Los Estados Unidos se encuentra en pánico por la pandemia de gripe en estos momentos, en Boston han declarado emergencia de salud pública y los hospitales están estableciendo tiendas de campaña para el tramiento de la gripe como si las ciudades fueran zonas de guerra. El CDC dice que es la peor pandemia de gripe en 10 años, y desde luego, está invitando a todos a que se inyecten vacunas contra la gripe.
Por Mike Adams
Pero hay un pequeño secreto sucio que la industria de las vacunas no desea que la gente sepa: La mayoría de la gente que está contrayendo la gripe es la misma gente que acudió a que la vacunaran contra la gripe.
El CDC se niega a revelar cualquier estadística sobre esto, claro está, ya que entonces quedaría expuesto todo el engaño de la vacuna contra la gripe. Consultando con una amplia red de contactos entre amigos y profesionales de la salud, todos coinciden en que, de la gente que está enfermándose por la gripe, cerca de dos tercios de forma rutinaria ¡acuden a los centros de salud a que les inyecten la vacuna contra la gripe!
Constata el dato con tus propios amigos, familiares o colegas sobre este asunto. Pregunta a quienes están enfermos: ¿Te vacunaron contra la gripe? Revisa si las respuestas que obtienes son las mismas: Dos tercios.
Si esto resulta cierto para una selección de datos mayor, quiere decir que las vacunas en realidad hacen a las personas MÁS susceptibles de contraer la gripe. Eso es así porque cerca de dos tercios de la población de los Estados Unidos se vacunó. Así que si dos tercios de aquellos que se enfermaron de gripe este año son los mismos que se vacunaron contra la gripe, matemáticamente sólo puede significar que las vacunas contra la gripe INCREMENTAN la vulnerabilidad ante la gripe.
De este modo, la gente que recibe vacunas contra la gripe está actuando de manera irresponsable ya que está incrementando el riesgo de propagar la enfermedad hacia otras personas. En lugar de asumir la responsabilidad por su salud en sus propias manos con nutrientes como la vitamina D, actúan con total negligencia al buscar la vacuna contra la gripe la cual representa un grave riesgo para la salud y seguridad públicas.
¿Qué tienen las vacunas contra la gripe? Aluminio, mercurio, GMS y formaldehído
El CDC abiertamente admite que las vacunas contienen un cóctel tóxico de metales y químicos sintéticos que todos sabemos que causan daño neurológico. Entre ellos están el mercurio y el aluminio.
Estos metales y químicos, asimismo suprimen el sistema inmunológico y ese es el propósito principal de las vacunas: Causar de verdad una epidemia de tal manera que más gente corra a comprar más vacunas. El punto en sí es vender más vacunas, no mejorar la salud de la población. Y la forma más rápida de vender más vacunas es asegurarse que las vacunas mismas contengan químicos y metales que hagan que las personas sean más vulnerables a la infección.
¿Qué? ¿No me crees? ¿Acaso piensas que los Gigantes Farmacéuticos son un grupo de ángeles amorosos y compasivos que velan por el bienestar de las personas aún a costa de sus propias ganancias? Vamos, ¡despierta de la-la-landia y siente el olor del tóxico cóctel. Los fabricantes de vacunas son, y está registrado, organizaciones criminales que en repetidas ocasiones han sido halladas culpables de crimen – haciendo de todo, desde fijar precios hasta sobornar doctores y las comisiones de marketing fraudulento.
Los gigantes farmacéuticos muestran cero respeto por la ética. Asesinan niños para probar sus vacunas. Conducen experimentos médicos en prisioneros y en pacientes de manicomio. ¿De verdad crees honestamente que no usarían vacunas como una manera de hacer que la gente se enferme de una enfermedad contagiosa que les ayude a vender más vacunas?
Soluciones reales contra la gripe
Si de verdad deseas estar saludable en esta temporada de gripe, la respuesta es bastante simple. Todo comienza con los tres nutrientes principales para la prevención de la gripe.
1) Vitamina D
2) Más vitamina D
3) Y todavía más vitamina D
Si no estás tomando al menos 5,000 UI de vitamina D al día durante la temporada de gripe de invierno, probablemente te encuentres con deficiencia de vitamina D y eso te convierte en una víctima probable de influenza.
Aparte de la vitamina D, existe toda suerte de remedios naturales, trazas minerales (como el cinc) y otros nutrientes que pueden protegerte.
Y, desde luego, no suprimas la capacidad de tu sistema inmunológico para protegerte consintiendo que te pongan la vacuna contra la gripe, tratamientos de quimioterapia o medicinas prescritas. Todas esas cosas te hacen más vulnerable a la infección y te convierten en un cliente frecuente de los cárteles de la “enfermedad” que se benefician lucrativamente del sufrimiento humano.