Memoramdum 13
Conferencias del venerable maestro Samael Aun Weor
El sexo en sí es el centro de gravedad de todas las actividades humanas; alrededor de este centro giran todos los aspectos sociales de la vida; veamos por ejemplo un baile, una fiesta, alrededor del sexo gira toda la fiesta, en un café gira todo alrededor del sexo… Hoy en día el sexo comienza a ser estudiado, por algunos sabios con propósitos trascendentales, desafortunadamente abunda mucho la pornografía, se desvía el sexo hacia actividades meramente sensuales.
Hay varias clases de sexo: existe el sexo normal, común y corriente, existe el infrasexo y existe el suprasexo. ¿Qué se entiende por sexualidad normal? Entiéndase por sexualidad normal, la actividad sexual conducente a la reproducción de la especie. La infrasexualidad es diferente y hay dos clases de infrasexuales. En materia de Kábala, por ejemplo, se dice que Adán tenía dos esposas: Lilith y Nahemáh.
Lilith representa una de las esferas infrasexuales; encontramos en ella los masturbadores, homosexuales, las lesbianas, los adúlteros, etc., etc..-
Y por el lado de Nahemáh encontramos nosotros los abusadores del sexo, pornográficos, aquellos que se entregan de lleno a la lujuria sin frenos de ninguna especie ni control alguno.
Son dos esferas de la infrasexualidad. Así pues, el sexo normal, repito, conduce a la reproducción de la especie, en cuanto al goce sexual en sí mismo es un goce legítimo del hombre; quienes consideran al goce sexual como un pecado, quienes lo califican como algún tabú o quienes tienen la tendencia a considerarlo motivo de vergüenza, disimulo, etc., están totalmente equivocados. El goce sexual, repito, es un goce legítimo del hombre, de ninguna manera podría ser despreciado o subestimado o calificado de tabú, se tiene derecho por naturaleza al goce sexual.
Pero, pasemos ahora al suprasexo, a la suprasexualidad. Incuestionablemente la Suprasexualidad es para los genios, para los hombres trascendentales, para las mujeres inefables, etc. Suprasexuales fueron: un Jesús de Nazaret, un Buddha, un Hermes Trismegisto, un Mahoma, un Lao-Tse en China, un Quetzalcoatl para nosotros los mexicanos, un Pitágoras, etc. Todos podríamos entrar en el reino de la suprasexualidad, pero para entrar en el reino de lo suprasexual, en la esfera de la suprasexualidad se requiere primero que todo sexo sea normal.
Infrasexualidad
El infrasexual, como por ejemplo, las lesbianas, homosexuales, masturbadores, no están preparados para entrar en el reino de la suprasexualidad. El infrasexual debe primero que todo, si es que quiere regenerarse, empezar por lograr la sexualidad normal. Una vez lograda la misma, se puede de lleno entrar en el camino de lo suprasexual. Es difícil para los homosexuales y para las lesbianas que pertenecen a la esfera de lo infrasexual, la regeneración.
Infrasexuales son también los abusadores del sexo, esos que a cada rato están cambiando de dama, esos que copulan hasta diez o quince veces diarias; los hay, conozco sujetos así, indudablemente son degenerados, infrasexuales, aunque se creen muy machos…
Sexualidad normal
Entremos ahora en el camino de la sexualidad normal. La sexualidad normal en sí es hermosa: el hombre y la mujer se aman, reproducen su especie, llevan una vida mesurada, etc., viven eso sí, de acuerdo con la economía de la naturaleza, de acuerdo con los intereses de la naturaleza; cada uno de nosotros es una maquinita, eso no lo podemos negar, de estar captando determinados tipos y subtipos de energía cósmica. Cada maquinita, es decir, cada uno de nosotros, después de captar esos tipos de energía cósmica o universal, las transforma automáticamente, subconscientemente y las retransmite a las capas interiores de la Tierra. Así que la Tierra es un organismo vivo, un organismo que vive de nosotros. No quiero decirles a Uds. que las plantas no cumplan igual función, claro que cada planta según su especia, capta tales o cuales tipos de vibración cósmica y luego transforma y retransmite a las capas interiores de la Tierra. En cuanto a los organismos animales sucede lo mismo, ellos captan tales o cuales tipos de energía que transforman y retransmiten a las capas interiores del organismo planetario; total, la Tierra es un organismo vivo…
Nosotros nos reproducimos incesantemente con la sexualidad normal, eso es necesario para la economía de la naturaleza. Además, el goce sexual es un goce legítimo del hombre. No es un crimen, no es un delito como suponen muchos mojigatos, muchos pietistas, etc., pero nosotros con nuestra sexualidad normal vivimos de acuerdo con los intereses económicos de la naturaleza.
