En la edad media, los judíos, que con la destrucción de Jerusalén y otras ciudades, se habían dispersado por todo el mundo (la diáspora), se fueron estableciendo en todos los países , en aldeas primero, luego éstas aldeas se fueron fortificando con murallas y se les llamó burgos, de esos burgos cuyos habitantes se dedicaban al 25 comercio, a la artesanía y a la agricultura y ganadería, en las tierras que rodeaban las murallas del burgo, fueron surgiendo las llamadas ciudades, en la alta edad media.
Los judíos habitaron, en su mayoría, en éstos burgos y se dedicaban a actividades mercantiles, poco a poco fueron acumulando enormes capitales y transformándose en banqueros, financistas y grandes comerciantes.
Financiaron algunas de las cruzadas a “tierra santa” aliados en secreto con la iglesia católica y mediante el robo y la depredación trajeron grandes riquezas del Asia y Medio Oriente.
Financiaban además a los reyes de los distintos reinos, que les pedían préstamos a sus bancos judíos, para financiar sus aventuras bélicas, o las cruzadas, o los gastos de la corte, los viajes a América, y les pagaban con parte de los frutos de sus pillajes, robos, depredaciones, etc.- Ya cerca del renacimiento estos grupos económicos poderosos, especialmente de judíos, organizaron un comercio internacional, donde por medio de caravanas interminables se traía mercancías de la India, China, Medio oriente, como sedas, joyas, cerámicas, telas, marfil, etc. y esto creó un enorme comercio y una acumulación de riquezas sin precedentes.
Fue famosa la ruta de la seda, por ej. , después, en épocas ya del renacimiento, se empezó a traer droga y era la ruta del opio.
El imperio ingles que surgió del renacimiento, organizó un comercio internacional muy poderoso, con la droga llamada opio, en épocas recientes éstas drogas se refinaron y hoy es la ruta de la morfina, heroína, hachís, etc.
Los judíos se fueron organizando, ya en el renacimiento habían acumulado a nivel mundial enormes riquezas y los bancos y las industrias y comercios mayoristas más poderosos, eran financiadas y gerenciadas por grupos judíos.
La iglesia católica en la edad media y renacimiento adversó a los judíos y organizó grandes persecuciones y matanzas contra ellos, a los que los católicos consideraban”infieles”.
Pero esas persecuciones y matanzas eran en general para apoderarse de las riquezas, el oro, y los bienes de los judíos.
En los últimos años del siglo XVI, en los tiempos de la contrarreforma católica, en esa época circulaban escritos impresos , no periódicos que denominaban “gaceta”, en éstas salían frecuentes informaciones económicas, pero también salían informaciones sobre los sacerdotes católicos, los escándalos cortesanos y chismes y noticias de sociedad y política.
La iglesia entonces, sacó un decreto, que era pecado la información comercial, era pecado el intercambio comercial y obtener ganancias, los periódicos que hablaran de comercio pasaron a ser proscritos, igualmente la divulgación de asuntos relacionados con la curia o los altos jerarcas sociales y católicos era considerada una herejía.
El papa Pio V, llamado el papa de la contrarreforma, llamó a los periodistas hombres pestíferos (Pestifer uomini) , y mató cantidad de periodistas de esa época, se 26 dictó la bula papal “romani pontificis providentia” , una proclama contra los hombres de prensa, la cual no solo amenazaba a ellos, sino también a quien no los denunciara.
Las matanzas y torturas a periodistas de la época fueron terribles, la crueldad que empleaban esos monstruos prelados católicos, era increíble, a los periodistas los torturaban cortándoles la mano con la que escribían y la lengua y luego los quemaban vivos, y a los que no denunciaban a los periodistas y eran vecinos o frecuentaban las imprentas, los torturaban y mataban también.
En 1572 Gregorio XIII dictó otra bula “Ea Est (esto es) en la cual decía que los hombres que publicaban noticias eran delincuentes, los judíos sacaban muchas publicaciones económicas y las persecuciones y matanzas contras ellos, en esa época fueron tremendas.
Con el correr del tiempo, los judíos a nivel internacional se fueron organizando mediante estatutos o protocolos, en donde sentaban las bases secretas de su accionar en el mundo, para apoderarse de las riquezas de los gentiles (como nos llaman a los no judíos).
Organizaron reuniones secretas o masónicas, a nivel internacional donde se establecían protocolos o reglamentos obligatorios, para todos los judíos y se fue organizando una masonería judía, ultra secreta, que empezó a dominar la política y la economía, en todos los países del mundo y organizando un gobierno mundial secreto.
Son muy conocidos los “Protocolos de los sabios de Sion” cuyos libros o folletos publicados por algunos disidentes, son perseguidos, confiscados y desaparecidos en todo el orbe por los judíos, los cuales niegan su existencia y dicen que son un invento.
Pero los que hemos estudiado esos Protocolos y vemos la realidad del mundo, es evidente que los han aplicado al pie de la letra, en el mundo.
