mano invisible. Tal privilegio dará a las industrias un poder político que contribuirá a que, al enriquecerse demasiado, oprima al pueblo..

En nuestros días, es mucho más fácil desarmar al pueblo que llevarlo a una guerra; es mucho más importante para nuestra causa, aprovechar sus pasiones ardientes que el adormecerlas; alentar las ideas de los nuestros y servirnos de ellas para nuestro proyectos que desecharlas y disuadirlas..

El problema esencial de nuestro gobierno secreto, es el siguiente: ¿cómo debilitar el pensamiento público por medio de la critica? ¿Cómo hacerle perder su poder de raciocinio que es el que engendra la oposición o cómo distraer la opinión pública con una fraseología desprovista de sentido común? En todos los tiempos, las naciones, como los individuos, han tomado las palabras por hechos consumados. Satisfechos de lo que oyen, pocas veces se fijan si las promesas fueron o no cumplidas; por lo cual, aunque no sea más que por ostentación, organizaremos instituciones en las que sus miembros, por medio de discursos elocuentes, probarán y glorificarán lo que con ellas hemos contribuido al progreso..

Procuraremos que nadie dude de nuestra ideas liberales, de las que haremos gala frente a todos los partidos y todas las tendencias, comunicándoselas a nuestros oradores. Estos oradores serán tan locuaces, que llegarán a fatigar al pueblo con sus discursos a tal punto que consigan hacer insoportable a loas oyentes cualquier clase de peroración..

Para asegurarse la opinión pública, es necesario primeramente embarullarla por completo, haciéndole oír por diferentes conductos, ideas y opiniones contradictorias, en párrafos muy largos para que los gentiles se pierdan en un laberinto. Sólo así comprenderán que el mejor partido que deben tomar, es no tener ninguna opinión en materia política; materia que no puede ser comprendida del público, pero que debe reservarse exclusivamente para aquellos que dirigen todos los asuntos. Este es el primer secreto..

El segundo secreto, necesario para el triunfo de nuestro gobierno consiste en multiplicar a tal punto los desaciertos, las costumbres, las pasiones y las leyes convencionales del país que nadie sea capaz de pensar con claridad en este caos; los hombres terminarán por no entenderse las unos con los otros..

Esta política nos ayudará igualmente a sembrar disensiones entre todos los partido y a disolver todas las colectividades mas fuentes y descorazonar todas las iniciativas individuales que pueden estorbar nuestros proyectos..

No hay nada más peligroso que la iniciativa personal, porque si ésta fuera producto de un gran cerebro, podría hacernos mucho más daño que todos los millones de individuos que hemos lanzado los unos contra los otros..

Nos hace falta dirigir la educación de las sociedades cristianas, de tal manera que, cada vez que traten de emprender asuntos o negocios de su propia iniciativa, se desesperen y tengan que declararse vencidas. La tensión producida por la libertad de acción individual, pierde parte de su fuerza al encontrar en su camino libertad de otros; de ahí nacen la perturbación moral, las decepciones y los desencantos..

Por todos estos medios oprimiremos tanto a los cristianos que se verán obligados a pedirnos que nos encarguemos de dirigir su política internacional. En cuanto nos coloquemos en esta posición, inmediatamente podremos acaparar todos los poderes gubernamentales del mundo entero y formar un súper-Gobierno universal. Reemplazaremos los Gobiernos existentes por un monstruo que llamaremos administración del súper-Gobierno. Sus manos se extenderán por todas partes como tentáculos, y dispondrá de uan organización tal que forzosamente deberá someter a todos las naciones..

SEXTA SESIÓN.- ACTA N° 6

Los monopolios: las fortunas de los Goim están en nuestro poder.- expulsión de la aristocracia de sus propiedades territoriales.- comercio.- industria.- especulación.- desarrollo de lujo.- aumento de los salarios y encarecimiento de los artículos de primera necesidad.- anarquía y alcoholismo.- objeto secreto de la propaganda de doctrinas económicas. Bien pronto empezaremos la organización de grandes monopolios, donde se acumularán riquezas colosales en las cuales tomarán parte, precisamente, las grandes fortunas de los gentiles, en forma que deberán perecer todas juntas con el crédito de sus Gobiernos, al siguiente día de la crisis política. (La tradición inglesa agrega: “…se sobreentiende que los judíos retirarán sus capitales en momento oportuno” )..

¡Mediante los economistas un momento sobre la importancia de este porvenir! Debemos emplear todos los medios de que dispongamos para que la idea del súper- Gobierno adquiera rápidamente gran popularidad, presentándolo como el protector y el remunerador de todos aquellos que, voluntariamente, se nos sometan..

La aristocracia de los gentiles, como potencia política, ya no existe, por lo tanto es inútil ocuparemos de ella bajo ese punto de vista; pero, como propietarios de tierras, los aristócratas son todavía peligrosos para nosotros, porque su independencia está asegurada con sus recursos propios. Nos es, por lo tanto, indispensable despojarlos, cueste lo que cueste, de sus tierras. Para llegar a ello, el camino derecho es la elevación de impuestos. Con este procedimiento se conseguirá que las rentas de las tierras lleguen a ser lo más pequeñas posibles, de este modo los gentiles que, por sus costumbres son incapaces de contentarse con poco, bien pronto se arruinarán..

Es necesario que al mismo tiempo protejamos todo lo posible el comercio e industria, y muy particularmente a la especulación, cuyo principal papel es servir de contrapeso a la industria..

Sin especulación, la industria acrecentará sus capitales privados y con esto la agricultura procurará rehacerse, redimiendo las tierras de sus deudas e hipotecas que les hayan hecho los Bancos agrícolas. Es esencial que la industria absorba todas las riquezas de la tierra y que la industria y que la especulación ponga en nuestras manos las riquezas así captadas. Por este procedimiento todos los gentiles caerán poco a poco en las filas del proletariado y se doblegarán ante nosotros para poder tener el derecho de vivir..

Para arruinar la industria de los gentiles y activar la especulación, favoreceremos el amor al lujo desenfrenado, campaña que ya hemos empezado a desarrollar..

Aumentaremos los salarios, lo que no proporcionará ventaja alguna a los obreros, puesto que, al mismo tiempo, elevaremos los precios de todos aquellos productos que sean de primera necesidad, con el pretexto de las malas cosechas..

Queremos también desorganizar la producción en su base, sembrando los gérmenes de la anarquía entre los obreros y procurando por todos los medios llegue a serles indispensables el vino y el alcohol. Al mismo tiempo, por todos los medios imaginables, trataremos de que las mejores inteligencias de los gentiles se vean forzadas a abandonarnos el campo..

Para que los gentiles no se den cuenta prematuramente de la verdadera situación de los negocios, la disimularemos aparentando que, para la resolución de los grandes problemas económicos, ayudamos a los obreros, puesto que nuestras teorías económicas facilitan la propaganda por todos los medios imaginables..

SÉPTIMA SESIÓN.- ACTA N° 7

Objeto de las grandes armamentos.- Fermentación, luchas y discordias en el mundo entero.- sometimiento de los gentiles por medio de guerras intestinas y por la guerra mundial.- el secreto considerado como arte de la política y de la judío-masonería.- la Prensa, la opinión publica y nuestro triunfo. La intensificación del servicio militar y el aumento de las fuerzas de policía, son esenciales para la realización de los planes indicados. Nos es necesario arreglar las cosas en forma que, fuera de nuestra órbita, no exista en todo el país más que una gran masa proletaria en la que los individuos se conviertan en otros tantos soldados y agentes de policía, sumisos a nuestra causa..

Es toda Europa, y con la ayuda de Europa, debemos suscitar en los demás continentes la sedición, las disensiones y la mutua hostilidad. Así tendremos una doble ventaja, en primer lugar, nos respetarán en todos los países, puesto que saben muy bien tenemos el poder de provocar, a nuestra voluntad, los levantamientos y el restablecer el orden. Todos los países están acostumbrados a recurrir a nosotros, siempre que se hace precisa la represión; en segundo lugar, procuraremos embrollar, por medio de intrigas, todas las mallas en las que hemos envuelto los Ministerios de todos los Gobiernos, no sólo por medio de nuestra política, sino por medio de contratos comerciales y obligados financieras..

Para conseguir este objeto nos hará falta recurrir a infinidad de engaños y artificios durante las negociaciones y los debates; pero, cuando lleguemos a eso que llaman “la lengua oficial” adoptaremos la táctica opuesta aparentando ser sumamente horados y conciliadores. De este modo los gobiernos de los gentiles, a los que hemos enseñado solamente a ver los asuntos por el lado más deslumbrador de los negocios que es el que siempre les presentamos, nos considerarán todavía, como los bienhechores y salvadores de la humanidad..

Tenemos que estar preparados por si algunos opusieran a nuestros proyectos, a llegar si fuera necesario, hasta la declaración de guerra al país vecino que pretendiera atravesarse en nuestro camino, pero si estos vecinos, a su vez se decidieran a unirse en contra nuestra, será preciso responderles desencadenando una guerra mundial..

En político, el triunfo definitivo depende principalmente, del secreto que se haya guardado sobre el plan que se quiera realizar. Los actos de un diplomático no deben responder nunca a sus palabras..

Para favorecer nuestro plan mundial, el cual está muy próximo a los fines que nos hemos propuestos alcanzar, nos hace falta convencer a los Gobiernos de los gentiles, por lo que vulgarmente se dice la opinión pública, predispuesta ya por nosotros, por medio de las más grande de las potencias, la Prensa, la cual, aparte alguna insignificante excepción de la cual no merece la pena nos ocupamos, está, por lo genera, en nuestras manos..

En conclusión, para demostrar que todos los gobiernos de los Goim de Europa nos están sometidos, haremos con uno de ellos una prueba que no deje lugar a duda sobre nuestro gran poder, empleando para ello atropellos y crímenes, es decir, nos valdremos del terror, y en el caso de que todos indignados se pusieran en contra nuestra, les responderíamos con los cañones y fusiles americanos, chinos o japoneses..

OCTAVA SESIÓN.- ACTA N° 8

El engaño en los procedimientos.- los auxiliadores de la judíomasonería.- nuestra escuela especial y su objeto.- economistas y millonarios.- confiar los puestos importantes a personas dudosas. Debemos estar seguros de todos los procedimientos y de todos los medios que nuestros enemigos puedan emplear contra nosotros. Nos valdremos de recursos y procedimientos lo más oscuros y complicados que existan en las leyes, en el caso de que nos veamos obligados a justificarnos y a tomar determinaciones que pudieran parecer muy atrevidas o injustas. Porque será de gran importancia el manifestar dichas decisiones de una manera tan enérgica, que, a los ojos del pueblo, puedan aparecer de naturaleza completamente moral, razonable y justa..

Nuestro Gobierno deberá rodearse de todo aquel elemento más poderoso de la civilización dentro de la cual tenga que actuar. Se rodeará de publicistas, de los abogados más notables, de procuradores, administradores y diplomáticos; en fin, de todos aquellos que nosotros hayamos educado en nuestras escuelas especiales modernistas..

Los profesores conocerán los secretos de la vida social, debe ser maestro prácticos en todo lo que se refiere a la política en general; grandes conocedores de los sentimientos del corazón humano y de sus cuerdas más sensibles, sobre las cuales tendrán que actuar muchas veces. Estas cuerdas constituyen el cerebro de los gentiles, sus buenas y sus malas cualidades, sus tendencias y sus vicios, y las particularidades de las clases y condiciones no es necesario recordar que estos sabios colaboradores de nuestro poder, a que me refiero, nunca serán elegidos entre los gentiles que tienen la mala costumbre de hacer sus trabajos administrativos sin tener en cuenta los resultados que deben obtenerse y sin saber cuál es su finalidad. Es muy general entre los gentiles firmar papeles que ni siquiera leen y servir por amor al dinero o por ambición..

Rodearemos a nuestro Gobierno de todo un ejército de economistas. Este es el motivo por el cual las ciencias económicas son las principales asignaturas que enseñamos a los judíos..

Tendremos a nuestro alrededor millares de banqueros, negociantes y, lo que es más importante, millonarios, porque en realidad el dinero decidirá todo..

Sin embargo, mientras no estemos completamente seguros de que los altos puestos del Gobierno han de estar desempeñados por nuestros hermanos judíos, confiaremos dichos puestos a personas cuyos antecedentes y reputación sean tan malos que se establezcan una gran separación entre ellos y la nación; y a tal clase de hombres que, en el caso de que quebrantaran nuestras órdenes, estén completamente seguros de que serán juzgados y condenados. Y todo esto con el objeto de obligarles a defender nuestro intereses, hasta el límite de sus fuerzas..

NOVENA SESIÓN.- ACTA N° 9

Aplicación de nuestros principios a la reeducación de los pueblos.- destrucción de los poderes reinantes.- el antisemitismo.- el despotismo de la judío-masonería.- el terror.- los servidores de la judío-masonería.- conflictos entre el poder y el pueblo.- nuestra unión con el pueblo.- el organismo liberal.- corrupción de los Goim y sus leyes.- interpretación de las leyes.- destrucción de las ciudades por túneles subterráneos. Al aplicar los principios tenéis que poner mucho cuidado en conocer el carácter particular de la nación en el seno de la cual tenéis que vivir y trabajar. No creáis que, aplicando nuestras doctrinas siempre se conseguirán nuestro deseos: es preciso que la nación es cuestión haya sido reeducada por nosotros; pero procediendo con cautela en la aplicación de nuestros principios descubriréis que antes de los diez años, el carácter más obstinado cambiará y de este modo podremos añadir una nación más a aquella que y se nos han sometido..

En lo fórmula liberal que ostentamos como divisa masónica, “Libertad, Igualdad y Fraternidad”, cambiaremos cuando estemos en poder, no las palabras, sino simplemente la idea que representan, y entonces diremos: “El derecho a la Libertad, el deber de la Igualdad y el ideal de la Fraternidad”, y de este modo tendremos encadenada a la fiera. En realidad hemos ya destruido casi todos los poderes del mundo excepto el nuestro, aunque en teoría todavía nos quedan algunos por destruir..