Supra-Sexualidad
Otra cosa es la suprasexualidad. Esto es definitivo; entrar en el terreno de la suprasexualidad es penetrar en el camino de las transformaciones extraordinarias. Federico Nietzsche en su obra «Así hablaba Zaratustra», habla francamente delSuper-Hombre; dice: «ha llegado la hora del Super-Hombre, el hombre no es más que un puente tendido entre el animal y el Super-Hombre, un peligroso paso en el camino, un peligroso mirar atrás, todo en él es peligroso, ha llegado la hora del Super-Hombre…»
Bueno, Hitler interpretó a Nietzsche a su manera. Durante la segunda guerra mundial, hasta el más insignificante policía alemán era super-hombre. Nadie se sentía chiquito en la época de Hitler en Alemania, todos eran super-hombres. Parece que Hitler, aunque con muy buenas intenciones no supo interpretar a Nietzsche; yo creo en el Super-Hombre -francamente- les manifiesto a ustedes, pero me parece que Hitler erró el término. Más eso solamente es posible mediante la transmutación de la energía sexual, y eso pertenece al terreno de lo supra-sexual.
En todo caso, en el ser humano hay cinco centros fundamentales: primero que todo el intelectual, que es el que más utilizan todos ustedes; segundo, el emocional, que lo tenemos en el corazón; tercero, el motor en la parte superior de la espina dorsal; el cuarto, el centro instintivo que está en la base inferior de la espina dorsal y, quinto, e el sexual propiamente dicho.
Estos cinco cilindros son fundamentales para todas las actividades humanas.
En cuanto al sexual propiamente dicho, debo decirles que, es el centro alrededor del cual giran todas las actividades humanas.
El pensamiento aparentemente es muy rápido, pero desgraciadamente es el más lento. Si ustedes van manejando un carro, por ejemplo, y de pronto en un momento de peligro se ponen a analizar -hacer esto o aquello, adelantarse o retroceder, quebrar a la derecha o a la izquierda- vienen a chocar y a tener una catástrofe. El centro motor es más rápido, uno cuando va manejando no tiene mucho tiempo para pensar, actúa velozmente y ya da el paso, pero si en ese momento el pensamiento lo trabara, se chocaría. Cuantas veces va uno manejando un automóvil y resulta que en un momento dado gira hacia la derecha o izquierda y mientras tanto gira sin pensar. De manera que el centro del pensamiento es bien lento; más rápido es el centro del movimiento.
El centro emocional también es un centro rápido. Pero no hay centro más rápido que el centro sexual. Uno como hombre ve una mujer y en milésimas de segundos sabe si se complementa con uno o no; con la onda que uno lleva o no.
Es preciso, ustedes como jóvenes lo saben, cuando están frente a frente con una muchacha instintivamente, instantáneamente saben si está de acuerdo con la onda de ustedes, esto es rapidísimo. Es el centro más veloz que nosotros poseemos.
La pareja ideal
Pero entremos en factores un poco más detenidos; muchas veces un hombre vive feliz con su mujer, sin embargo, nota que algo le falta; ciertamente puede suceder que con la mujer que uno tenga no se sienta completo; puede ser que ella llene las actividades del centro emocional, posiblemente, pero tal vez no se complemente en lo sexual. Y al encontrar por ahí a otra dama -tal vez, sexualmente sí se complemente, entonces- viene eso que se llama adulterio.
No estoy aquí alabando el adulterio, porque eso sería absurdo. Pero sí ya sabemos una de las causas del adulterio. Muchas veces uno de la pareja no coincide completamente, en los cinco centros, totalmente con el otro, posiblemente encuentre complementación con otra persona y allí viene eso que se llama adulterio.
