Es urgente y necesario comprender que así como existen en este plano físico, o tercera dimensión, diferentes tipos de leyes que debemos cumplir, tribunales y jueces que se encargan de velar para que se cumplan las leyes y castigar al que las viole, también encontramos en la quinta dimensión de la naturaleza, en la constelación de Libra, EL TRIBUNAL DE LA JUSTICIA DIVINA, encargado de administrar el KARMA (castigo) y el DHARMA (recompensa) a la humanidad, e indicarnos a través de los mensajeros divinos la línea de conducta que debemos observar para equilibrar nuestra balanza interior, así como los requisitos que debemos cumplir para alcanzar la realización o perfección, que es la razón fundamental por la cual nos encontramos en el planeta Tierra. Todos en nuestra actual existencia estamos recogiendo lo que sembramos en nuestras vidas anteriores y a la vez estamos sembrando lo que recogeremos en la próxima.

Nunca comprendemos esto y es así como la humanidad no podrá escapar a esta cadena de consecuencias ya que no sabemos el por qué de nuestros sufrimientos. Cuando una persona siembra desgracias, causando daño a los demás, de hecho eso mismo vendrá a recoger. Esta es la ley del Karma.

La ley del Karma es aquella ley que ajusta sabia e inteligentemente el efecto a su causa. Todo lo bueno o malo que hemos hecho en una vida, nos traerá consecuencias buenas o malas en las próximas existencias. No debemos olvidar los proverbios: “EL QUE SIEMBRA RAYOS COSECHA TEMPESTADES”, “CON LA VARA QUE MIDES SERÁS MEDIDO Y CON VENTAJA”, “OJO POR OJO Y DIENTE POR DIENTE”, y “EL QUE A HIERRO MATA A HIERRO MUERE”.

La ley del Karma gobierna todo lo creado, es una ley inmodificable. Quien viola una ley crea dolor para sí mismo. En términos religiosos se le conoce como JUSTICIA CELESTIAL y en esoterismo como LEY DEL KARMA. La simbolizamos con una balanza. El platillo derecho corresponde a las buenas obras y se le denomina DHARMA. El platillo izquierdo corresponde a las malas obras y se le llama KARMA. A esta ley se le conoce como ACCIÓN Y CONSECUENCIA, CAUSA Y EFECTO, LEY DEL CÍRCULO, LEY DEL BUMERANG, LEY DE RETRIBUCIÓN. La ley del Karma nos controla y vigila a cada momento y por esto cualquier acto bueno o malo de nuestras vidas tiene sus consecuencias. Todo el mal que hagamos tenemos que pagarlo y todo el bien que hacemos nos será recompensado. Dios nos dio libre albedrío y podemos hacer lo que queramos, pero de todos nuestros hechos tenemos que rendir cuentas ante la JUSTICIA DIVINA.

Cuando uno viene a este mundo trae su propio destino(que puede ser cambiado) y por esto unos nacen en colchón de plumas y otros en la desgracia. Si en nuestra pasada existencia herimos, ahora nos hieren; si matamos, ahora nos matan; si robamos, ahora nos roban y así, con la vara que a otros medimos ahora nos miden y con ventaja.

Cada uno de nosotros está registrado en el Libro del Karma que se encuentra en el PALACIO DE LA JUSTICIA DIVINA. Este palacio está en la quinta dimensión de la naturaleza, está dirigido por el Maestro ANUBIS y los 42 jueces de la ley. Comprender íntegramente la ley del Karma es indispensable para orientar el rumbo de nuestra existencia en una forma positiva y edificante. Karma es una ley de compensación y no de venganza. El Karma es una medicina que se nos aplica para nuestro propio bien, desgraciadamente las gentes en vez de inclinarse reverentes ante el eterno Dios viviente, protestan o blasfeman, se justifican a sí mismos, se disculpan y se lavan las manos ni Pilatos.

Cuando protestamos no se modifica el Karma sino que se vuelve más duro y más severo. Reclamamos fidelidad al cónyuge cuando hemos sido adúlteros en esta o en vidas anteriores. Pedimos amor cuando hemos sido despiadados o crueles; solicitamos comprensión cuando nunca hemos dado comprensión a nadie. Anhelamos dichas inmensas cuando hemos sido el origen de muchas desgracias. Hubiéramos querido nacer en un lugar muy hermoso y con muchas comodidades, cuando en vidas anteriores no supimos brindar un hogar.

Queremos que nuestros hijos nos obedezcan, cuando jamás supimos obedecer a nuestros padres. Nos molesta terriblemente la calumnia cuando siempre hemos sido calumniadores y hemos llenado de dolor el mundo. Es decir, siempre reclamamos lo que no hemos dado. Es posible que en vidas anteriores hayamos sido malvados y crueles y por eso merecemos lo peor, pero nosotros suponemos que se nos debe dar lo mejor.

Cuando la ley cósmica le va a cobrar a alguna persona sus Karmas, primero la somete a un juicio interno. Si tiene Dharma(recompensa por las buenas obras) con qué pagar, no sufre ningún padecimiento, pero si no tiene capital cósmico, paga con dolor. Nosotros, cuando la ley nos cobra, siempre decimos que somos inocentes, que no debemos nada, hay algunos que blasfeman contra la justicia calificándola de injusta. La ley a nadie da lo que no se merece, a cada quien da según sus obras.