En la actualidad, si algunos Gobiernos se revuelven o protestan contra nosotros, no lo hacen más que por pura fórmula, los toleramos porque para ello tiene nuestro consentimiento, porque nosotros tenemos necesidad absoluta de que el antisemitismo se desborde de cuando en cuando, por que de esta manera nos es mucho más fácil gobernar y mantener la cohesión de nuestros hermanos de clase inferior: y no creo necesario tratar más de este asunto porque ya ha sido objeto de innumerables discusiones..

En resumidas cuentas, no encontraremos ninguna oposición que pueda entorpecer nuestro camino. Es tan fuerte y tan extraordinaria la situación de nuestro gobierno delante de la ley que para definirlo nos es necesario emplear una palabra cuya expresión enérgica lo indica todo: “Dictadura”. Puedo asegurar honradamente, que en el momento actual somos verdaderos legisladores, disponemos de nuestros tribunales que condenan y dictan penas, sentimientos a muerto o perdonamos; podemos asegurar que somos como el general en jefe que marcha a la cabeza de todos los ejércitos. Gobernaremos por la fuerza, con una voluntad indomable, porque somos los restos de un gran partido poderoso que gobernó en otros tiempos y que están entre nuestras manos, este partido le tenemos hoy bien sujeto. Tenemos ambiciones ilimitadas, una codicia que nos devora, una venganza sin piedad y un odio reconcentrado..

Somos el manantial del terror que se ha extendido por todas partes. Tenemos a nuestro servicio personas de distintas opiniones y de diferentes partidos, hombres que desean restablecer monarquías, socialistas, comunistas y partidarios de toda clase de utopías. A todo nos hemos sujetado a nuestro trabajo; cada uno a su manera deshace los restos del poder y trata de destruir las leyes existentes. Por este procedimiento, todos los gobiernos sufren tantas preocupaciones, todos ellos reclaman la tranquilidad y por el amor a la paz están dispuestos a todos los sacrificios. Pero nosotros, no les concederemos la paz hasta que no hayan reconocido nuestro súper-gobierno internacional..

Los pueblos reclaman angustiados, las indispensables soluciones a las problemas sociales por medio de convenios internacionales. Las disensiones de los partidos los han puesto en nuestras manos, porque para poder guiar la oposición, hace falta dinero, y el dinero lo tenemos nosotros..

Nos debe preocupar que el poder y la experiencia de los gentiles no se unan al poder ciego de las masas, y, para evitarlo, hemos tomado toda clase de medidas con el objeto de estar seguros de que esa unión no pueda realizarse. Entre esas dos potencias hemos levantado una muralla, bajo la forma del terror que experimentan la una por la otra. De este modo el poder ciego de las masas, es para nosotros un gran apoyo. Nosotros seremos sus únicos jefes y las conduciremos donde nos convengan..

A fin de que la mano ciega no pueda librarse de nuestra dirección, debemos permanecer siempre en contacto permanente con las masas, si no personalmente, por lo menos mediante nuestros hermanos más fieles. Cuando seamos un poder reconocido entonces nos dirigiremos personalmente al pueblo, en la plaza pública, y así lo educaremos en los asuntos políticos en el sentido que a nosotros nos convenga..

¿En qué forma podremos intervenir para enterarnos de lo que enseñan a los niños, en las escuelas rurales? Desde luego, debemos pensar que es casi seguro que todo lo que digan los delegados del Gobierno, y hasta la misma persona reinante, siempre será conocido por toda la nación y es muy natural que el pueblo lo divulgue inmediatamente..

Para no destruir prematuramente las instituciones de los gentiles, nosotros, las hemos retocado con nuestra mano experta, al mismo tiempo que nos hemos adueñado de los principales resortes de su mecanismo. Antes funcionaban bajo un régimen severo, pero justo; nosotros lo hemos sustituido por un régimen liberal, arbitrario y desordenado. De este modo verán que nuestro poder llega a todas partes, que nos hemos mezclado en asuntos de justicia, en los manejos electorales, en la dirección de la Prensa, en el desenvolvimiento de la libertad individual, y sobre todo en aquello que más trascendencia tiene, en la instrucción y educación, principal sostén de la existencia libre..

Hemos embrutecido y corrompido la generación actual de los gentiles, enseñándoles principios y teorías que sabemos de antemano son enteramente falsos, pero que nosotros mismo les hemos inculcado. En realidad, sin hacer desaparecer las leyes en vigor, pero, desfigurándolas e interpretándolas como nunca pudieron imaginárselo los que las concibieron hemos conseguido unos resultados verdaderamente extraordinarios y útiles..

En un principio, se pudo comprobar estos resultados por el hecho de que nuestra interpretación ocultaba el sentido verdadero de las leyes, y se hicieron tan ininteligibles que les ha sido imposible a los gobiernos deembollar un código tan confuso..

De aquí nació la teoría de que en ciertos casos no debe uno sujetarse a la letra de la ley y por lo tanto es suficiente juzgar con arreglo a su conciencia..

Algunos dirán que las naciones podrían tomar las armas contra nosotros, si nuestros, si nuestro planes fueran prematuramente descubiertos, pero, si esto pudiera llegar a poner algún fundamento, no debe intranquilizarnos, disponiendo como disponemos, de una fuerza tan formidable que podamos poner en acción y que seguramente ha temblar al hombre más valiente..

En poco tiempo, todas las grandes ciudades estarán atravesadas, además de su red de alcantarillo, por grandes líneas férreas metropolitanas. Aprovechando estos lugares subterráneos, podremos hacer volar las ciudades con sus instituciones y toda su documentación. 1

DÉCIMA SESIÓN.- ACTA N° 10

Las apariencias en político.- el éxito se impone siempre.- el triunfo judío, por la mentira y el voto del pueblo.- el sufragio universal.- valor personal.- unidad de pensamiento y de mando.- socavar las instituciones de los Estados de los Goim.- el veneno del liberalismo.- estados constitucionales lucha de partidos, demagogia, presidentes hechura de los judíos.- responsabilidad de los presidentes.- presidentes desaprensivos.- las Cámaras.- la ley marcial.- la judío-masonería fuerza legislativa.- la nueva constitución democrática.- preparación a la autocracia judía.- proclamación del soberano universal judío.- inoculación de enfermedades contagiosas y otros males por las logias. Empiezo hoy por repetir lo que ya he dicho y os ruego recordéis y es, que los Gobiernos y los pueblos no ven más que la apariencia de las cosas. Y ¿Cómo queréis que desentrañen su sentido íntimo cuando sus representantes no piensan más que en divertirse? Es muy necesario para nuestra política tener presente este detalle: nos ayudará cuando lleguemos a la discusión de la división del poder, de la libertad de palabra, de prensa, de la libertad de conciencia, del derechos de asociación, de la igualdad ante la ley, de la inviolidad de propiedad y domicilio, de los impuestos, de la fuerza retroactiva de las leyes. Todos estos son puntos que nunca hay que tocar directamente delante del pueblo. En el caso en que sea necesario abordarlos, no se deben ni enumerar, sino declarar en bloque que los principios del derecho moderno están reconocidos por nosotros..

La importancia de esta reticencia estriba en que, un principio que no se proclama abiertamente nos deja la libertad de excluir lo que nos convenga sin que se aperciban de ello, mientras que si los enumeramos, hay que aceptarlos sin reserva..

El pueblo tiene un amor particular y una gran estima por los genios políticos y responde a todos sus actos de violencia con exclamaciones semejantes: “¡es un canalla completo, pero qué hábil! ¡eso es una mala pasada, pero que bien jugada y con qué atrevimiento!”..

Nosotros contamos con atraer a todos las naciones a la construcción de un nuevo edificio fundamental, del cual hemos proyectado nosotros mismos los planos. Por esto, ante todo, nos es necesario hacer provisión de esta audacia y de este poder de espíritu que, en la persona de nuestros agentes, arrollará todos los obstáculos que se presentan en nuestro camino..

Cuando hayamos llevado a cabo nuestro golpe de Estado, diremos a los pueblos: “todo marchaba espantosamente mal, todos habéis sufrido más allá de lo que se puede soportar..

Nosotros venimos para destruir las causas de vuestros tormentos, borrando las nacionalidades, las fronteras y la diversidad de monedas. Libres estáis de jurarnos o no obediencia, pero ¿podéis negaros en justicia, antes de haber probado lo que os ofrecemos”? Entonces nos exaltarán y nos llevarán en triunfo con un entusiasmo unánime de esperanzas..

El sufragio universal, del cual hemos hecho instrumento para nuestra venida, y al que hemos acostumbrado hasta a los más íntimos miembros que forman parte de la humanidad, organizando reuniones y convenciones de antemano preparadas, representará por última vez su papel, expresando el deseo unánime de todos, de conocernos de más cerca para poder juzgarnos..

Para obtener este resultado, es necesario llevar a todos al sufragio universal sin distinción de clases ni de fortunas con el fin de establecer el absolutismo de la mayoría, que no se puede obtener con el solo voto de las clases inteligentes ni una sociedad dividida en castas..

Habituando de este modo a todo el mundo a la idea de su propio valer destruiremos la importancia de la familia cristiana, y su valor educativo, y no dejaremos destacar a las individualidades, a las que las masas guiadas por nosotros, no permitirán salir adelante, y ni siquiera hacerse oír..

Les acostumbramos a no escuchar a nadie sino a nosotros, que les pagamos su obediencia y su atención. De este modo haremos del pueblo una fuerza tan ciega, que en ninguna parte estará capacitada para moverse sin ir guiada por los agentes que habremos puesto en lugar de sus jefes..

Y se someterán a ese régimen, porque sabrán que de esos nuevos jefes dependerán las ganancias, los dones gratuitos y toda clase de bienes..

Un plan de gobierno debe salir ya formado, de una sola cabeza, porque resultará incoherente si diferentes inteligencias se repartiesen el trabajo de establecerlo..

Por esos nosotros debemos conocer el plan de acción, pero no debemos discutirlo, a fin de romper su carácter genial; el enlace de sus partes, la fuerzas práctica y la significación secreta de cada uno de sus puntos..

Dejemos al sufragio universal que lo discutan y le dé vueltas. Siempre guardará el sello de todas las falsas interpretaciones de los espíritus, que no habrán podido penetrar en la profundidad y en la trabazón de sus designios..

Es necesario que nuestros planes sean fuertes y bien concebidos. Por eso no debemos arrojar el trabajo genial de nuestro jefe a los pies de las multitudes, ni siquiera entregarlo a un reducido número de personas..

Estos planes no derrocarán por ahora las instituciones modernas. Cambiarán solamente su economía y por consiguiente todo su desarrollo, que se orientará según nuestro proyectos..

Las misma entidades, poco más o menos, existen en todos los países, aunque con nombres diferentes: la representación, los ministerios, el senado, el consejo de Estado, el cuerpo Legislativo, el cuerpo consultivo; no tengo necesidad de explicaros el mecanismo de la unión de estas entidades entre sí, por ser bien conocido, pero poned vuestra atención en que, cada una de estas entidades corresponde a alguna función importante del Estado y os fijéis en que, es la función, y no la institución, lo que yo considero esencial; es decir, que no son las instituciones las que son importantes, sino sus funciones..

Las instituciones se han repartido las funciones del gobierno, funciones administrativas, legislativas y ejecutivas. Por esos obran en el Estado, como los órganos en el cuerpo humano. Si estropeamos una parte de la máquina del Estado, el Estado caerá enfermo como el cuerpo humano, y morirá..

Cuando introducimos en el organismo de Estado el veneno del liberalismo, toda su constitución política cambia; todos los Estados han caído enfermos de una enfermedad mortal: tiene infectada la sangre; no nos queda más que esperar el fin de su agonía..

Del liberalismo han nacido los Gobiernos constitucionales, que han reemplazado a la autocracia, única forma saludable a los cristianos, y toda Constitución, como sabéis bien, no es otra cosa que una escuela de discordias, de malentendidos, de discusiones, de disentimientos, de estériles agitaciones de partidos; en una palabra, es una escuela de todo lo que es necesario para hacer perder a un Estado su individualidad y su personalidad..

El parlamento y la Prensa han condenado a los Gobiernos a la inacción y a la debilidad, los han hecho poco necesarios, casi inútiles, por eso explica que hayan sido derribados en bastantes países..

Así se hizo posible la venida de la era republicana, y hemos reemplazado el Gobierno por una caricatura de gobierno y por un presidente tomado del montón, de entre nuestros esclavos..

Ha ahí el fundamento de la mina, socavada por nosotros bajo el pueblo de los cristianos, mejor dicho, bajo todos los pueblos de los cristianos..

Dentro de poco crearemos la responsabilidad de los presidentes. Entonces aplicaremos nuestros planes, con toda facilidad, y saldrá de ellos responsable nuestra “creación” impersonal..

Poco nos importa que la lista de los que aspiren al poder, llegue a ser escasa, si, aún faltos de presidentes, se producen conflictos capaces de desorganizar completamente el país..

Para conseguir este resultado trabajaremos le elección de presidentes que tengan en su pasado alguna mancha, algún asunto “Panamá”..

El temor de su revelación, el deseo natural en cada hombre llegado al poder, de conservar los privilegios, ventajas y honores inherentes a su puesto, les convertirán en los ejecutores de nuestras órdenes. La cámara de los Diputados podrán defender, elegir, apoyar presidentes, pero les quitaremos el derecho de proponer leyes y de cambiarlas..

Este derecho quedará atribuido al presidente responsable que será un juguete en nuestras manos. El poder del Gobierno será el blanco de todos ataques. Le daremos, para que se defienda, el derecho de apelar a la decisión del pueblo, sin pasar por el intermedio de sus representantes; es decir, de recurrir a nuestro siervo ciego, que es la mayoría..

Daremos, además, al presidente, el derecho de declarar la guerra. Aprobaremos este derecho diciendo que el presidente, como jefe que es el del ejército del país, ha de tenerlo a su disposición para defender la nueva Constitución republicana, de la cual es el representante responsable..