Supongamos que emocionalmente un hombre se complementa con una mujer, pero sexualmente no, puede darse el caso que encuentre una dama que le complemente sexualmente. Supongamos que un hombre se complemente con una mujer mentalmente (intelectualmente), pero emocionalmente no; puede darse el caso que encuentre una dama con la que se complemente emocionalmente.
Puede suceder que en el mundo de los hábitos no se complemente un hombre con una mujer, pero puede suceder que en cuestión de hábitos (relacionado con el centro motor), encuentre otra mujer con la cual se complementa, con la que tenga afinidad. Esta es una de los motivos que explica el caso de tantos y tantísimos adulterios.
Yo creo que lo mejor para un hombre es encontrar una mujer con la que se complemente mutuamente en lo intelectual, emocional, en el centro motor, en el centro instintivo y en el sexual; es decir, la pareja ideal, la pareja perfecta, y creo a su vez que, lo ideal para una mujer es encontrar un hombre con el que se complementara totalmente, entonces habría verdadera felicidad.
La Energía Sexual
Suprasexualidad es diferente mis amigos. Para entrar en el terreno de la suprasexualidad se requiere ante todo saber transmutar la energía creadora, pero debemos pensar en el sexo no solamente como cuestión fisiológica. Ha de saberse que en el sexo existe energía.
Albert Einstein dijo: «Energía es igual a masa multiplicada por la velocidad de la luz al cuadrado», también dijo:«La energía se transforma en masa, la masa se transforma en energía».
¿Es posible transformar la masa en energía?.
Claro está que sí. Un poco de agua en el camino por el calor del sol se va evaporando esa agua, y por último se convierte en nube, y en última síntesis en energía, en rayos, en truenos. Todas las aguas de los mares y ríos se evaporan y se transforman en rayos y truenos, es decir, energía.
Lo mismo sucede con el Ens Séminis, la entidad del semen, es decir, el Esperma Sagrado. Hoy se tiene la tendencia a considerar el esperma simplemente como una sustancia que secretan nuestras glándulas endocrinas sexuales. La palabra sagrada acomodada al esperma parece como fuera de onda.
Sin embargo, si ustedes estudian cuidadosamente el psicoanálisis de Sigmund Freud verán que él dice lo siguiente: «Que las religiones en última síntesis tienen origen sexual». Yo estoy de acuerdo con Freud en este sentido. Si ustedes están de acuerdo bien, y sino también. Yo por mi parte sí estoy.
Cuando uno estudia las religiones de las distintas tribus de Latinoamérica o de Africa o de Asia, puede evidenciar en forma directa que todas estas religiones, en todos estos cultos hay mezcla de lo sexual con lo místico, es decir, de lo religioso con lo erótico; en los templos, por ejemplo, se observan imágenes en posturas de tipo erótico: copulando. Lo más importante es que esas posturas son consideradas sagradas en la tierra de los Devas; recordemos las Vestales de los Templos…
Recordemos que en los antiguos tiempos el «Phalo» era un símbolo sagrado. También se rendía culto al «Yoni», es decir al órgano sexual femenino.
No hay duda de que la lanza aquella con la que Longivus hirió el costado del Cristo, no es sino una viva representación del Phalus; no hay duda, también, de que la Copa o Cáliz o el Santo Grial por el cual pelearon todos los caballeros de la Edad Media, cuando salieron para la Tierra Santa, durante la época de las Cruzadas Eucarísticas, representan al Yoni femenino. Pero como recuerdo de aquella búsqueda del Santo Grial, quedó la Copa esa de las Olimpíadas, copa que se entrega a los vencedores en los juegos Olímpicos.
Así pues, en el terreno de lo suprasexual, el Cáliz y la Lanza son sagrados, el esperma es sagrado, porque en el esperma está contenida nuestra personalidad. Los alquimistas medievales veían en el esperma al VITRIOLO, por cierto que la palabra se descompone así: Visitas Interior Terra Rectificatur Inveniur Ocultus Lapidum; Visita el Interior de Nuestra Tierra que Rectificando encontrarás la Piedra Oculta.
Pero, ¿a qué piedra se referirían los alquimistas medievales?.