La orden de la comunidad judía sionista internacional a todos sus miembros, desde principios de siglo fue obedecer ciegamente estos Protocolos, y a las órdenes de los rabinos.
Los que obedecían los Protocolos empezaron a llamarse sionistas, y pronto se organizó a nivel mundial, una terrible mafia secreta y masónica, llamada sionismo judío y judío que no fuera sionista los empezaron a presionar, a matar, a echar de la comunidad, a quitarles los beneficios económicos y sociales, inherentes a la comunidad judía ,etc. de forma que después de la segunda guerra mundial, eran muy pocos los judíos que no eran sionistas y que no obedecían las órdenes del sionismo internacional.
Es evidente que en el mundo y en el cosmos hay dos grandes fuerzas antagónicas, el bien y el mal , desde los tiempos bíblicos, se puso de manifiesto éste antagonismo.
Al surgir en la antigüedad de ésta raza aria, los grandes líderes al servicio del Supremo Hacedor, llámeselo Dios o como se quiera (pero es evidente que ésta Creación, tan compleja y perfecta, no puede haber surgido de la nada), fueron sentando las bases 27 de los caminos que conducen a Dios y de los que conducen hacia abajo a Satán y a los infiernos.
Cuando Moisés el gran Avatar o enviado de Dios, recibió los estatutos o Mandamientos, se hizo claridad sobre éstos dos caminos antagónicos.
En todas las civilizaciones se hizo claridad, por parte de los líderes espirituales, sobre esos dos caminos, por ej. en Egipto, el gran Hermes Trismegisto escribió (tabla esmeralda) cantidad de escritos sobre éste tema.
La Biblia habla de la guerra en el cielo, que tuvo lugar entre Dios y el gran Arcángel de otrora, Satán, que se reveló contra Dios, en el cielo y quiso destronarlo y usurpar su lugar y como consecuencia de ello, fue expulsado del cielo, con toda su inmensa legión de ángeles que lo apoyaban.
Esta inmensa legión de ángeles rebeldes a Dios y su jefe Satán, se regaron por todos los mundos o esferas materiales del cosmos material y ese Satán, al ser expulsado del cielo, juró que donde Dios creara vida, él iba a crear destrucción y muerte de los cuerpos y de las almas.
Refiriéndonos ahora, a éste mundo, recordemos que ese gran demonio, tentó al Cristo, lo subió a las torres del templo y desde allí le mostró todas las riquezas y poder que dominaba en el mundo y le dijo : “todas las riquezas y el oro y el poder de éste mundo te daré si arrodillado me adorares”.¿ Por que sería que le ofrecía todas las riquezas de éste mundo?, evidentemente porque él es el dueño y maneja las riquezas del mundo y se las suelta a sus acólitos, los que hacen su voluntad.
Los diez Mandamientos aclaran la voluntad de Dios, que es lo bueno y que es lo malo ; para amasar grandes fortunas, lo mejor es hacer todo lo malo, para que los demonios lo premien, dándole grandes riquezas.
Por eso, las grandes novelas, como Fausto de Goethe, hablan de ese tema, del pacto con el demonio, de venderle el alma al demonio, para obtener algo material.
Lo difícil en éste mundo y en otros, es hacer y ganar grandes riquezas, haciendo lo que Dios manda.
La iglesia católica nació como una institución demoníaca, cuya finalidad era engañar al pueblo a la gente común, deformar la doctrina y las enseñanzas Crísticas, para que sirvieran como pantalla para ocultar las verdaderas intenciones o motivos de esa perversa institución, que nació para frenar y anular la rebelión del pueblo contra el imperio romano y el advenimiento del cristianismo que abogaba por un mundo más justo, más humano, donde el amor primara sobre el odio, donde la crueldad despiadada, que era aplicada por ese imperio, diera paso a la piedad, a la convivencia pacífica y justa, basada en el respeto hacia la vida y los derechos de cada quien y en el amor al prójimo.
Esto es lo enseñó el Cristo, el Gran Revolucionario, pero en éste mundo, que está en las garras de Satán, fue frenada, opacada y deformada ésta doctrina por la iglesia católica romana, creada por el demonio Constantino y un grupo de perversos esbirros que lo secundaban.
28 Desde el inicio se vió claro que la iglesia católica romana adoptó como norma lo contrario a los diez Mandamientos de Dios.
La norma era matar y torturar a los enemigos de la iglesia de Roma, mentir y engañar al pueblo, adulterar, obligando a la gente a adorar imágenes de yeso, madera, arcilla etc., todo lo contrario a lo que mandaba la Biblia y los sacros Mandamientos, levantar falsos testimonios, contra los que no obedecieran los mandatos de los jerarcas eclesiásticos , robar todas las riquezas que se pudiera, por cualquier medio , mentir, matar, engañar, odiar, envenenar y crear una sociedad donde reinara una suprema injusticia y donde un grupo tuviera todas las riquezas, un grupo minoritario, una mafia o camarilla perversa , y la gran mayoría esclavos dóciles al servicio de ese grupo privilegiado y no importaba cuantas maldades, injusticias, engaños, matanzas, etc.
tuvieran que hacer, para conservar el poder del grupo privilegiado.