En estas condiciones, la llave de la situación estará en nuestras manos, y nadie más que nosotros dirigirá el poder legislativo..

Implantando la nueva Constitución republicana, quitaremos a la Cámara el derecho de interpelación, bajo pretexto de defender el secreto político..

En la nueva Constitución restringiremos al mínimo el número de diputados, lo que tendrá por efecto disminuir las pasiones políticas y la pasión por la política. Si contra todo lo que se espera, se despertasen aún entre este pequeño número de representantes, los reduciremos a la nada con un llamamiento a la mayoría del pueblo..

Del presidente dependerán los nombramientos de presidentes y vicepresidentes de la Cámara y del Senado. En lugar de las sesiones parlamentarias constantes, las reduciremos a pocos mese. Además, el presidente como jefe del poder ejecutivo, tendrá el derecho de convocar y disolver el Parlamento, y en caso de disolución podrá retrasar la nueva convocatoria..

Pero para que las consecuencias de todos estos actos no recaigan sobre la responsabilidad del presidente establecido por nosotros, lo que podría dañar a nuestros planes, inculcaremos a los ministros y a los demás funcionarios que rodean al presidente, la idea de hacer caso omiso de sus disposiciones empleando sus propios cursos; de este modo ellos quedarán responsables en su lugar. Aconsejaremos se confíe este papel al Senado, al Consejo de Estado y al Consejo de Ministros, mejor que a individuos aislados. El presidente interpretará, según nuestro deseo, las leyes vigentes que pueden interpretarse de diferentes modos, las anulará cuando le indiquemos la necesidad de hacerlo, tendrá el derecho a proponer leyes provisionales y hasta un cambio en la constitución, bajo pretexto del bien supremo del Estado..

Estas medidas nos darán los medios de ir destruyendo, poco a poco, paso a paso, todo lo que al tomar el poder, nos habremos visto obligados a aceptar en las Constituciones de los Estados, llegaremos así imperceptiblemente, al a supresión de toda constitución para cuando sea llegado el tiempo de agrupar a todos los Gobiernos bajo nuestra autocracia..

El reconocimiento de nuestra autocracia puede llegar antes de la supresión de la constitución si los pueblos, cansados de los desórdenes y de la frivolidad de sus gobernantes gritan a voces: ¡Echadlos, dadnos un rey universal, que pueda destruir las causas de nuestras discordias, las fronteras de las naciones, las religiones, los cálculos de Estado: un rey que nos dé esa paz y ese reposo que no podemos obtener con nuestros Gobiernos y representantes! Vosotros sabéis muy bien para hacer posibles estos deseos, es necesarios en todos los países, tratar de poner constantemente en pugna al pueblo con el gobierno, con el fin de causar a todos por la desunión, la enemistad, el odio, y hasta el matrimonio, el hambre, la inoculación de enfermedades y la miseria; para que los cristianos no vean otro remedio a sus males que recurrir a nuestra soberanía plena..

Si damos a los pueblos tiempo de respirar, el momento favorable no llegaría tal vez jamás..

UNDÉCIMA SESIÓN.- ACTA N° 11

Bases para la nueva Constitución.- procedimientos y detalles para nuestra revolución.- los gentiles tratados como rebaños de corderos.- por medio de la mentira se ocultarán las logias. El consejo de Estado servirá para confirmar el poder del Gobierno. Bajo las apariencias de un cuerpo legislativo será en realidad un comité que redacte las leyes y decretos de ese mismo Gobierno..

Veamos el programa de la nueva Constitución que estamos preparando. Crearemos la ley, el derecho y el tribunal: 1° bajo forma de proposiciones al cuerpo legislativo 2° por decretos del presidente bajo la forma de órdenes generales, por actos de Senado y por decisiones del Consejo de Estado bajo la forma de órdenes ministeriales..

3° en el caso que sea necesario, bajo la forma de golpe es Estado..

Una vez planteado aproximadamente este “modus agendi”, ocupémonos de detallar las medidas que nos servirá para llevar a cabo la transformación del Estado en el sentido que queda expuesto..

Se habla de la libertad de Prensa, del derecho de asociación, de la libertad de conciencia, del principio electivo y de muchas otras cosas que habrán de desaparecer del repertorio humano, o ser radicalmente cambiadas desde que se proclame la nueva Constitución..

Solamente entonces nos será dado publicar todas nuestras órdenes a la vez; después, todo cambio sensible será peligroso por lo siguiente: si este cambio se opera en el sentido de severidad rigurosa, puede acarrear una desesperación provocada por el temor a nuevos cambios en el mismo sentido; si, por el contrario, se opera en el sentido de complacencias ulteriores, se dirá que hemos reconocido nuestros errores, y esto debilitará la aureola de inhabilidad del nuevo poder, o bien se dirá que hemos tenido miedo, y que nos hemos visto obligados a hacer concesiones, por las cuales nadie nos queda agradecido, pues creerían les eran debidas..

Lo uno y lo otro perjudicaría al prestigio de la nueva Constitución. Nosotros queremos que, desde el día de su proclamación, cuando los pueblos estén estupefactos ante el golpe de Estado que se acabe de dar, cuando estén todavía bajo el terror y la perplejidad, queremos, en ese momento, que reconozcan que somos tan fuertes, tan invulnerables, tan poderosos, que para nada contaremos con ellos, y que no solamente no tendremos en cuenta sus opiniones, ni sus deseos, sino que estaremos dispuestos y en condiciones, con autoridad indiscutible, de reprimir toda expresión , toda manifestación de esos deseos y de esas opiniones: que nos hemos apoderado de un golpe, de todo lo que nos era necesario, y que no compartiremos de ninguna manera nuestro poder con ellos. Entonces cerrarán los ojos y esperarán los acontecimientos..

Los cristianos son como rebaños de borregos, y somos para ellos, el lobo, y bien sabéis lo que sucede a los borregos cuando el lobo entra en el redil: cerrarán a todo los ojos, y les prometeremos devolverles todas las libertades que les hemos quitado, cuando los enemigos de la paz estén tranquilos, y los partidos reducidos a la impotencia..

Inútil añadir que esperarán largo tiempo la vuelta a lo pasado. ¿Para que creéis que hemos inventado e inspirado a los cristianos toda esta política, sin darles medios de comprenderla?, ¿para que, sino para conseguir secretamente lo que nuestra raza dispersa no podía alcanzar luchando abiertamente? Esta ha sido la base de la organización de la francmasonería secreta, que no se conoce, y cuyos designios no son ni siquiera sospechados por los ignorantes cristianos, atraídos por nosotros al ejército visible de las logias, para distraer de nosotros las miradas de sus hermanos..

Dios nos ha dado a nosotros, su pueblo elegido, la dispersión y en esta debilidad de nuestra raza se ha concentrado nuestra fuerza, la que nos ha traído hoy a las puertas del dominio universal, poco nos queda por edificar sobre estos cimientos..

DUODÉCIMA SESIÓN.- ACTA N° 12

La libertad según la judío-masonería.- la prensa bajo el poder judío-masónico.- censura de periódicos, de revistas, de libros y de órganos de información.- el progreso según la judíomasonería.- trascendencia de la prensa.- solidaridad entre la francmasonería y la prensa actual.- necesidades de opion en las provincias.- infalibilidad del nuevo régimen. La palabra “libertad” que puede interpretarse de diferentes maneras, la definiremos así: Libertad es el derecho de hacer aquello que permite la ley. Esa interpretación de la libertad en nuestro tiempo, hará que toda libertad esté en nuestra manos, porque las leyes destruirán o crearán lo que nos sea conveniente, según el programa expuesto más arriba..

Con la Prensa obraremos del modo siguiente: ¿Qué papel representa actualmente la Prensa? Sirve para encender las pasiones y para fomentar los egoísmos de los partidos. Es vana, injusta, mentirosa, y la mayor parte de los hombres no comprende para qué sirve..

Nosotros la sellaremos y le pondremos frenos, haciendo lo mismo con las demás obras impresas, pues ¿de qué nos servirá desembarazarnos de la prensa, si habíamos de servir de blanco en las publicaciones y en los libros? Transformaremos la publicidad que tan cara nos cuesta hoy, porque ella es la que nos permite censurar los periódicos en objeto de renta para el Estado. Crearemos un impuesto especial para la Prensa y exigiremos una participación cuando se funden periódicos o imprentas. De ese modo nuestro Gobierno quedará garantizado contra los ataques de la prensa. Si fuere necesario, impondremos multas sin compasión..

Multas y timbres darán enormes ingresos al estado. No se puede negar que los periódicos de partido podrían estar por encima de las pérdidas de dinero; en ese caso los suprimiremos desde el segundo ataque que nos dirijan. Nadie osará manchar la aureola de nuestra inhabilidad gubernamental. El pretexto para suprimir a un periódico será alegar que el órgano en cuestión agita los ánimos sin razón y sin motivo..

Os ruego observéis que, entre los que nos ataquen, habrá órganos creados por nosotros, pero ésos atacarán solamente los puntos que nosotros necesitamos cambiar..

Nada será dado a conocer a las gentes sin nuestro visto bueno. Este resultado lo hemos alcanzado ya en estos tiempos por el hecho de que todas las noticias son recibidas por diferentes agencias, que las centralizan de todas partes del mundo. Estas agencias serán entonces enteramente nuestras, y no publicarán más que lo que les permitamos..

Si ahora ya hemos sabido apoderarnos del ánimo de las sociedades cristianas hasta el punto que en todas partes ven los acontecimientos mundiales a través de los cristales de colores que colocamos delante de sus ojos, si ya, ahora mismo, no hay en ningún Estado cerrojos que nos impidan el acceso a lo que los cristianos llaman tontamente, secretos de Estado, ¿qué será cuando seamos los dueños reconocidos del universo, en la persona de nuestro rey universal? Todo el que quiera ser editor, librero o impresor, estará obligado a obtener un diploma, que, en caso de hacerse culpable de una falta cualquiera , le será quitado inmediatamente. Con estas medidas, el instrumento del pensamiento se convertirá en un medio de educación en las manos de nuestros Gobiernos, que no permitirán a las masas populares, divagar sobre los beneficios del progreso. ¿Quién de nosotros ignora que estos beneficios ilusorios llevan directamente sueños absurdos? De estos sueños han nacido los sentimientos anárquicos de los hombres entre ellos y el poder, porque el progreso, o más bien la idea de progreso ha dado base para toda clase de emancipaciones, sin fijar sus límites..

Todo los que llamamos liberales, son anarquistas, si no de hecho, por lo menos de pensamiento. Cada uno de ellos persigue las ilusiones de la libertad, y cae en la anarquía protestando por el solo placer de protestar..

Volvamos a la prensa. Le impondremos impuestos como a todo lo que se imprima, impuestos a tanto el pliego: los libros que tenga menos de 300 paginas, pagarán doble impuesto..

Lo registraremos en la categoría de folletos; de un lado con el fin de reducir el número de revistas que es el peor de los venenos y del otro porque esta medida obligara a los escritores a producir libros tan largos, que se leerán poco, sobre todo a causa de su carestía..

Al contrario, los que editemos nosotros para el bien de los espíritus en la tendencia que habremos establecido, serán baratos y leídos por todo el mundo. Los impuestos harán segar el vano deseo de escribir y el miedo al castigo pondrán a los literatos bajo nuestra dependencia..

Si hay personas que tengan deseos de escribir en contra de nosotros, no encontrarán quien quiera imprimir sus obras. Antes de aceptar una obra para imprimir, el editor o el impresor tendrá que obtener el permiso para hacerlo. De este modo conoceremos de antemano los lazos que nos tiendan y los destruiremos, dando explicaciones sobre el asunto de que traten..

La literatura y el periodismo son las dos fuerzas educadoras más importantes, por eso nuestro Gobierno será el propietario de la mayor parte de los periódicos y de ese modo la influencia peligrosa de la Prensa privada estará neutralizada y adquiriremos una influencia enorme sobre el público. Si damos autorización para publicar diez periódicos, fundaremos treinta, y así en adelante, y el público no se dará cuenta de ello. Todos los periódicos por nosotros, serán, en apariencia, de tendencias y opiniones completamente opuestas, lo que despertará la confianza en ellos, y traerá sin recelos a nuestros adversarios, que caerán en el lazo, y serán reducidos a la importancia..

Los órganos de carácter oficial, estarán siempre en primer término, velando por nuestros intereses; por eso su influencia será casi nula..

En segundo lugar vendrán los oficios, cuyo fin será el de atraer a los indiferentes y a los de ideas templadas..

En tercer lugar colocaremos nuestra fingida oposición. Por lo menos un periódico será de todas las tendencias, los unos, aristocráticos; los otros, republicanos, revolucionarios, y hasta anarquistas: por supuesto, nada más que mientras dure la constitución..

Tendrán como el dios indio Visnú cien manos, cada una de las cuales acelerará el cambio de la sociedad; estas manos llevará a la opinión en la dirección que convengan a nuestros fines, pues un hombre alterado pierde la facultad de razonar y se abandona fácilmente a la sugestión..

Los imbéciles, que creerán seguir la opinión del periódico de su partido seguirán sólo nuestra opinión o la que nos plazca. Se imaginará que siguen el órgano de su partido, y no seguirán, en realidad, más que la bandera que enarbolemos para ellos..

Para dirigir en este sentido nuestro ejército de periodistas, organizaremos este trabajo con un cuidado muy especial. Bajo el nombre de oficina central de la prensa, estableceremos reuniones literarias, en las cuales, nuestros agentes darán, sin que nadie se aperciba, las órdenes y las instrucciones, discutiendo y contradiciendo nuestras iniciativas de una manera superficial, sin llegar al fondo de los asuntos, y nuestro órganos sostendrán inútiles polémicas con los periódicos oficiales para procurarnos los medios de dar a conocer más claramente nuestros planes, lo que no podremos hacer ver en nuestras primeras declaraciones oficiales..