Hay algunos que nacen en colchón de plumas y tienen todas las comodidades para prepararse intelectualmente y llevan una vida para muchos envidiable; otros no tienen la misma suerte, pero tampoco sufren en lo económico. Hay otros que sufren espantosamente y deben mendigar para subsistir. Hay millonarios que padecen enfermedades incurables y no pueden comer lo que les provoca, por una úlcera u otra dolencia. Hay muchos pobres que tienen una salud formidable. La ley cobra a cada quien según sus faltas.

A la justicia cósmica podemos compararla con un gran Banco. Aquí en el plano físico, si nosotros tenemos una cuenta bancaria y consignamos constantemente, nuestros haberes se aumentarán, si giramos un cheque, es lógico que lo pagarán. Si retiramos mayor dinero cada día, nuestra cuenta disminuye hasta quedar en rojo; si alguien gira un cheque y no tiene con qué cubrirlo, le echan la policía y la ley humana le cobra. Así sucede ante la justicia cósmica, si tenemos acciones malas o karmas, significa que hemos gastado nuestro capital cósmico, si consignamos, o sea, hacemos buenas obras con nuestros semejantes, ganamos Dharma(recompensa) y salimos bien en nuestros negocios ante el Tribunal Cósmico. El resultado es felicidad, salud y éxito en nuestra vida.

CLASES DE KARMA

Existen varias clases de Karma, a saber:

KARMA INDIVIDUAL: Es el castigo o consecuencia que recibe cada ser humano por sus malas obras, cometidas en esta o en vidas anteriores. Por este Karma individual unos nacen ciegos, otros huérfanos, otros tuberculosos, con cáncer, lepra, epilepsia, con cuerpos monstruosos o deformes, siameses, etc. Ya lo dice el sabio Salomón en sus proverbios: “Lo que el hombre sembrare, eso segará(recogerá)”.

KARMA FAMILIAR: A cada ser humano le corresponde un padre, una madre, unos hermanos, un esposo(a) y unos hijos. Con todos ellos está ligado por la ley del Karma. Algo les debemos y algo nos deben de acuerdo como nos hayamos comportado con ellos en vidas anteriores. Por eso nos tocan a veces hijos, padres o hermanos locos, monstruos, siameses, leprosos, tuberculosos, drogadictos, alcohólicos o epilépticos. También podemos merecer unos padres que nos maltratan y abandonan o hijos que abandonan a sus padres, o un esposo que traiciona, abandona o maltrata a su esposa y viceversa.

KARMA COLECTIVO: Es el que le cobran a varias personas cuando tienen karmas similares; los reúnen y sufren un accidente, una inundación, una sequía, una peste, epidemia, etc.
KARMA NACIONAL: Es el castigo que sufre toda una nación. Ejemplo: un terremoto, una guerra civil, etc.
KARMA MUNDIAL: Es el castigo que recibe toda la humanidad como consecuencia de sus malas obras. Ejemplo: las guerras mundiales.

KAMADURO: Es el karma por las malas acciones cometidas en vidas anteriores. Al no realizar suficientes obras buenas en esta vida el karma se desarrolla y tenemos que pagarlo con mucho dolor y sufrimiento. El kamaduro no es negociable . Ejemplo de kamaduro: El sida, cáncer, epilepsia.

KARMASAYA: Es la unión Kármica que se cumple cada vez que un hombre tiene relación sexual o fornica con una mujer. Por esta unión las dos personas comparten entre sí karmas y defectos. Por el karmasaya la pareja queda unida en el libro del Karma. Es un ligamento astral, sexual y kármico.

KARMAS INDIVIDUALES

CEGUERA: Es un castigo a la maldad cometida en ésta o en vidas anteriores.
LEPRA: Es el castigo o consecuencia a las personas supremamente egoístas que aunque teniendo con qué hacerlo, no ayudan a nadie.

MONSTRUOSIDAD: Es el castigo de los mentirosos. Debemos recordar que el que miente, peca contra el Padre(Dios), que es la verdad.

ESTERILIDAD: Es el castigo para las personas que han abortado sus hijos en las vidas anteriores, para las mujeres que han utilizado anticonceptivos, anillos o se han realizado la cortadura de trompa y para los hombres que se han realizado la vasectomía.

LOCURA: Es el castigo o consecuencia de aquellos que han dañado el cerebro con el abuso intelectual, drogas, alcohol, masturbación, etc. En cada borrachera, por ejemplo, se destruyen 9 millones de neuronas cerebrales; como consecuencia el alcohólico puede nacer loco en la próxima existencia. También es la consecuencia de aquellos que cultivan y comercian con drogas(marihuana, coca, bazuco, perico, L.S.D., etc.). Estas drogas destruyen el cerebro, el cuerpo y el alma de la juventud del mundo.

TUBERCULOSIS: Es el castigo al materialismo, a aquellos que niegan a Dios y a su soplo divino.

CÁNCER: La causa de esta enfermedad es la fornicación. Fornicar es perder la energía sexual y cuando en varias vidas se cumple con un determinado número de fornicaciones, la persona viene a sufrir el temible cáncer. La posibilidad de cáncer aumenta cuando el ser humano consume alimentos o animales alimentados con hormonas sintéticas(pollo purina, huevo purina, la purina) que estimulan el crecimiento y también cuando la mujer utiliza los anticonceptivos hormonales.

ABORTO: Las madres que abortan, los padres que pagan para matar a sus hijos, con la muerte cruel del aborto, y los médicos que lo practican morirán al nacer, abortados, tantas veces lo hayan realizado, más las consecuencias. El médico estudia para salvar vidas y no para quitárselas a niños inocentes. En la próxima entrega continuaremos con este interesante tema del Karma.