La actual batalla por el control del sistema financiero mundial ha entrado en una nueva fase con algunas importantes maniobras fuera de radar, de acuerdo con el gobierno chino, los Illuminatis, la CIA y las fuentes de las sociedades secretas asiáticas. A pesar de la salida del antiguo Papa, la rendición de los Rothschild y la neutralización de la familia Bush, continúa un estancamiento con los Rockefeller, el nuevo Papa, la reina Isabel, Obama, el emperador japonés y otros poderosos agentes del viejo orden mundial, negándose a financiar una campaña para acabar con la pobreza y detener la destrucción del medio ambiente.
Para romper este punto muerto y liberar el potencial humano, se ha comenzado una campaña secreta para identificar y abordar los obstáculos precisos para liberar a la humanidad de la esclavitud financiera. Esto significará que más y más personas prominentes desaparecerán pronto de la vista pública, de acuerdo con miembros de diferentes sociedades secretas.
Por ejemplo, ¿se ha visto en público últimamente a George Soros o a Nat Rothschild?. Además, el político derechista japonés Shintaro Ishihara ha salido de escena de nuevo a pesar de la aparición de un doble reportaje en la televisión después de su larga “estancia en el hospital”. Nosotros no aprobamos que las personas “desaparezcan” y esperamos que todos ellos hagan una aparición pública pronto para que podamos confirmar que están sanos y salvos.
Sin embargo, algunas personas muy peligrosas están justificadamente enojadas con diversas campañas de asesinatos masivos llevados a cabo a instancias de los sionistas, están muy impacientes con el actual punto muerto y no van a ser contenidos fácilmente.
Para tratar de evitar un baño de sangre entre la élite se están tomando medidas para garantizar que comience una gran campaña cuanto antes que termine con la pobreza y detenga la destrucción del medio ambiente. Es por ello que habrá un esfuerzo para romper el congelamiento de los juicios que procuran restaurar los derechos de los tesoros históricos en el mundo a los propietarios legales. Este es un proceso complicado, ya que implica deshacer 100 años de control financiero mundial de los sionistas a través de los bancos centrales de propiedad privada. Por esa razón, las agencias de Estados Unidos, el gobierno chino, las sociedades secretas asiáticas, los Illuminati gnósticos, el Vaticano y
los suizos, entre otros, están siendo consultados sobre la mejor manera de avanzar.
La mejor investigación indica que los derechos al 85% de los tesoros históricos del mundo pertenecen a las familias reales de Asia, especialmente las familias dinásticas chinas, como la Qing, Ming Lee y Sung.
Neil Keenan, que dice tener el respaldo del Pentágono y las agencias de Estados Unidos, dice que hay una Emperatriz “Xing” (sic), que es plenamente responsable de, y gestiona, los derechos del 85% del dinero del mundo. Sin embargo, el gobierno chino y las fuentes de la Sociedad Secreta de Asia no han podido confirmarlo. Tampoco parece ser la realidad sobre el terreno. Esperamos una confirmación adicional sobre este tema a partir de fuentes asiáticas, pero ya que esto requiere comunicaciones no digitales, se necesitará tiempo.
Además, nuestra investigación indica que la “familia Dragón” parece ser Merovingia, es decir, de las familias reales europeas. El jefe de una sociedad secreta asiática real importante afirma no haber oído hablar de una “familia Dragón”
En cualquier caso, los derechos históricos sobre el tesoro es una cosa, la realidad geopolítica actual es otra. Aunque los asiáticos tienen derechos históricos sobre el 85% de los tesoros del mundo, los gobiernos occidentales no van a cruzarse de brazos y dejar que conviertan eso en el control del 85% del mundo.
Sin embargo, la situación actual es que la gente que está “de facto” a cargo de la Junta de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo tiene el control por haber estafado a los miembros de la realeza de Asia su oro y deben ser quitados de sus puestos. Sin embargo, esto debe hacerse de una manera que no conduzca a la disfunción del sistema financiero (y el) posterior colapso de la civilización occidental.
La mejor manera de hacer esto es auditar sistemáticamente los libros de todas las organizaciones financieras y retirar el dinero creado de manera fraudulenta, especialmente los derivados creados a través del apalancamiento astronómico y complejos algoritmos informáticos. Los mercados de futuros tradicionales deben limitarse al máximo de 10 veces su apalancamiento ya que según demuestra la experiencia histórica es el límite necesario para la integridad del mercado a largo plazo. Es hora de volver a los productos financieros básicos.
También es necesario que los gobiernos occidentales reconozcan que la mayoría de ellos han estado recibiendo dinero prestado del resto del mundo, especialmente de Asia, a un ritmo insostenible de los últimos 30 años o más. Tienen que negociar una reestructuración de su deuda exterior.
También es necesario que haya un importante realineamiento de las monedas. El Euro necesita retirarse del Sur de Europa y convertirse en el marco del Norte de Europa. Los europeos del sur necesitan su propia moneda competitiva. Esa es la realidad cultural y económica. Esto significará vacaciones griegas económicas para alemanes y caras limusinas Mercedes para griegos ricos hasta que se restablezca el equilibrio natural.
También, y no puedo repetir esto lo suficiente, el dólar de EE.UU. no es y nunca fue estadounidense y el gobierno de Estados Unidos debe comenzar a emitir sus propios billetes verdes (greenbacks). La única otra opción, y esta es la elección de los sionistas que dirigen el gobierno de los EE.UU., es esperar hasta que los ingresos del 90% de los estadounidenses caigan a niveles chinos.
El punto final para los europeos y los estadounidenses es que no importa lo fuerte que traten de evitarlo, la realidad tiene una manera de imponerse.
En el lado positivo, una vez que se llegue a un acuerdo sobre la nueva arquitectura financiera, la humanidad tiene el potencial de experimentar un aumento del crecimiento y el progreso a la par con el nacimiento de la agricultura y el inicio de la revolución industrial.
Las finanzas son el proceso de decidir lo que nosotros, como especie podemos hacer en el futuro. Lo que nos ha sido robado por una familia mafiosa de religiosos sectarios obsesionada con convertir las antiguas profecías en realidad. Una vez que estas personas se retiren del control de la creación de dólares y euros la humanidad será capaz de decidir su propio futuro.
Las organizaciones políticas y religiosas tradicionales pueden desempeñar un papel importante en este proceso una vez que la podredumbre financiera (sobornos a políticos, etc) se acabe. El Vaticano, la Commonwealth británica, la República restaurada de los Estados Unidos y otros centros de poder venerables tienen la capacidad institucional para llevar a cabo grandes proyectos.
También tenemos que crear instituciones completamente nuevas desde cero para trabajar en armonía con los ya existentes. La Sociedad del Dragón Blanco se ha propuesto que estas nuevas instituciones sea dirigidas desde los principios básicos de igualdad y la búsqueda de soluciones que beneficien a todos (win-win solutions).
Los líderes financieros asiáticos ya han acordado financiar generosamente empresas occidentales no militares una vez que terminen el estancamiento financiero. Hay mucho que hacer. China, por ejemplo, necesita la experiencia occidental para limpiar su medio ambiente cada vez más tóxicos. Convertir los desiertos en vergeles y la repoblar los océanos, son otros grandes proyectos que esperan para comenzar.
La tecnología y la ciencia occidental también se sitúan en el borde de logros que superaran nuestra imaginación. La inmortalidad, los super-poderes, la exploración de otras dimensiones, la creación y la colonización de las nuevas realidades digitales y mucho más están a nuestro alcance. ¿A qué estamos esperando?