Estos ataques, además, el objeto siguiente: y es que nuestros súbditos se creerán seguros de poder hablar libremente, dando por otra parte a nuestros agentes un pretexto para decir y afirmar que los órganos que se declaran contra nosotros, no hacen más que charlatanear, puesto que no encuentran verdaderos argumentos para refutar seriamente nuestras obras..

Estos procedimientos, inadvertidos para la opinión pública, pero seguros, nos atraerán ciertamente la atención y la confianza pública. Gracias a ello excitaremos o calmaremos, según nos haga falta, los ánimos, en los asuntos políticos, les convenceremos o les haremos dudar, publicando unas veces la verdad, otras veces la mentira, confirmando los hechos, o contradiciéndolos, según la impresión que hagan en el público, tanteando siempre con prudencia el terreno, antes de poner el pie..

Nosotros venceremos a nuestros adversarios infaliblemente, porque ellos no tendrán a su disposición órganos que puedan seguir una opinión hasta el fin, a causa de las medidas que hemos explicado. No tendremos ni siquiera necesidad de refutarlas a fondo. Nosotros refutaremos y abatiremos enérgicamente en nuestro Prensa oficiosa, los globos de ensayo lanzados por nosotros mismos en la tercera categoría de nuestra Prensa, en caso de necesidad..

Ya desde ahora, por lo menos en la hechura de periodismo francés, existe una solidaridad francmasónica. Todos los órganos de la Prensa están ligados entre sí por el secreto profesional, y parecidos a los antiguos augures, ninguno de sus miembros entrega este secreto si no recibe la orden de hacerlo..

Ningún periodista se atreverá a traicionar, pues no será admitido en el oficio quien no tenga en su pasado alguna falta vergonzosa. Estas serían inmediatamente reveladas, pero en tanto que estas faltas sean solamente el secreto de algunos, la aureola de periodistas atrae a la opinión en la mayoría del país, y le sigue con entusiasmo..

Nuestros cálculos se extienden principalmente a las provincias. Es necesario que excitemos en ellas esperanzas y aspiraciones opuestas a las de la capital, a la que se las presentaremos como esperanzas y aspiraciones espontáneas de las provincias. Claro está que el manantial será siempre el mismo; saldrán de nosotros..

En tanto que no disfrutemos aún del poder completo tendremos a veces necesidades de que las capitales se vean arrolladas por las opiniones del pueblo; es decir, por la mayoría provinciana. Cuando entremos en el nuevo régimen que preparará nuestro reinado, no podremos admitir la revelación, por la Prensa, de la falta de honradez pública: es necesario que se haga caer que el nuevo régimen ha satisfecho de tal modo a todo el mundo, que hasta los crímenes han desaparecido. Los casos criminales no serán conocidos más que de sus víctimas y de sus testigos accidentales.

DÉCIMA TERCERA SESIÓN.- ACTA N° 13

Sumisión por el pan cotidiano.- los problemas políticos.- supremacía del Estado.- problemas económicos del comercio y de la industria.- el juego y las casas públicas.- teorías falsa para los Goim.- verdad única para los judíos.- los grandes problemas con los que los judíos han sujetado al mundo. La necesidad del pan cotidiano hace callar a los cristianos y las convierte en nuestros humildes siervos. Los agentes tomados entre ellos para nuestra Prensa discutirán por orden nuestra, lo que nos será difícil publicar directamente en los documentos oficiales, y nosotros mismos durante este tiempo, y aprovechándonos del ruido provocado por estas discusiones, tomaremos las medidas que nos parezcan útiles, y las presentaremos al público como hechos sucedidos. Nadie tendrá la audacia de reclamar la anulación de lo que haya resuelto, tanto menos cuanto que será presentado como un progreso.

Además, la Prensa atraerá ya la atención sobe nuevos asuntos, y ya hemos acostumbrado a los hombres, como sabéis, a buscar siempre lo nuevo.

Algunos imbéciles creyéndose instrumentos de la suerte, se echarán sobre esos nuevos asuntos, sin comprender que no entienden nada de lo que quieren discutir. Los asuntos de la política, no son accesibles a nadie, excepto a aquellos que la han creado hace ya bastantes siglos, y que la dirigen. Por todo esto veréis que buscando la opinión de la multitud no hacemos más que facilitar el cumplimiento de nuestros designios, y podéis daros cuenta de que parecemos buscar la aprobación, no de nuestro actos, sino de nuestras palabras, pronunciadas en tal o cual ocasión. Constantemente proclamamos que en todos nuestros actos, tomamos por guía la esperanza, unida a la certeza de ser útiles al bien de todos.

Para distraer a los hombres demasiado preocupados por los asuntos políticos, pondremos en evidencia los asuntos que se consideran nuevos, o sea, los asuntos industriales y de comercio para que desahoguen su furia sobre ellos. Las masas se conformarán con quedar inactivas, o descansar de su pretendida actividad política, a la cual las habíamos acostumbrado nosotros mismo para luchar, por medio de ellas, contra los Gobiernos cristianos, dándoles nuevas ocupaciones e indicándoles la misma dirección política; y con el fin de que no lleguen a hacer nada por reflexión, distraeremos su pensamiento con juegos, diversiones, casas públicas, etc.

También presentaremos en la Prensa concursos de arte, deportes de todas clases y estos entretenimientos apartarán los ánimos de aquellos asuntos que pudieran ponernos en conflicto con el pueblo. Los hombres, desacostumbrados más y más a pensar por ellos mismos, acabarán por hablar al unísono de nuestras ideas porque seremos los únicos que propondremos nuevas direcciones al pensamiento, por medio de personas que, naturalmente, no se sospechará que sean solidarias nuestras.

El papel de los utopistas liberales habrá terminado, cuando nuestro régimen sea reconocido.

Hasta entonces nos presentarán un buen servicio. Trataremos de llevar a las gentes a inventar toda clase de teorías fantásticas nuevas y que parezcan progresistas; y haremos perder la cabeza a los imbéciles cristianos con un éxito completo por medio de la palabra progreso y no habrá un solo hombre entre ellos que vea bajo este nombre, el error que se oculta en todo lo que no sea cuestión de inventos materiales, puesto que la verdad es una y no puede progresar.

El progreso, como toda idea falsa, sirve para oscurecer la verdad a fin de que nadie la conozca, excepto nosotros, los elegidos por Dios para ser sus guardianes. Cuando llegue nuestro reinado, nuestros oradores disertarán sobre los grandes problemas que han conmovido a la humanidad para llevarla al fin a nuestro régimen saludable. ¿Quién podrá entonces adivinar que todos estos problemas habían sido inventados por nosotros siguiendo un plan político que nadie ha descubierto durante largos siglos?

DECIMACUARTA SESIÓN.- ACTA N° 14

Abolición de las religiones, exceptuando la de Moisés.- dominación por los judíos.- misterios de la religión judía.- artículos inmorales y literatura del porvenir. Cuando nuestro reinado haya llegado, no reconoceremos la existencia de ninguna otra religión que no sea la de nuestro único Dios, con el cual nuestro pueblo está unido, porque somos el pueblo escogido y por el cual su mismo destino está unido al destino del mundo.

Por eso debemos destruir las demás creencias. Si esta medida trae como consecuencia los ateos contemporáneos, este grado transitorio no estorbará nuestros planes, sino que servirá de ejemplo a las generaciones, que escucharán nuestro predicaciones sobre la religión de Moisés, cuyo sistema estoico y bien concebido nos llevará a la conquista de todos los pueblos.

Haremos ver en esto su verdad, su verdad mística donde reposa toda su fuerza educadora.

Entonces publicaremos en toda ocasión artículos donde compararemos nuestro régimen saludable con el del pasado.

Las ventajas de un descanso obtenido después de siglos de agitación harán resaltar el carácter benéfico de nuestro dominio.

Los errores de administración de los cristianos serán descritos con los más vivos colores por nosotros. Excitamos una tal repugnancia contra ellos que los pueblos preferirán el descanso de la certidumbre a los derechos de la famosa libertad que les ha atormentado hasta arrebatarles los medios de existencia y explotarlos por una caterva de aventureros que no sabían lo que hacían.

Los cambios inútiles de Gobierno a los cuales llevábamos a los cristianos mientras socavábamos sus fundamentos gubernamentales habrán cansado de tal manera a los pueblos, que preferirán soportar todo de nosotros, antes que arriesgarse a nuevas agitaciones. Señalaremos especialmente las faltas históricas de los Gobiernos cristianos, los cuales, faltos del verdadero bien, han atormentado durante tantos siglos a la humanidad, buscando ilusorios bienes sociales, sin apercibirse de que sus proyectos no hacían más que agravar, en lugar de mejorar, las relaciones generales de la vida humana. Estas relaciones mutuas son la base de la existencia humana. Toda la fuerza de nuestros principios y de las medidas que tomamos para aplicarlos, consistirá en que los interpretaremos colocándolos en contraste luminoso con el régimen caído de las antiguas condiciones sociales.

Nuestros filósofos discutirán todas los defectos de las creencias cristianas, pero nadie discutirá jamás nuestra religión en su verdadero punto de vista, porque nadie la conocerá a fondo más nosotros mismos, que jamás haremos traicionado a sus secretos.

En los países que se llaman adelantados hemos creado una literatura loca, sucia, admirable. La estimularemos todavía más, después de nuestra llegada al poder, con el fin de subrayar el contraste de nuestro discursos y de nuestros programas con estas torpezas.

Nuestros sabios, educados para dirigir a los cristianos, compondrán discursos, proyectos, memorias, artículos, que nos darán influencia sobre las inteligencias y nos permitirán dirigirlas hacia las ideas y los conocimientos que queramos imponerles.

DECIMAQUINTA SESIÓN.- ACTA N° 15

Revoluciones mundiales y simultaneas.- ejecuciones.- prohibiciones de sociedades secretas.- porvenir de la francmasonería no judía.- autocracia judía por el terror.- multiplicación mundial de las logias francmasónicas.- dirección central de las logias por los Sabios de Sión.- el espionaje y la judío-masonería.- la judío-masonería dirigen todas las sociedades secretas.- cómo pretenden engrandecerse los Goim.- colectivismo.- amedrentar por medio del terror sin contar las víctimas. Victimas de la masonería.- liberalismo para los Goim. La ley y el poder de los gentiles pierden todo su prestigio.- el pueblo elegido.- las leyes judías serán cortas y claras.- la obediencia.- castigos externos contra los abusos del poder.- limite de edad que consideran los judíos.- el liberalismo será prohibido a los jueces y a los altos funcionarios.- el oro del mundo.- autocracia de la judío-masonería.- supresión del derecho de apelación.- aspecto patriarcal del Gobierno de nuestro jefe mundial.- apoteosis del rey judío del mundo.- el despotismo del derecho judío.- el rey de los judíos, patriarca del mundo. Cuando empecemos a reinar con ayuda de golpes de Estado preparados por todas partes para un mismo día, después de la confesión definitiva de la nulidad de todos los gobiernos existentes (tal vez pasará un siglo antes que esto suceda), trataremos de que no haya complots contra nosotros. Para conseguirlo condenaremos a muerte a todos los que acojan nuestros advenimientos con las armas en la mano. Toda nueva creación de una sociedad secreta cualquiera, será también condenada a muerte. Las que hoy existen, que nos son conocidas, que nos han servido y nos sirven aún serán abolidas y envidos sus miembros a continentes lejanos de Europa. Del mismo modo trataremos también a los francmasones cristianos que saben de ellas demasiado. Los que excluyamos por alguna razón, vivirán en un perpetuo horror al destierro. Publicaremos una ley por la cual todos los antiguos miembros de sociedades secretas deberán salir de Europa centro de nuestro Gobierno, y las decisiones de éste serán definitivamente y sin apelación.

En las sociedades cristianas en las cuales hemos sembrado tan profundamente raíces de disentimiento y protestas, no se podrá restablecer el orden más que con medidas enérgicas, testigos de un poder inflexible. Inútil será tomar inconsideración las víctimas que caerán para conseguir el bien futuro.

El deber de todo gobierno que estime su propia existencia, no estriba solamente en gozar de sus privilegios, sino en ejercitar sus deberes y en alcanzar el bien aunque sea a costa de los mayores sacrificios.

Para que un Gobierno sea inamovible, es necesario reforzar la aureola de su poder y esta aureola no se obtiene más que por medio de una inflexibilidad majestuosa, que debe llevar los signos de una inviolabilidad mística, de la elección de Dios. Tal era hasta estos últimos tiempos, la autocracia rusa, nuestro único enemigo serio, en el mundo, así como el Papado.

Recordad el ejemplo de Italia inundada de sangre, sin tocar un cabello de la cabeza de Sila, por quien se derramaba esta sangre. Sila estaba deificado por su poder ante los ojos del pueblo martirizado por él, y su regreso valiente a Italia lo hizo inviolable.

El pueblo respeta siempre al que hipnotiza por su valor y por su fortaleza de espíritu.

Hasta que llegue nuestro reinado crearemos y multiplicaremos las logias masónicas en todos los países del mundo y traeremos a ellas a todos los que sean o puedan ser agentes destacados. Estas logias formarán nuestra principal base de información y el medio más influyente de nuestra actividad.

Centralizaremos todas las logias en una administración conocida solamente por nosotros, compuesta por nuestros Sabios. Las logias tendrán su representante, detrás del cual estará oculta la administración de que hablábamos y será este representante el que dará las órdenes y dictará el programa. Fomentaremos en estas logias el núcleo de todos los elementos revolucionarios y liberales.

Su composición abarcará todas las clases de la sociedad. Los proyectos políticos más secretos no será conocidos y caerán bajo nuestra dirección desde el momento de su aparición.

Entre el número de los miembros de estas logias estarán casi todos los agentes de la policía nacional e internacional, porque sus servicios son irremplazables para nosotros, puesto que la policía puede, no solamente tomar medidas contra los recalcitrantes, sino también ocultar nuestros actos crear pretextos de descontentos etc.

Los que ingresan en las sociedades secretas son generalmente los ambiciosos, los aventureros y demás gentes que, por una u otras razón quieren abrirse un camino, gente informal, con los que no nos costará gran trabajo entendernos para llevar adelante nuestros proyectos.

