EL SEMEN-TO Y EL SEMEN-TERIO (cemento y cementerio)
Realmente nuestras energías sexuales (el semen en el hombre y en la mujer el fluido vaginal o seminal llamado Vitriolus) son nuestro cemento. Por medio de él podemos edificar una casa sólida, sobre la roca. Cuando fornicamos, o sea que derramamos nuestras energías sexuales, estamos destruyendo nuestro cuerpo, el templo de Dios. Este templo de Dios se destruye por culpa de la fornicación y por tal motivo nuestro cuerpo físico va a parar al cementerio. El Semen-terio (cementerio) es el lugar a donde van a parar todos los seres humanos que desperdician su semen con la fornicación. El Semen-terio es el sitio a donde van a parar los cuerpos físicos de todas aquellas almas que derraman o no mutan sus energías sexuales.
Si no queremos que nuestro cuerpo físico vaya a parar a un semen-terio debemos empezar desde ahora a mutar nuestras energías sexuales. Debemos acabar totalmente con la fornicación (esto es espantosamente difícil). Con la mutación del agua en vino podemos convertir nuestro semen en el semen-to que hará que nuestro cuerpo o templo de Dios se mantenga sano, joven, robusto y, poco a poco, encarnaremos nuestro Cristo Interno, resucitando de los muertos vivientes y por lo tanto teniendo un cuerpo inmortal que jamás envejecerá y ya no irá a parar al semen-terio (cementerio). Si no lo conseguimos en esta encarnación tendremos oportunidad de conseguirlo en nuestra próxima encarnación. Lo importante es no fornicar y mutar las energías sexuales.
Para lograr resucitar de los muertos vivientes tenemos que acabar con nuestros vicios, defectos, con nuestras pasiones, especialmente con la lujuria que nos hace fornicar. Recordemos que nuestra simiente o nuestro Semen es Cristo. Si lo desperdiciamos lo estaremos negando (recordemos la negación de Pedro, o sea el sexo).
• Gálatas 2, cap. 3, vers. 16….Tu simiente es Cristo……“Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo”.
Tenemos que volvernos atletas de la meditación. Debemos despertar nuestra conciencia, ya que estamos dormidos e inconscientes. Al despertar conciencia seremos capaces de salir conscientemente en el astral cuando nuestro cuerpo físico duerma. Debemos volvernos vegetarianos y practicar el Pranayama mientras estemos solteros. Tendremos que casarnos para practicar el Maithuna o la magia sexual (también conocido como el arca A.Z.F. o la mutación del agua en vino). No debemos jamás derramar en nuestra vida nuestras energías sexuales. Este es un trabajo muy arduo y muy difícil y muy pocos son los que lo consiguen. Muchos empiezan a practicar pero muy pocos llegan a la meta. Muchos los llamados, pocos los escogidos.
• Salmos 51, vers. 5…………….En pecado fui concebido por mi madre terrenal
“He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre”.
San Marcos 7, vers. 15-16………………Lo que sale del hombre lo contamina
“Nada hay fuera del hombre que entre en él que lo pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre. Si alguno tiene oídos para oír, oiga”.
• Proverbios 31, vers. 1-7……..No desperdiciar nuestra fuerza……
…….“¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre? ¿y qué, hijo de mis deseos? No des a las mujeres tu fuerza.”(Nuestra fuerza se encuentra en nuestras energías sexuales.). “No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, ni de los príncipes la sidra”…….(Si queremos ser reyes, o sea hijos de Dios, no debemos consumir alcohol. El alcohol es para los desdichados, para los imbéciles que se olvidan que pueden ser reyes).
Tesalonicenses 4, vers. 2-5 y 7-8…..Apartaos de la fornicación y tener la esposa en santidad y honor(sin fornicar sino mutar las energías)
“Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús; pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor, no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios”……………… “Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo”.
Hebreos 13, vers. 4……El lecho sin mancilla, sin mancha, sin fornicación
“Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios”. (El lecho o cama sin mancha o pecado se consigue practicando Magia Sexual o sea mutando las energías sexuales, convirtiendo el agua en vino).
1ra de Juan 3, vers. 9……La simiente de Dios debe permanecer en nosotros
“El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar porque es nacido de Dios”…… (Simiente viene de semen, o sea la energía sexual).
• 1ra de Corintios 6, vers. 13 y 18……El cuerpo no es para fornicar sino para nuestro Señor Dios. Huid de la fornicación…… “Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.” “Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca”.
Santiago 1, vers. 12-15…Soportad la tentación
“Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte”. (¿Cuál es la mayor tentación?…..Sabemos que está en el sexo).
Levítico 15, vers. 16 y 18…………..No derramar la simiente con nadie
“Cuando el hombre tuviere emisión de semen, lavará en agua todo su cuerpo, y será inmundo hasta la noche”…………….“Y cuando un hombre yaciere (estuviere) con una mujer y tuviere emisión de semen, ambos se lavarán con agua, y serán inmundos hasta la noche”.
Levítico 15, vers. 31, 32 y 33….Inmundos por fornicar…… “Así apartaréis de sus impurezas a los hijos de Israel, a fin de que no mueran por sus impurezas por haber contaminado mi tabersacro (el cuerpo físico, el templo de Dios) que está entre ellos. Esta es ley para el que tiene flujo, y para el que tiene emisión de semen, viniendo a ser inmundo a causa de ello; y para la que padece su costumbre, y para el que tuviere flujo, sea varón o mujer, y para el hombre que durmiere con mujer inmunda”.
1ra de Pedro 1, vers. 14-16………………….Sed santos como vuestro padre
“Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo”. (La base de la santidad es la castidad).
• Levítico 11, vers. 45….“Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo”… (La base de la santidad es la castidad).
• Levítico 19, vers. 2……….“Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios”. (La base de la santidad es la castidad).
San Mateo, cap. 5, vers. 17-20………..He venido para cumplir la ley
“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que lo haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos”.
San Lucas 16, vers. 16-17……….No puede ser frustrada ni una tilde de la ley
“La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él. Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra que se frustre una tilde de la ley”.
San Lucas 16, vers. 29 y 31………….Debemos oír a Moisés y los profetas
“Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen, óiganlos. Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos”.
• San Juan 1, vers. 17…La ley dada por medio de Moisés y Cristo trajo la gracia y la verdad de la ley……..“Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo”.
San Juan 5, vers. 45-47…..No creéis en Moisés…….“No penséis que yo voy a acusaros delante del Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza. Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?”.
San Juan 7, vers. 19…………. ¿No os dio Moisés la ley y ninguno la cumple?
“¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley? ¿Por qué procuráis matarme?
• Hebreos 10,vers. 26-28………………El que viola la ley de Moisés, muere
“Porque si pecáramos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o tres testigos, muere irremisiblemente”.
• Éxodo 15, vers. 26:“Y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y diereis oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador”.