A la famosa Piedra Filosofal; pero hay que fabricarla mediante el Esperma Sagrado y sus transmutaciones es posible lograr la Piedra Filosofal. La transmutación de la libido sexual; convertir el esperma en energía, es posible cuando se conoce la clave.
Es cierto y de toda verdad que con la transmutación de la Entidad del Semen podemos darnos vida a si mismos y convertirnos en verdaderos Super-Hombres en el sentido más completo de la palabra; para ello lo importante sería lograr la transmutación de la libido sexual.
Mediante la mutación logramos cerebrizar el semen y seminizar el cerebro. Se hace necesario seminizar el cerebro señores, pues es bien sabido por todos los científicos, que no todas las áreas del cerebro están trabajando. Se sabe que sólo una mínima parte de nuestro cerebro está ejerciendo sus funciones.
Indubitablemente tenemos muchas partes de nuestro cerebro inactivas.
Si con el poquito de cerebro que está activo hemos logrado crear cohetes atómicos que viajan a la Luna, hemos logrado fabricar la bomba atómica con la que se destruyeron ciudades como Hiroshima y Nagasaki; hemos conseguido aviones supersónicos que viajan a una velocidad extraordinaria. ¿Qué tal si nosotros regeneráramos el cerebro?. -¿Si la totalidad de la masa encefálica trabajara?, podríamos transformar este mundo, cambiarlo, hacerlo maravilloso.
Pero hay que regenerarlo, seminizarlo, cerebrizar el semen y seminizar el cerebro: he ahí la clave.
Es posible seminizar el cerebro; los grandes músicos de antaño, un Beethoven, un Mozart, un Chopin o un Liszt, fueron músicos que tuvieron el cerebro muy seminizado. Hombres que dieron a su cerebro capacidades extraordinarias, utilizaron un mayor porcentaje de las áreas cerebrales.
Sin embargo, hoy en día, la cosa es muy diferente. El cerebro humano se ha degenerado demasiado. Si en medio de una pachanga con música de la última onda, si de pronto -alguien quita el disco- y pone la Novena Sinfonía de Beethoven ¿cómo se sentirían esas personas allí reunidas?. Claro que allí concluiría la pachanga, se retirarían de la casa dando por finalizada la reunión, ¿verdad? ¿y por qué?. En el siglo pasado, por ejemplo, cuando el cerebro no se había degenerado tanto como ahora, se bailaba al compás de la música clásica, de moda estaban Chopin, Mozart, Beethoven, Liszt. Si ahora nos salen con una música de esas, en plena pachanga, nos despedimos, sencillamente, porque el cerebro está degenerado. Hay ciertas áreas que ya no pueden apreciar la buena música.
¿Y por qué se ha degenerado el cerebro?
Se ha degenerado sencillamente porque nosotros durante varios siglos hemos estado extrayendo de nuestro organismo la entidad del semen y no la hemos extraído únicamente para dar vida a unas criaturas, no.
La hemos extraído porque nos ha gustado, Porque ha sido un placer, por eso nos hemos dado gusto en la lujuria, pero el paganini ha sido el cerebro, es el que ha tenido que pagar el pato. Ahora tenemos que ciertas áreas no están trabajando.
Es posible regenerarlo, pero para regenerarlo hay que transmutar la entidad del semen, convertirla en energía, sólo así podríamos seminizar el cerebro.
Conferencia pronunciada por el V.M. SAMAEL AUN WEOR
en la Universidad de San Luis Potosí, Estado de San Luis, República de México.
¿Donde esta el amor? según el texto parece incluirse en «el centro emocional», pero no está, no figura, ni se le da la relevancia merecida. Resulta complicado encontrar una pareja que complemente con precisión cada aspecto de nuestra vida; y por lo lo leído, parece ser que estamos «condenados» a tal búsqueda. Sin embargo el amor es tan poderoso que nos da la fortaleza para adaptarnos y luchar por quien queremos, es el que nos permite estar al lado de quien queremos a pesar de las obvias y siempre presentes diferencias.
Sé que lo que he escrito no tiene mucho que ver con «Tipos de sexo», sin embargo considero apropiado hablar al respecto. Me resulta grato leer algunas de sus publicaciones… Saludos