Si se producen desórdenes, es que hemos tenido necesidad de ellos para destruir una solidaridad demasiado grande. Si surge un complot en su seno, el jefe del complot no será otro que uno de nuestros más fieles servidores. Es natural que seamos nosotros y nadie más quien manejen los asuntos de la francmasonería, pues nosotros sabemos a dónde vamos y conocemos el objeto de cada actuación, mientras que los cristianos no saben nada, ni siquiera el resultado inmediato. Se contenta generalmente con un éxito momentáneo de amor propio en la ejecución de sus planes, sin fijarse siquiera en que esos planes no dependen de su iniciativa sino que les han sido sugeridos por nosotros.

Los cristianos van a la logias por curiosidad o con la esperanza de probar el pastel social con su ayuda, y algunos hasta por tener la posibilidad de expresar delante del público sus sueños irrealizables: tienen sed de la emoción del éxito y de los aplausos, de los cuales nunca somos avaros. Les concedemos estos éxitos para aprovecharnos de la propia satisfacción que causan, gracias a la cual, aceptan nuestras indicaciones sin darse cuenta de ello, quedando plenamente convencidos de que expresan sus propias ideas, no sometidas a las de los demás.

No podéis imaginaros cuan fácilmente se puede llevar al más inteligente de los cristianos a una inconsciente inocuidad, a condición de dejarlos satisfechos de sí mismo, y al mismo tiempo, qué sencillo resulta descorazonarlos con el más pequeño fracaso, aunque sólo sea negándoles el aplauso, y atraerlos a una obediencia servil, con tal de obtener nuevos éxitos.

Así como los nuestros desdeñan el éxito con tal de llevar a cabo sus proyectos, los cristianos son capaces de sacrificar todos sus proyectos, con tal de obtener un éxito. Esta psicología nos facilita considerablemente el trabajo de dirigirlos. Estos tigres en apariencia tiene alma de borregos y sus cabezas están completamente vacías.

Sueñen, en paz, con destruir la individualidad humana, por la unidad simbólica del colectivo.

No han comprendido ni comprenderán jamás que estas ficción es una violación evidente de la más importante de las leyes de la naturaleza que ha creado, desde el primer día, cada ser diferente de los otros, precisamente para que afirme su individualidad.

El que hayamos podido traerles a esta loca ceguera ¿no demuestra claramente hasta qué punto sus inteligencias están poco desarrolladas en comparación con las nuestras? Este detalle es la principal garantía de nuestro éxito.

¡Cuán clarividente fueron nuestro antiguo sabios, al decir que para conseguir un objeto no hay que detenerse ante ningún medio, ni contar las victimas que caen sacrificadas! No hemos contado las víctimas de los brutos cristianos y aunque hayamos sacrificado muchos de los nuestros, hemos dado en la tierra a nuestro pueblo, un poder con el que nunca pudo soñar. Las víctimas, relativamente poco numerosas de los nuestros, nos han salvado de la perdición.

La muerte es el fin inevitable de cada uno, y es mejor acelerar el fin de los que ponen obstáculos a nuestra obra, que aniquilar a los que hemos creado.

Nosotros llevamos a la muerte a los francmasones de un modo que nadie, excepto sus hermanos, puede sospechar ni siquiera las víctimas condenadas por nosotros, mueren todos, cuando es necesario, como de una enfermedad normal.

Sabiendo esto, la cofradía misma no se atreve a protestar. Estas medidas han extirpado del seno de la masonería todo germen de protesta. Al tiempo que predicamos a los cristianos el liberalismo, sostenemos a nuestro pueblo y a nuestros agentes en una obediencia completa.

Por nuestra influencia, la ejecución de las leyes de los cristianos está reducida al mínimo. El prestigio de las leyes está cercenado por las interpretaciones liberales que hemos introducido en ellas.

En los casos y asuntos de política de principios, los tribunales deciden según les hemos prescrito, y ven las cosas bajo el aspecto con que se las hemos presentado. Nos servimos para esto de la intervención de personas con las cuales se cree que nada tenemos de común, de la opinión de los periódicos y de otros medios. Hasta los senadores y la administración superior aceptan ciegamente nuestros consejos.

La inteligencia puramente animal de los cristianos, no es capaz de analizar ni observar, y menos aún de prever, a qué puede conducir la forma de presentar los asuntos. Basándose en esta diferencia de aptitudes para discurrir entre los cristianos y nosotros, puede verse claramente el sello de los elegidos y la señal de nuestra naturaleza sobrehumana.

La inteligencia de los cristianos es instintiva, animal; ven, pero no prevén ni inventan nada, fuera de las cosas materiales. Por ello se ve bien claramente que la naturaleza misma nos ha destinado para dirigir y para gobernar el mundo.

Cuando haya llegado para nosotros el tiempo de gobernar abiertamente y de mostrar los beneficios de nuestro gobierno, reformaremos todas las legislaturas. Nuestras leyes serán breves claras e inmutables, sin comentarios, de tal forma que todos podrán conocerlas bien.

El rasgo predominante de estas leyes será la obediencia a la autoridad llevada a un grado sublime.

Entonces desaparecerán todos los abusos, a causa de la responsabilidad de todos, hasta el último, ante la autoridad superior del representante del poder. Los abusos de poder de cualquiera que sea, excepción hecha del soberano, serán castigados tan severamente, que cada uno perderá las ganas de volver a probar sus fuerzas. Seguiremos con mirada inflexible cada acto de la administración, de donde depende la marcha de la máquina gubernativa, porque los abusos en la administración son la causa de los demás abusos.

Todo caso de ilegalidad o de abuso será castigado de una manera ejemplar.

El recelo, la complicidad solidaria entre los funcionarios de la administración desaparecerán después de los primeros ejemplos de un castigo riguroso.

La aureola de nuestro poder exige castigos eficaces, es decir, crueles, por la menor infracción de la ley; porque toda infracción atenta al prestigio superior de la autoridad.

El condenado que haya sido castigado demasiado severamente por su falta, será como un soldado caído en el campo de batalla administrativo en aras del principio de la autoridad y de la ley, que no admiten que el interés particular prevalezca sobre la función pública, ni siquiera entre los que dirigen la marcha de la sociedad.

Nuestros jueces sabrán que, queriendo ampararse de compasión, violan la ley de la justicia que ha sido instituida para enseñar a los hombres castigando sus faltas, y no para que el juez muestre la bondad de su corazón.

En la vida privada está permitido dar muestra de estas cualidades, pero nunca en el terreno público, que es como la base de la educación de la vida humana.

Nuestro personal de justicia no prestará servicio pasados cincuenta y cinco años de edad por dos razones: la primera, porque los viejos se aferran más obstinadamente a sus preconcebidas opiniones y están menos aptos para obedecer a las nuevas disposiciones, y la segunda porque esto nos permitirá más fácilmente renovar el personal que nos estará de este modo, mejor sometido. El que quiere conservar su puesto, habrá de obedecer ciegamente para merecer este favor.

En general nuestro jueces estarán escogidos solamente entre aquellos que sepan bien que su papel es castigar y aplicar las leyes, no el hacer liberalismo con detrimento del Estado, como se imaginan actualmente los cristinos. Los cambios servirán también para destruir la solidaridad colectiva de los colegas y los atraerán a todos a los interese del Gobierno, del cual depende de su suerte.

La nueva generación de jueces será de un carácter tan elevado que considerará como inadmisible los abusos que pudieran atacar al orden establecido en los tratos de los súbditos entre sí.

En nuestros días, los jueces cristianos no tiene una idea justa de su importancia, muestran indulgencia para todos los crímenes, porque los Gobiernos actuales, al llamar a los jueces a sus despachos, no se toman el cuidado de inspirarles el sentimiento del deber y la responsabilidad del trabajo que de ellos se exige.

Lo mismo que un animal envía a sus cachorros a la busca de su presa, lo mismo los cristianos ofrecen a sus súbditos puesto con buenas rentas sin pensar en explicarles para qué están hechos estos puestos.

De ahí que sus gobiernos se destruyan con sus propias fuerzas por los actos de su propia administración.

Saquemos de los resultados de estos actos, una lección más para nuestro régimen.

Expulsaremos el liberalismo de todos los puestos importantes de nuestra administración, de donde dependa la educación de nuestros subordinados, en bien de nuestro orden social.

Solamente serán admitidos en estos puestos los que hayamos educando nosotros mismos para el gobierno administrativo.

Nos podrán objetar que el despido de los antiguos funcionarios costará caro al tesoro.

Contestaremos en primer lugar que se buscará con anticipación algún destino particular para reemplazar al que pierdan, y en segundo lugar como todo el dinero del mundo estará reconcentrado en nuestras manos, nuestros Gobiernos no tendrán que temer a los gastos excesivos. Nuestro absolutismo será consecuente en todo. Por eso nuestra gran voluntad será respetada y cumplida sin discusión cada vez que dé una orden. No aceptará críticas ni descontentos y castigará todo desorden con penas ejemplares.

Aboliremos el recurso de casación, del cual dispondremos solamente nosotros, los gobernantes, porque no debemos dejar nacer entre el pueblo la idea de que nuestros jueces hayan podido dar alguna vez una sentencia injusta. Si esto llegare a suceder, casaríamos nosotros mismo la sentencia pero con un castigo tal y tan ejemplar para el juez, por no haber comprendido su deber ni su destino que estos casos no se volvieran a repetir.

Digo una vez más que sabremos cada paso que dé nuestra administración y que basta con vigilar para que el pueblo esté satisfecho de nosotros, ya que está en su derecho de exigir de un buen gobierno un buen funcionario.

Nuestro Gobierno tendrá la característica de una tutela patriarcal, paternal, de parte de nuestros gobernantes.

Nuestros súbditos verán en ellos un padre que se preocupa de todas sus necesidades, de todas sus acciones de todas las relaciones recíprocas de los súbditos entre sí, así como de sus relaciones con el Gobierno. Entonces se inculcará en su pensamiento de tal forma la idea de que no podrán pasarse sin esta tutela y dirección, si quieren vivir en paz y en la calma; que acatarán la autocracia de nuestros gobernantes con una veneración cercana a la adoración, sobre todo cuando se convenzan de que nuestros funcionarios no reemplazan nuestro poder por el suyo, sino que no hacen más que cumplir ciegamente nuestras órdenes.

Estarán bien satisfechos de que hayamos reglamentado todo en su vida, como hacen los padres sabios que quieren educar a sus hijos en los sentimientos del deber y de la obediencia; porque los pueblos en relación con los secretos de nuestra política son niños eternos, menores de edad, así como sus Gobiernos.

Como veis, fundo nuestro despotismo sobre el derecho y el deber. El derecho de exigir el cumplimiento del deber es el primer deber de un gobernante que es un padre para sus súbditos.

Tiene el derecho del más fuerte, y debe usar de él para dirigir a la humanidad hacia el orden establecido por la Naturaleza: hacia la obediencia.

Todo obedece en el mundo, y si no es a los hombres, es a las circunstancias o a su propia naturaleza, y siempre al más fuerte. Seamos, pues, el más fuerte, en bien de la humanidad.

Debemos saber sacrificado, sin vacilaciones, a algunos individuos aislados violadores del orden establecido, pues hay una gran fuerza educadora en el castigo ejemplar del mal.

Cuando el rey de Israel coloque sobre su cabeza sagrada la corona que Europa entera le ofrecerá, llegará a ser el patriarca del mundo.

Las victimas necesarias, hechas por él a causa de su utilidad no alcanzarán nunca al número de víctimas ofrecidas durante siglos a la locura de las grandezas, por la rivalidad de los Gobiernos cristianos.

Nuestro rey estará en comunicación constante con el pueblo, le dirigirá discursos desde la tribuna, que la fama llevará inmediatamente por el mundo entero.

DECIMASEXTA SESIÓN.- ACTA N° 16

Transformación judío-masónica de la enseñanza.- las escuelas y sus diferentes clases.- las escuelas al ser vicio de nuestro soberano.- abolición de la libertad de enseñanza.- doctrinas judías consideradas como dogma de fe.- abolición del pensamiento libre.- educación superficial.- Con objeto de destituir todas las fuerzas colectivas, excepto las nuestras, suprimiremos las universidades, primero etapa del colectivismo, y fundaremos otras con nuevo espíritu.

Los maestros y profesores estarán secretamente preparados para su trabajo, con programas de acción, secretos y detallados, de los cuales no podrán separase bajo ningún pretexto.

Serán nombrados con una prudencia muy especial y dependerán en un todo del Gobierno.

Excluiremos de la enseñanza el derecho civil y el derecho político. Estas lecciones se darán únicamente a algunas docenas de personas, escogidas por sus facultades eminentes.

Las universidades no deben dejar salir de sus recintos a barbilampiños que formen proyectos de Constituciones como si compusieran comedias y que se ocupen de política, de la cual ni sus mismos padres han comprendido nunca nada. El desconocimiento que tiene la mayor parte de los hombres de los asuntos políticos es fuente de utopía, y semilla de malos ciudadanos: podéis juzgarlo vosotros mismos viendo lo que su educación general ha hecho de los cristianos.

Nos ha hecho falta introducir en su educación todos esos principios para aniquilar completamente su orden social. Pero cuando nosotros estemos en el poder, separaremos de la educación todos los asuntos de enseñanza que puede causar trastornos, y haremos de la juventud muchachos obedientes a la autoridad, amando a quien les gobierna como a una esperanza de paz y calma.

Reemplazaremos el clasicismo, así como todo estudio de la Historia antigua, que presenta muchos más ejemplos malos que buenos, por el estudio del porvenir. Borraremos de la memoria de los hombres todos los hechos de los siglos pasados que no nos sean agradables, no conservando de entre ellos más que los que describan las fallas de los Gobiernos cristianos. La vida práctica, el orden social natural, el trato de los hombres entre sí. La obligación de evitar los malos ejemplos egoístas que siembran la simiente del mas, y todas las cuestiones parecidas de carácter pedagógico, estarán en primer lugar en el programa de enseñanza, diferente para cada profesión, y que no generalizará la enseñanza bajo ningún pretexto.