Así nacieron en el mundo las hoy llamadas “derechas”, que es una asociación de demonios con cuerpo físico para delinquir y cometer lo que para Dios son delitos.
Así nacieron los grupos secretos, en el seno de la iglesia católica, los cuales dictaban las políticas y las maldades que haría esta institución, para obtener riquezas y dominar al mundo y a sus gobiernos, especialmente los Jesuitas.- Al final en el Libro No 4, Anexos, transcribimos un libro: “ Los terroristas secretos” de Bill Hughes, que describe en forma muy detallada el accionar de la iglesia católica romana, el Papa y su instrumento: los jesuitas, en contra de las libertades individuales, en contra de la Constitución de los EU y de todos los países que no sean esclavos de la bestia de Roma y en contra de la libertad religiosa en todo el mundo….
Claro que dentro del catolicismo mundial, hay muchos seres buenos e inocentes, que en los templos se arrodillan pensando en Dios, en Cristo con sinceridad, amor e inocencia, pero la cúpula de ésta iglesia, obispos, cardenales, papas, y sus instrumentos jesuitas, opus dei, etc ellos se saben adoradores de Satán, saben muy bien que, conscientemente hacen el mal, a los ojos de Dios y que hacen conscientemente todo lo contrario a los Mandamientos de Dios, que son los mandamientos de su dios Satán y sus acólitos, Yavé, Coré, etc.
Ya hemos descrito, a grandes líneas, la evolución que han tenido los semitas o judíos desde los tiempos bíblicos, hasta nuestros días.
Hace 3000 años los judíos eran el pueblo de Dios, el pueblo de la tierra más respetuoso, conciente y obediente de la voluntad de Dios. Escribieron las Biblias, ayudados por Seres superiores, éste “pueblo elegido,” para concientizar a la raza sobre las cosas de Dios, el Pentateuco, el Talmud, la Tora, la Biblia y otras escrituras sagradas hablaban bien claro, sobre como debía comportarse el ser humano para ir subiendo hacia los planos superiores, donde habita el Supremo Hacedor y los Elohines de la Creación.
Pero Moisés, un hijo de Dios, muy sabio, sabía que dentro de su pueblo se escondían también seres malos y perversos y la peregrinación de más de 40 años por el desierto fue para ponerlos en evidencia.
Recuérdese que, según la Biblia, cuando Moisés fue a la montaña, como le había ordenado Dios, a recibir los Mandamientos, una parte de su pueblo se sublevó contra sus ordenanzas y contra su disciplina.
29 Coré, Datán y Abirán, tres lideres malvados, se rebelaron en ausencia de éste, contra la autoridad de Moisés, hicieron su becerro de oro y adoraron a Satán y al oro, en la imagen de ese becerro, sabiendo que estaba prohibido adorar imágenes, se las ingeniaron para fabricar bebidas alcohólicas fermentadas, sabiendo que estaban prohibidas por su líder, fornicaron con sus mujeres y se pervirtieron sexualmente lo cual también estaba prohibido, bailaron con músicas sensuales que se inventaron e hicieron cantidad de aberraciones, en oposición a lo que ordenaba el Patriarca Moisés, o sea le hicieron la guerra completa.
Cuando éste regresó a su pueblo, bajando de la montaña y se encontró con éste degeneramiento, mandó ajusticiar un montón de gente y a otros como Coré, Datán y Abirán con sus familias, a su pedido, se los tragó la tierra, léan la Biblia.
Allí se gestó el sionismo judío, los judíos fueron el pueblo elegido de Dios, pero los sionistas judíos de ayer y de hoy son satánicos, su jefe espiritual es ese demonio y sus secuaces y hacen todo lo contrario a los diez Mandamientos, por eso son llamados por la Biblia, los falsos judíos.
Basta leer los “Protocolos de los sabios de Sion”, los cuales son ya muy conocidos por el mundo, para darnos cuenta del satanismo de sus doctrinas, de cómo ordenan matar, mentir, estafar, engañar, envenenar, degenerar y robar a los gentiles, como ellos nos llaman.
Por eso la Biblia llama a los sionistas los “falsos judíos”, “Dicen ser judíos y no lo son, más son sinagoga de Satán”, hay algo en el ser humano que se llama conciencia y que le dice a cada quien cuando actúa mal y justamente el concepto de bien y mal es de acuerdo al concepto que tenemos nosotros de Dios.
Satán, el supremo demonio, sacó a su pueblo de entre el Pueblo elegido y éstos se pusieron a fornicar, a tomar bebidas alcohólicas y a adorar a su dios Satán, a Yavé y al oro.
Extraído de: «La Guerra Final Año 2012» – por Emiliano Zapata