Esta manera de presentar la enseñanza tiene una importancia especial.

Cada clase social ha de estar educada en límites severos, según el destino y trabajo que les son adecuados.

Los genios occidentales han sabido siempre, y sabrán siempre introducirse en las otras clases, pero dejar pasar a las clases superiores a individuos sin valor, permitirles ocupar puestos que pertenecen a otras clases por su nacimiento o su posición, es una verdadera locura. Vosotros sabéis qué resultado ha dado a los cristinos que han permitido estos absurdos.

Para conseguir que el Gobierno tenga el puesto que le corresponde en el corazón y en el ánimo de sus súbditos, es necesario, mientras dura, enseñar al pueblo en las escuelas y en la plaza pública cual es su importancia y cuales son sus deberes, y cómo su trabajo trae bienes al pueblo.

Nosotros aboliremos toda enseñanza privada. Los estudiantes tendrán el derecho de reunirse, con sus padres, como en un club, en los establecimientos escolares, y durante esas reuniones, los días de fiesta, los profesores darán conferencias, al parecer libres, sobre el trato de los hombres entre sí, sobre las leyes de imitación, sobre los conflictos provocados por las luchas sin limites, en fin, sobre la filosofía de las nuevas teorías desconocidas aún en el mundo. Haremos de estas teorías un dogma del cual nos serviremos para atraer a los hombres a nuestra fe.

Cuando haya terminado de exponer nuestro programa de acción en el presente y en el provenir, os explicaré las bajas de estas teorías. En una palabra, habiendo aprendido por la experiencia de varios siglos, que los hombres viven y se conducen por ideales, y que estos ideales son inculcados a los hombres solamente por la educación, que con un éxito igual puede darse a todas edades si se emplean procedimientos diferentes; naturalmente nosotros absorberemos y adaptaremos a nuestro provecho los últimos destellos del pensamiento independiente, que ya desde hace tiempo dirigimos hacia las materias y las ideas que nos son necesarias.

El sistema de represión del pensamiento está va en vigor, por el sistema llamado de enseñanza por imágenes, que transforman a los cristianos en animales dóciles que no discurren, y que esperan la representación de las cosas por imágenes para comprenderlas.

En Francia uno de nuestros mejores agentes, Bourgeois, 3 ha proclamado el nuevo programa de la educación por imágenes.

Otras traducciones: Bouroy

DECIMASÉPTIMA SESIÓN .- ACTA N° 17

Legista y abogados.- descrédito del clero no judío.- libertad de conciencia.- destrucción del cristianismo.- plan judío-masónico contra el Vaticano.- el rey de los judíos verdadero papa y patriarca de la Iglesia universal.- la prensa judía como medio de desorganización.- organización de la política.- el Kahal, modelo de espionaje.- abuso del poder de los funcionarios.- El foro crea hombres fríos, crueles, tercos, sin principios, que se colocan en todas las ocasiones, en un terreno impersonal, puramente legal. Están acostumbrados a dirigir su esfuerzos en provecho de la defensa, y no del bien social. Generalmente no rechazan ninguna defensa, y tratan de obtener la absolución de sus defendidos a toda costa, aprovechándose de las sutilezas de la jurisprudencia; y de ese modo desmoralizan al tribunal.

Por eso permitiendo a esta profesión desarrollarse solamente en límites muy estrechos, haremos de sus miembros funcionarios ejecutores de la ley.

Los abogados se verán privados, así como los jueces, del derecho de comunicarse con sus clientes. Recibirán las causas del tribunal, las analizarán según las memorias y los documentos de los datos judiciales y defenderán a sus clientes según el interrogatorio del tribunal, una vez esclarecidos los hechos y cobraran sus honorarios independientemente del éxito de la defensa. De este modo tendremos una defensa honrada e imparcial, guiada, no por el interés, sino por la convicción.

Suprimirá entre otras cosas, la corrupción actual de los asesores, que no consentirán más que gane el pleito solamente quien paga.

Ya hemos tomado la precaución de desacreditar a los sacerdotes cristianos y de desorganizar por este medio su misión, que podría en la actualidad molestarnos mucho. Su influencia sobre el pueblo disminuye cada día más. La libertad de conciencia se proclama ya por todas partes. Por lo tanto ya solamente nos separan unos cuantos años de la ruina completa de la religión cristiana y aún más fácilmente llegaremos a destruir las otras religiones; pero es aún demasiado pronto para hablar de ello.

Colocaremos el clericalismo y los clérigos en tan estrechos márgenes que su influencia será nula, comparado con la que disfrutaban antes.

Cuando llegue el momento de destruir definitivamente la Corte Papal, el dedo de una mano invisible mostrará al pueblo esta CortePer o cuando los pueblos se arrojen sobre ella, apareceremos como sus defensores con el fin de evitar la efusión de sangre. Por este medio nos introduciremos en el interior de la plaza de la cual no saldremos hasta que la hayamos arruinado completamente.

El rey de los judíos será el verdadero papa del universo, el patriarca de la Iglesia internacional.

Pero mientras no hayamos educado a la juventud en las nuevas creencias de transición y después en las nuestras, no iremos abiertamente en contra de las iglesias, existentes sino que lucharemos contra ellas por la crítica, creando disensiones.

En general nuestra Prensa contemporánea se ocupará de descubrir los asuntos de Estado, las religiones, la incapacidad de los cristianos y todo ello en los términos más infames con el fin de denigrarlos por todos estilos como sólo sabe hacerlo nuestra raza de genios. Nuestro régimen será la apología de Visnú, del cual son el símbolo de nuestras cien manos que sostendrán cada una un resorte de la máquina social.

Veremos todo sin la ayuda de la policía oficial, la cual, tal como la hemos elaborado para los cristianos, impiden hoy a los Gobiernos el ver. En nuestro programa un tercio de los súbditos vigilará a los otros por sentimiento del deber, para servir voluntariamente al Estado.

No será entonces vergonzoso ser espía o delator, al contrario, será digno de alabanza; pero las delaciones mal fundadas serán castigadas cruelmente para evitar los abusos de este derecho.

Nuestros agentes serán escogidos entre la alta sociedad, lo mismo que entre las clases bajas, los tomaremos también de entre las clases administrativas de entre los que se divierten, de entre los editores, impresores, libreos, horteras, obreros, cocheros lacayos etc.

Esta policía privada de derecho y sin autorización para actuar por sí misma, y por lo tanto, sin poder, no hará más que testimoniar y denunciar. La verificación de sus acusaciones dependerá de un grupo responsable de revisores para los asuntos de policía. Las detenciones serán efectuadas por el cuerpo de gendarmes y por la policía municipal. El que no haya hecho su declaración sobre lo que vea o oiga sobre asuntos políticos, será considerado tan culpable de convivencia o de complicidad como si estuviera probado que había cometido esos crímenes.

Lo mismo que hoy nuestros hermanos están obligados, bajo su responsabilidad, a denunciar a la comunidad sus renegados o las personas que emprenden cualquier asunto contrario a su comunidad; en nuestro reino universal será obligatorio para todos los súbditos servir al Estado en esta forma.

Una organización semejante destruirá los abusos de la fuerza, de la corrupción y de todo lo que nuestro consejos, nuestras teorías sobrehumanas has introducido en las costumbres de los cristianos; ¿cómo hubiéramos podido obtener de otra forma el aumento de las causas de los desórdenes en su administración? ¿por cuales otros medios? Unos de los más importantes son los agentes encargados de restablecer el orden. A éstos se le dejarán la posibilidad de exhibir y de fomentar sus propias malas inclinaciones y caprichos, la facultad de abusar de su poder, de compra las conciencias.

DÉCIMA OCTAVA SESIÓN.- ACTA N° 18

Medidas de policía soviética.- vigilancia que debe ejercerse sobre los conspiradores.- guardia del rey de los judíos.- arrestos, por la menor sospecha, de los criminales políticos.- Cuando nos sea necesario reforzar las medidas de protección policíaca poniendo en vigor el sistema ruso de la “okharana”, (que tan pronto arruina el prestigio del poder), simularemos desórdenes y manifestaciones de descontento expresadas por buenos oradores. Las personas que abriguen los mismos sentimientos se unirán con gran simpatía a ellos: lo que nos ahorrará pesquisas entre los gentiles y el someterlos a determinadas restricciones, ya que emplearemos los servidores que tendremos entre la policía de los cristianos.

Como la mayor parte de los conspiradores obran por amor al arte y por gusto de charlar, no les molestaremos con tal de que se contente con solas palabras; nos limitaremos a introducir en su centro elementos de nos limitaremos a introducir en su centro elementos de vigilancia. No hay que olvidar que el prestigio del poder disminuye si se descubren a menudo complots contra él. Esto implica una confesión de su impotencia, o lo que es aún peor, de la injusticia de su propia causa. Vosotros sabéis que hemos destruido el prestigio de las personas reinantes de los cristianos, por medio de frecuentes atentados organizados por nuestros agentes, ciegos borregos de nuestros rebaños.

Es muy fácil, por medio de algunos frases liberales, hacer llegar al crimen, siempre que tenga algún tinte político.

Nosotros obligaremos a los gobernantes a reconocer su importancia gracias a las medidas de seguridad, como la “Okharana”, que tomarán ostensiblemente y por ese medio arruinaremos el prestigio del poder.

Nuestro soberano estará guardado por una guardia invisible, pues no admitimos ni siquiera el pensamiento de que pueda existir enfrente de él una fuerza contra la cual no se encuentra en situaciones de luchar, y se vea obligado a ocultarse. Si admitiéramos este pensamiento como lo han hecho y lo hacen aún los cristianos, habríamos firmado una sentencia de muerte, si no la del soberano mismo, por lo menos la de su dinastía, en un porvenir próximo.

Según las apariencias, rigurosamente observadas, nuestro soberano no usará de su poder más que para el bien del pueblo, nunca para sus ventajas personales o dinásticas. Por eso observando este decoro, su poder será respetado y guardado por sus mismos súbditos: le adorarán por la idea de que el bienestar de cada ciudadano depende de él, pues de él dependerá el orden de la economía social.

Guardar al rey ostensiblemente es reconocer la debilidad de la organización gubernamental.

Nuestro rey, cuando esté entre el pueblo irá siempre rodeado de una multitud de hombres y de mujeres que aparecerán curiosos que ocuparán las primeras filas alrededor de él, como por casualidad, y que contendrán las filas de los demás, como para hacer respetar el orden. Será como una muestra de respecto.

Si entre el pueblo hay alguno que se esfuerce en presentar una súplica, abriéndose paso a través de las filas los que estén en los primeros puestos, deben acoger esta súplica, y delante del solicitante presentarla al rey con objeto de que todos sepan que lo que se presenta; llega a su destino y que existe por tanto un control del mismo rey. La aureola del poder exige que el pueblo pueda exclamar: “¡Si el rey lo supiera!¡Cuando el rey lo sepa!”.

Con la implantación de la guardia oficial, desaparece el prestigio místico del poder. Todo hombre dotado de cierta audacia se cree el amo de este poder; el faccioso conoce su fuerza y acecha la ocasión de cometer un atentado contra este poder.

Nosotros predicábamos otra cosa bien distinta a los cristianos, y ya hemos visto a donde les han llevado las medidas de seguridad tomadas ostensiblemente.

Encarcelaremos a los criminales a la primera sospecha, más o menos fundada.

El temor de equivocarnos no puede ser una razón para dar medios de huída a individuos sospechosos de un delito o de un crimen político, para los cuales no tendremos la menor piedad.

Si todavía, forzando un poco las cosas, se puede admitir el examen de los motivos en los crímenes ordina, ríos, no hay excusa para las personas que se mezclan en asuntos que nadie, exceptuando el Gobierno, puede comprender. Y aún no todos los Gobiernos están capacitados para comprender la verdadera política.

DECIMANOVENA SESIÓN.- ACTA N° 19

El derecho de presentar peticiones y proposiciones.- represión de los desórdenes y motines.- criminales políticos deshonrados. Si bien nosotros no admitimos que todos se ocupen de política, estimularemos en cambio todo ofrecimiento y toda petición que invite al gobierno a mejorar la condición del pueblo. Esto nos permitirá ver los defectos o las fantasías de nuestros súbditos, a los cuales responderemos con la ejecución del proyecto en cuestión o por una refutación sensata, que demostrará la falta de inteligencia de sus autores. Los partidos políticos no son otra cosa que el ladrido de un gozquejo contra un elefante.

Para un Gobierno bien organizado, no bajo el punto de vista policiaco, sino social, el gozquejo ladra contra el elefante porque desconoce su valor y su lugar. Basta demostrar con un buen ejemplo la importancia del uno o del otro, para que empiece a menear la cola en cuanto aperciba al elefante.

Para quitar el prestigio del valor a los crímenes políticos colocaremos a los autores en el banquillo de los acusados en la misma categoría que los ladrones, los asesinos y demás criminales de delitos comunes y abominables, y la opinión pública confundirá en su mente esta categoría de crímenes con la ignominia de todos los otros y los tratará con el mismo desprecio.

Hemos puesto todos los medios para impedir a los cristianos emplear este sistema en los crímenes políticos. Hemos empleado para ello, la presa, los discursos y manuales clásicos de historia hábilmente confeccionados. Hemos inspirado la idea de que un condenado por delito político, era un mártir, pues que moría por un ideal común. Semejante propaganda ha multiplicado el número de liberales y engrosados con miles de cristianos las filas de nuestros agentes.

VIGÉSIMA SESIÓN.- ACTA N° 20

Principio de la ciencia financiera y de los impuestos.- impuestos progresivos sobre las fortunas.- impuestos progresivo del timbre.- el tesoro público.- tribunal de cuentas.- supresión de los gastos de representación.- supresión de la vida económica.- circulación del dinero.- la voluntad.- la moneda del porvenir.- la administración financiera de los Goim.- los actuales empréstitos de los Estados.- los futuros empréstitos de los Estados.- valores industriales.- incapacidad de los gentiles en el dominio de las finanzas y de los impuestos.- los maestros y los iniciados de los gentiles tiene que ser aconsejados por los agentes judíomasónicos.- Hablaremos hoy del programa financiero que he reservado para el final de mi disertación, como el punto más difícil, culminante y decisivo de nuestros planes.

Al abordarlo os recordaré que ya os he dicho, en forma alusiva, que la suma de nuestros actos se resuelve en cifras.

Cuando llegue nuestro reino, nuestro gobierno absoluto evitará, por su propia salvaguardia, el cargar con demasiados impuestos a las masas populares, no olvidando su papel de padre y de protector.

Pero como la organización gubernamental cuesta cara, es necesario ir buscando fondos y hay que preparar. Cuidadosamente el equilibrio financiero.

En nuestro gobierno, el rey tendrá la ficción legal de la propiedad de todo lo que se halle en sus Estado, lo que es fácil de llevar a cabo: podrá, por lo tanto, recurrir a la confiscación legal de todos las cantidades de dinero que juzgue necesarias para regular la circulación del dinero del Estado. De ahí se deduce que la tributación consistirá. Principalmente en un impuesto progresivo sobre la propiedad.

De este modo los impuestos aumentaran sin molestias en una proporción de tanto por cierto con relación a la propiedad. Los ricos deben comprender que su deber es poner a la disposición del Estado una parte de lo superfluo ya que el Estado les garantiza la seguridad del resto y el derecho a una ganancia honrada, y digo una ganancia honrada porque la revisión de la propiedad evitara toda ganancia ilegal.

Esta reforma social ha de venir desde arriba, ya ha llegado su momento oportuno y es necesaria como prenda de paz.

El impuesto sobre el pobre infeliz es una simiente de revolución y es perjudicial para el Estado, que pierde grandes beneficios corriendo tras pequeñas ganancias. Aparte de todo el impuesto sobre el capital disminuirá el aumento de riqueza en los particulares en cuyas manos las hemos acumulado en la actualidad, para hacer contrapeso a las fuerzas gubernamentales de los cristinos, o sea, la Hacienda del Estado.

Un impuesto progresivo dará una renta mucho más elevada que el impuesto proporcional de hoy, que no es útil más que para excitar los ánimos y el descontento entre los cristianos.

La fuerza sobre la que se apoyará nuestro rey, será la garantía del equilibrio del poder y de la perpetua paz.

Es indispensable que los capitalistas sacrifiquen una pequeña parte de sus rentas para asegurar el funcionamiento de la máquina gubernamental.

Las necesidades del Estado han de estar pagadas por aquellos a quienes sus riquezas les permiten hacerlo sin trabajo.

Esta medida destruirá el odio del pobre contra el rico, en el cual verá una fuerza financiera útil al Estado y el sostén de la paz y la prosperidad, pues verá que es el rico el que provee a las medidas necesarias para obtener estos bienes. Para que los contribuyentes de las clases elevadas no se entristezcan demasiado con la perspectiva de estos nuevos impuestos les serán entregados los detalles del empleo dado a estas cantidades que se distribuirán entre las necesidades del trono y de las instituciones administrativas.

La persona reinante no tendrá propiedades personales, puesto que todo lo que es del Estado es también suyo.

De lo contrario, lo uno estaría en pugna con lo otro. Sus rentas personales anularían los derechos de propiedad sobre los bienes de los demás. Los parientes de la persona reinante, exceptuando sus heredero que estará también sostenido a cargo del estado, se colocarán entre las filas de los servidores del Estado, o trabajarán para adquirir el derecho de propiedad. El privilegio de pertenecer a la familia reinante no debe servir de pretexto para vivir a costa del Tesoro.

La compra de una propiedad, la aceptación de una herencia, estarán gravadas con un derecho de timbre, a transferencia de una propiedad, sea por venta o por otra causa, que no haya pagado estos derechos de timbre será castigada con un impuesto de un tanto por ciento a cuenta de su antiguo propietaria desde la fecha en que se hizo la transferencia hasta el día en que sea descubierto el fraude.

Los titulos de transferencia deberá presentar todas las semanas al Tesoro con los hombres y apellidos y domicilios del antiguo y del nuevo propietario. Este registro no será obligatorio más que a partir de una cantidad fija que sobrepase los gastos corrientes y cotidianos de compraventa: éstos no serán gravados más que por un derecho de timbre muy pequeño por cada unidad.

Calculad en cuanto sobrepasarán estos impuestos a las rentas de los Estados cristianos. La caja de los fondos del estado deberá contar con un determinado fondo de reserva, y todo lo que sobrepase de ese capital habrá de ponerse en circulación. Se organizara con estas reserva trabajos públicos y la iniciativa de estos trabajos, que proceden de los recursos del Estado, atraerán a la clase obrera hacia los intereses del Estado y hacia las personas reinantes. Una parte de estas sumas se dedicará a dar primas por los inventos y la producción.

Aparte de estas sumas fijadas con amplitud, no se retendrá ni un céntimo bajo ningún pretexto en las cajas del Estado, pues el dinero está hecho para circular, y toda detención del dinero está hecho para circular, y toda detención del dinero repercute perniciosamente en el funcionamiento del mecanismo del estado, pues sirve para engrasar sus ruedas, y la falta de engrase puede entorpecer la marcha regular del mecanismo.

El reemplazar una parte del dinero por valores en papel, ha producido precisamente esta estancación del dinero. Las consecuencias de este hecho son ya suficientemente conocidas.

Tendremos también un tribunal de cuentas, y el Gobierno encontrará en todo momento un resumen completo de los ingresos y gastos del Estados, a excepción de las cuentas del mes corrientes no terminando aún, y el del mes anterior, que estará todavía sin entregar.

El único individuo que no tiene interés en robar las cajas del Estado, es su propietario, el gobernante. Por eso su intervención hará imposibles las pérdidas y el despilfarro. La representación, que quita un tiempo precioso al gobernante por las recepciones que exige la etiqueta será suprimida, a fin de que tenga tiempo de estudiar los asuntos y de reflexionar. Su poder no estará a merced de los favoritos que rodean el trono para darle brillo y pompa, pero que sólo cuidan de sus intereses particulares y no de los del estado.

Las crisis económicas han sido producidas por nosotros entre los cristianos con el único objeto de retirar el dinero de la circulación. Inmensos capitales quedan parados, sustrayendo el dinero a los Estados, que se ven obligados a dirigirse a esos mismos capitales para obtener dinero. Estos empréstitos recargan las deudas de los Estados con el pago de los interese y los sujetan al capital. La concentración de la industria en manos de los capitales ha destrozado a la pequeña industria y ha absorbido todas las fuerzas del pueblo al mismo tiempo que las del Estado.

La emisión actual de dinero, no responde en general, a la cifra del consumo por cabeza, y no puede, por lo tanto satisfacer a todas las necesidades de los obreros. La emisión de dinero debe de estar en relación con el acrecentamiento de la población y es necesario incluir en esta cuenta a los niños, porque consumen y cuestan desde su nacimiento.

La revisión del cuño de la moneda es un asunto esencial en el mundo entero. Ya sabéis que el cambio del oro fue perjudicial para los Estados que la adoptaron, por que no puede satisfacer el consumo, tanto más cuanto que hemos retirado de la circulación la mayor cantidad de oro posible.

Debemos implantar una moneda creada sobre el trabajo, bien sea de papel o de madera.

Haremos una emisión de dinero según las necesidades normales de cada persona, aumentando esta cantidad a cada nacimiento, disminuyéndola a cada defunción.

Cada departamento, cada barrio, llevará a este efecto sus cuentas.

Para evitar los retrasos en la entrega de dinero para las necesidades del Estado, las sumas y la fecha de su entrega estarán fijadas por un decreto del Gobierno.

Con este sistema se destruyen la posible protección del Ministerio de Hacienda, que no podrá favorecer a una región con perjuicio de las demás. Las cuentas de gastos e ingresos se presentarán siempre juntas, para su debida comparación.

Presentaremos estas reformas que proyectamos en forma que no alarme a nadie. Haremos ver la necesidad de las reformas como consecuencia del barullo a que han llegado los desórdenes financieras de los cristianos.

El primer desorden, les diremos, consiste en que empiezan por aprobar un presupuesto que aumente de año en año en la forma siguiente: este presupuesto cubre gastos hasta la mitad del año, entonces se solicita un presupuesto rectificado que se malgasta en tre meses, y después se reclama un presupuesto suplementario y todo ello termina con un presupuesto de liquidación. Y como el presupuesto del siguiente año se aprueba según el total del presupuesto general, el déficit normal anual es del 50% y el presupuesto anual se triplica cada diez años.

Gracias a estos procedimientos admitidos por la indiferencia de los Estados Cristianos, sus cajas están vacías, los empréstitos que emiten han agotado los restos y han llevado a los Estados a la bancarrota.

Los empréstitos muestran la debilidad de los Estados, y la incomprensión de los derechos del Estado.

Los empréstitos, como la espada de Damocles están suspendidos sobre las cabezas de los gobernantes, los cuales, en lugar de tomar de sus súbditos por medio de impuestos temporales, lo que necesitan, viene con las manos tendidas a pedir limosna a nuestros banqueros.

Los empréstito son sanguijuelas que no se pueden despegar del cuerpo del Estado si ellas no se caen por sí misma o el Estado no las desprende radicalmente. Pero si los Estados cristianos no las arrancan siguen imponiéndose en tal forma, que tiene que perecer a causa de esta sangría voluntaria.

En realidad, ¿Qué representa un empréstito y sobre todo, un empréstito exterior? El empréstito es la emisión de valores del Estado que trae consigo la obligación de pagar los intereses de la suma percibida, a un tipo determinado.. si el empréstito está emitido a un 50% de interés, en 20 años, el Estado ha pagado sin ninguna utilidad, un interés igual al empréstito. En 40 años habrá pagado el doble, en 60 años, el triple, y la deuda queda siempre una deuda sin pagar.

De ahí que, bajo la forma de impuesto individual, el Estado toma hasta la última peseta a los pobres imponentes para pagar a los extranjeros ricos, a los cuales ha pedido prestado dinero, en lugar de reunir sus propias riquezas para sostener sus necesidades sin necesidad de pagar interés.

En tanto que los empréstito fueron interiores, los cristianos no hacen mas que cambiar el dinero del bolsillo del pobre al bolsillo del rico. Pero cuando hubimos comprobado las personas que hacían falta, para conseguir transportar los empréstito sobre terreno extranjero, todas las riquezas de los Estado pasaron a nuestras cajas, y todos los cristianos se vieron obligados a pagarnos un triunfo de servidumbre.

Si la ligereza de los cristianos reinantes en lo que concierne a los negocios del Estado, si la corruptibilidad de los ministros, la falta de conocimiento sobre Hacienda de los demás gobernantes han abrumando a los países de deudas que no pueden devolver a nuestras cajas; es necesario también que sepáis todos los esfuerzos y todo el dinero que nos ha costado conseguirlo.

Nosotros no permitiremos la estancación del dinero; por eso no habrá obligaciones sobre el Estado a excepción de una serie de obligaciones al 1%, con el fin de evitar que el pago de los intereses entregue el poder del Estado a la voracidad de las sanguijuelas.

El derecho de emitir valores estará exclusivamente reservado a las compañías comerciales que no encontrarán dificultades en pagar los intereses con sus beneficios, porque emplean el dinero en empresas comerciales que se entienden productivas, mientras que el Estado no hace más que gastar el dinero tomado a préstamo sin ningún beneficio, ya que lo toma para gastarlo, y no para efectuar operaciones.

Los valores industriales serán comprados por el mismo Gobierno, y así, de deudor que es actualmente, se transformará en acreedor; y no tendrá ya que pagar intereses, semejante medida hará cesar la paralización, la indolencia y la pereza, que nos eran de utilidad mientras los cristianos eran independientes, pero que son indeseables en nuestro régimen.

¡Cuán evidente es la falta de reflexión en los cerebros, puramente animales, de los cristianos! Nos toman dinero prestado con interés, sin reflexionar que les hará falta sacar de los recursos del país, más tarde o más temprano, el capital prestado más los intereses para pagarnos a nosotros.

¡¡Cuánto más sencillo sería tomar el dinero que necesitan directamente del contribuyente!! Esto demuestra la superioridad general de nuestro espíritu. Hemos sabido presentar el negocio de los empréstitos de manera tal que hasta han visto ventajas para ellos… Los cálculos que presentamos, aclarados cuando llegue su tiempo, con la luz de la experiencia de los siglos, que nos ha sido proporcionada por los Estados Cristianos, se distinguirán por su claridad y certeza y mostrarán a todos con evidencia, la utilidad de nuestras iinnovaciones. Podrán un fin a los abusos, gracias a los cuales teníamos a los cristianos bajo nuestro poder, pero que no serán permitidos en nuestro reino.

Estableceremos tan bien nuestro sistema de cuentas que ni el gobernante ni el mas modesto funcionario puedan distraer la más pequeña cantidad de su destino sin que se note, ni tampoco aplicarla a otro destino que aquel para que estaba definitivamente indicado en nuestro plan de acción.

No se puede gobernar sin un plan definido. Hasta los héroes que siguen un camino seguro pero sin plan definido, parece en el camino. Los jefes cristianos, a los cuales aconsejábamos que se distraen de las preocupaciones del Estado con recepciones representativas, con la etiqueta, con diversiones no eran más que pantallas de nuestro Gobierno. Los informes que presentaban los favoritos que los reemplazaban en los negocios estaban hechos por nuestros agentes y siempre dejaban satisfechas a las personas poco clarividentes con promesas de que el porvenir traería mejoras y economías. Economías, pero ¿en qué forma? ¿Con nuevos empréstito? Estos es lo que hubieran podido preguntarse y no preguntaban los que leían nuestras declaraciones y nuestros proyectos. Vosotros sabéis a lo que les ha conducido su despreocupación, a qué desorden financiero han llegado a despecho de la actividad admirable de sus pueblos.

VIGÉSIMA PRIMERA SESIÓN.- ACTA N° 21

Empréstito nacionales.- deudas del estado e impuestos.- conversiones y baja de los intereses en los empréstito nacionales.- insolvencia del Estado.- consolidación de los empréstito nacionales.- rentas perpetuas.- supresión de la bolsa de valores.- tasa de los precios de los valores comerciales. Añadir a lo que os he dicho en la reunión anterior una explicación detallada de lo que son los empréstitos interiores. Sobre los empréstitos exteriores no diré nada más, ya que han llenado nuestras cajas con el dinero nacional de los cristianos. Nuestro Gobierno universal, no tendrá vecinos a quienes prestar dinero.

Nos hemos aprovechado de la corrupción de los administradores y de la negligencia de los gobernantes para recibir cantidades dobles, triples y aún mayores, prestando a los Gobiernos de los cristianos el dinero que no era de ninguna manera necesario a los Estados ¿Quién podría hacer lo mismo con relación a nosotros? Por eso no expondré en detalle más que los impuestos interiores.

Cuando ellos lanzan un impuesto interior los Estados abren una suscripción para la compra de sus obligaciones.

Con el fin de que éstas sean accesibles a todos, crean acciones de valor nominal deducido; al mismo tiempo hacen una bonificación, por debajo de la par, a los primeros suscriptores.

Al siguiente día hay un alza ficticia en la cotización con pretexto de que todos desean esas acciones. Algunos días más tarde las cajas del tesoro están según ellos dicen, atestadas y no saben dónde colocar el dinero. ¿Para qué entonces, perdido? La suscripción sobrepasa varias veces la emisión del Gobierno. Pero después que se ha representado la comedia se encuentran ante un pasivo que se acaba de formar, y muy cuantioso.

Para pagar los interese hay que recurrir a nuevos empréstito que no absorben sino que aumentan, la deuda principal. Cuando el crédito se ha agotado, son necesarias nuevos impuestos, no para cubrir el empréstito, sino solamente sus intereses. Estos impuestos son un nuevo pasivo, para cubrir el pasivo… y así sucesivamente. Después viene las conversiones, que disminuyen solamente el pago de los intereses sin extinguir las deudas, que, además no pueden aprobarse sin el consentimiento de los prestamistas. Al anunciar una conversión ofrecen devolver el dinero a los que no consienten en convertir sus valores. Si todos quisieran volver a tomar su dinero, los Gobiernos se veían cogidos en sus propias redes, y se encontrarían en la imposibilidad de pagar el dinero que ofrecen. Felizmente los súbditos de los gobiernos cristianos, poco versados en asuntos de Hacienda, han preferido siempre las pérdidas en Bolsa, y una baja en sus intereses, a correr el riegos de nuevas colocaciones de dinero, con lo cual han dado mas de una vez la posibilidad a los Gobiernos, de deshacerse de un pasivo de varios millones.

Con las deudas exteriores los cristianos no se atreven a hacer nada parecido porque saben que reclamaríamos todo nuestro dinero. Una bancarrota así reconocida, demostraría definitivamente al país la ausencia de unión entre el pueblo y sus Gobiernos.

Llamo toda vuestra atención sobre este hacho y el siguiente: en el día de hoy todos los empréstito interiores están consolidados por deudas que se designan con el nombre de flotantes, es decir por deudas cuyos pagos son a fechas más o menos cercanas.

Estas deudas proceden del dinero ingresado en las cajas de ahorro y en los fondos de reserva.

Como estos fondos quedan por mucho tiempo en manos de los Gobiernos, se evaporan al pagar los interese de los empréstito exteriores y en su lugar colocan una suma equivalente en depósitos de renta.

Estos despositos son los que tapan todos los huecos en las cajas del Estado de los cristianos.

Cuando subamos al trono del mundo, todos estos trucos de Hacienda serán abolidos, sin dejar rastros, porque no responden a nuestros intereses. Suprimiremos igualmente todas las Bolsas de fondos públicos, porque no admitiremos que el prestigio de nuestro poder se tambalee por las alzas y bajas de nuestros valores. Estos serán declarados por la ley al precio de su valor completo sin fluctuaciones posibles. El alza da lugar a la baja y así como al principio de nuestra campaña hemos jugado con los valores de los cristianos.

Reemplazaremos las Bolsas por grandes establecimientos de crédito especial, cuyo destino será tasar los valores industriales según los proyectos del Gobierno. Estos establecimientos estarán capacitados para llevar al mercado títulos por valor de millones o comprarlos en un solo día. De este modo, todas las empresas industriales dependerán de nosotros. Podéis imaginar qué poder adquiriremos de este modo.

VIGÉSIMA SEGUNDA SESIÓN.- ACTA N° 22

El ministerio de los tiempos.- plan judío, político y financiero.- el oro milenario, base de la prosperidad futura.- poder de los judíos por encimas de los pueblos y de Dios. Todo lo que os he expuesto hasta ahora es para hacerse ver el secreto de los sucesos pasados y presentes, que anuncian un porvenir próximo. Os he mostrado el secreto de vuestras relaciones con los cristianos y de nuestras operaciones financieras. Poco me queda por deciros ya sobre este asunto.

Tenemos en nuestras manos la mayor fuerza del mundo, el oro, y podemos, en dos días retirar de nuestros depósitos todo el que queramos. ¿necesitáis aún más para ver demostrado que nuestro Gobierno es el predestinado por Dios? Es la mejor manera de hacer ver, por esas inmensas riquezas, que todo el mal que nos hemos visto obligados a hacer durante tantos siglos, ha servido al fin para llegar al verdadero bien, para poner todo en orden. De esto proviene la confusión sobre las nociones del bien y del mal. El orden será restablecido empleando sin duda la violencia, pero al fin quedará restablecido. Sabremos probar que somos bienhechores, los que hemos devuelto a la tierra atormentado el verdadero bien la libertad del individuo que podrá gozar del reposo, de las paz, de la dignidad del trato, a condición se entiende, de respetar las leyes establecidas por nosotros.

Explicaremos al mismo tiempo que la libertad no consiste en el desorden y el derecho a la licencia de costumbres; lo mismo que la dignidad y la fuerza del hombre no consiste en dar derecho a cada uno para proclamar principios destructores como el derecho de conciencia, el derecho a la igualdad y otros semejantes; como tampoco el derecho del individuo a exaltarse a sí mismo y a arrastrar a los demás dando muestras de sus talentos oratorios en reuniones tumultuosas.

La verdadera libertad consiste en la inviolabilidad de la persona que guarda honrada y exactamente todas las leyes de la vida común. La dignidad humana consiste en tener conciencia de sus derechos y de los del prójimo, y no en el desarrollo del tema egoísta del “yo”.

Nuestro poder será glorioso porque será poderoso, y porque gobernará y dirigirá, sin ir a remolque de los “leaders” y de los oradores que proclama conceptos falsos, llamándoles grandes principios, y que no son, a decir verdad, más que utopías.

Nuestro poder será el árbitro del orden, en que se funda la verdadera felicidad del hombre. La aureola de este poder le procurará una adoración mística, y la veneración del pueblo. La verdadera fuerza no transige ante ningún derecho, ni siquiera el divino, nadie ha de osar atacarlo para quitarle la menor partícula de su poder.

VIGÉSIMA TERCERA SESIÓN.- ACTA N° 23

Limitación en la producción de los objetos de lujo.- restablecimiento de la industria doméstica.- la huelga.- prohibición de emborracharse.- el mundo actual perecerá por la anarquía, el rey de los judíos lo resucitará.- rey de los judíos, elegido de Dios. Para que los pueblos se acostumbren a la obediencia es necesario habituarlos a la modestia y disminuir por lo tanto, la producción de objetos de lujo. De este modo se conseguirá mejorar las costumbres corrompidas por la rivalidad en el lujo.

Restableceremos la pequeña industria que atacará a los capitales particulares de los grandes fabricantes. Esto es también necesarios, porque los grandes fabricantes dirigen muchas veces sin darse cuenta el espíritu de las masas contra el Gobierno. Un pueblo que se dedica a la pequeña industria, no conoce las huelgas y aprecia el orden, y por consiguiente la fuerza del poder. Los sin trabajo son los más peligrosos para el Gobierno.

Para nosotros será cuestión terminada en cuanto pase el poder a nuestra manos. La embriaguez estará prohibida por la ley y castigada como un crimen contra la humanidad, ya que los hombres que se dan a ese vicio se transforman en brutos bajo la influencia del alcohol.

Los súbditos, lo repito una vez más, no obedecen ciegamente sino a una mano firme, completamente independiente de ellos, en la cual sientan una arma para su defensa y un sostén contra los males sociales.

¿Qué necesidad tiene de ver en sus rey un Almá angelical? Lo que tiene que ver en él, es la personificación de la fuerza y del poder.

El soberano que venga a ocupar el sitio de los gobernantes que existen en la actualidad y que arrastran su existencia en medio de las sociedades desmoralizadas por nosotros, que han renegado hasta el poder de Dios y en cuyo seno se levanta por todas partes el fuego de la anarquía, este soberano deberá, ante todo, apagar este fuego devorador.

Para ello se verá obligado a condenar a muerte a las actuales sociedades aunque tenga que ahogarlas en su propia sangre, para hacerlas después resucitar bajo la forma de un ejército organizado, que luche concientemente contra toda infección capaz de ulcerar el cuerpo del Estado.

Este elegido de Dios, está nombrado de arriba, para romper las fuerzas insensatas, movidas por el instinto y no por la razón, por la brutalidad y no por la humanidad.

Estas fuerzas son las que triunfan ahora, y roban y cometen toda clase de violencias bao pretexto de libertad y de derechos, han destruido el orden en la sociedad para levantar sobre estas ruinas el trono del rey de Israel, pero su actuación terminará en el momento del advenimiento de rey de Israel al trono.

Entonces habrá que barrerlos de su camino que no ha de tropezar con ningún obstáculo, y entonces podremos decir a los pueblos: Dad gracias a Dios e inclinaos delante del que lleva en su rostro el sello de la predestinación hacia la cual Dios mismo ha conducido su estrella para que nadie, excepto él mismo, pueda libraros de todos los males.

VIGÉSIMA CUARTA SESIÓN.- ACTA N° 24

Como se debe afirmar la dominación del rey de la casa de David.- supresión de las herencias naturales.- el rey de los judíos y sus tres consejeros.- el rey de los judíos, encarnación del destino.- valor moral del rey de los judíos. Ahora pasará a explicar los medios de asegurar las raíces dinásticas del rey.

Nos guiaremos por los mismos principios que han dado hasta hoy a nuestros sabios la dirección de todos los asuntos mundiales.

Varios miembros de la raza de David prepararán los reyes y sus herederos escogidos estos últimos, no según el derecho hereditario, sino por sus aptitudes eminentes; los iniciaremos en los secretos ocultos de la política y en los planes de Gobierno, a condición, por supuesto, de que nadie conozca estos secretos. El objeto de esta manera de obrar es conseguir que todos sepan que el Gobierno no puede ser confiado a los que no están iniciados en los misterios de su arte.

Solamente a estos elegidos se les enseñaran la aplicación de los planes políticos, la sabiduría de la experiencia de tantos siglos, todas las observaciones sobre las leyes político-económicas y sobre las ciencias sociales, en una palabra, todo el espíritu de esas leyes que la naturaleza misma ha establecido inconmovibles para regular el trato del hombre.

Los herederos directos serán, con frecuencia, separados del trono, si durante sus estudios dan muestras de ligereza, de dulzura y de otras cualidades perniciosas para ocupar el poder, que incapacitan para poder gobernar y que son nocivas para la función real.

Solamente los que sean capaces de gobernar con firmeza, inflexibles hasta la crueldad, recibirán las riendas del Gobierno de manos de nuestros Sabios.

En caso de enfermedad que cause debilitamiento de la voluntad, los reyes deberán según la ley entregar las riendas del Gobierno en nuevas manos, que estén capacitadas para ello.

Los proyectos de acción del rey, sus planes inmediatos, y con más motivos aún, sus planes futuros, serán desconocidos aún de aquellos mismos que se designan con el nombre de primeros consejeros.

Solamente el rey y sus tres iniciados tendrán conocimiento de los planes para el porvenir. En la persona del rey, dueño de sí mismo y de la humanidad, gracias a una voluntad inalterable, todos creerán ver el destino con sus caminos desconocidos.

Nadie sabrá lo que el rey quiere conseguir por sus órdenes, así es que nadie se atreverá a colocarse a través de un camino desconocido.

Es necesario, naturalmente, que la inteligencia del rey responda al plan de gobierno que se le ha confiado. Por eso no subirá al trono hasta que haya sido puesto a prueba por los Sabios de quienes hemos hablado.

Con el fin de que el pueblo conozca y ame a su rey, es necesario que se comunique con su pueblo en las plazas públicas. Esto produce la unión necesaria de las fuerzas que hoy hemos separado por el terror. Este terror nos era indispensable durante algún tiempo, para que estas fuerzas cayesen separadamente bajo nuestra influencia.

El rey de los judíos no debe estar bajo el imperio de sus pasiones, especialmente bajo el imperio de la voluptuosidad. No debe dar motivo por ningún concepto a ser esclavo de sus instintos animales sobre su inteligencia. La voluptuosidad obra de una manera perniciosa sobre las facultades intelectuales y sobre la clarividencia de miras, distrayendo el pensamiento hacia la parte peor y más animal de la actividad humana.

El pilar de la humanidad en la persona del soberano universal de la santa simiente de David ha de sacrificar a su pueblo todos los gustos personales.

Nuestro soberano ha de ser de una irreprochabilidad ejemplar.

(firmado por los representantes de Sión del Grado 33)4.

4 esta frase, en los testos rusos y polaco, está colocada a la cabeza de las “Explicaciones necesarias”; solo el texto ingles la pone al final de lo Protocolos.

 

El presente libro es un anexo a la monumental y esclarecedora obra de iluminación sobre el panorama global de la humanidad presente conocido como el libro: “La Guerra Final Año 2012 – por Emiliano Zapata