John A. Sharffenberg, M. D., en su libro “Problems with Meats”: “La carne es el factor más importante en las causas principales de muerte en los Estados Unidos de América, y probablemente en sociedades igualmente ricas. De hecho, junto al tabaco y el alcohol, la carne es la única y más importante causa de mortalidad en los Estados Unidos de América”.
Dejan una sobrecarga de residuos ácidos en el cuerpo
La metabolización de estos alimentos deja una gran cantidad de residuos ácidos en la sangre, fluidos y tejidos. Estos residuos de desecho son los ácidos úrico, fosfórico y sulfúrico. Tu cuerpo solamente puede manejar alrededor de 8 gramos de ácido úrico al día. Una pieza de carne de 500 gramos contiene 16 gramos. Observa que los animales carnívoros poseen la enzima uricasa para descomponer rápidamente el ácido úrico en una sustancia inofensiva, la alantoína. Sin embargo, el ser humano no posee esta enzima.
El ácido úrico es el ácido de la orina del animal. ¡Es lo que da a la carne su sabor! Para neutralizar estos ácidos el cuerpo utiliza reservas de minerales alcalinos, principalmente calcio, de los huesos y dientes. Esto provoca que las reservas de calcio vayan disminuyendo dejando al “hueso poroso” (osteoporosis), conduciendo al desarrollo de la postura curvada, espina dorsal torcida, fracturas espontáneas, etc. Una vez que la neutralización de los ácidos ha ocurrido, residuos de urato de calcio son depositados en los tejidos blandos y calcifican. Estos depósitos son tan duros como piedras. Estos depósitos si se forman en las arterias dan lugar a arteriosclerosis o estrechamiento de las arterias, en las lentes ópticas forman cataratas, en los uréteres del riñón y en la vesícula biliar piedras, en la piel arrugas, en las articulaciones artritis, etc.
Son altos en grasa saturada y colesterol
La carne roja tiene un 30 – 70% de grasa, dependiendo del corte. Es más, los productos lácteos, especialmente la leche entera, la crema, la mantequilla y queso son altos en grasa.
Innumerables estudios claramente relacionan la alta grasa animal en la dieta con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, las cuales se caracterizan por el depósito de grasas saturadas y colesterol en las paredes de las arterias. La enfermedad cardiovascular se lleva una de cada dos vidas en América.
Los alimentos de origen animal engordan
La carne contiene entre un 30 a 70% de grasa. La grasa contiene aproximadamente 3 veces más calorías que los carbohidratos y 2 veces más calorías que las proteínas.
Contienen gran cantidad de venenos
Los animales son reservas andantes de venenos acumulados, los cuales pasan a quienes los comen. A lo largo de su vida los animales acumulan y almacenan en sus tejidos una gran cantidad de venenos:
- Pesticidas: muchos pesticidas son compuestos químicos solubles en grasa los cuales son acumulados y almacenados en la grasa animal. Ha sido estimado que el 80% de los pesticidas encontrados en el hombre provienen de productos animales.
- Herbicidas y fertilizantes artificiales: los humanos son expuestos innecesariamente a estos compuestos. Hasta recientemente, el D.E.S (Dietilestribestol) era mezclado con la comida para promover el rápido crecimiento y desarrollo en los animales. Las mujeres que han tomado esta droga durante el embarazo, algunas han tenido niños que son estériles o niñas que son susceptibles a cáncer genital. Residuos de D.E.S fueron frecuentemente encontrados en la carne mientras su uso fue autorizado por la F.D.A.
Tienen bacterias y parásitos
Los principios de enteritis, disentería, y salmonella a menudo han sido relacionados con el consumo de carne preparada o conservada inadecuadamente. Ostras y marisco tomados de aguas contaminadas son una causa importante de hepatitis. Infecciones parásitas frecuentemente son relacionadas con una dieta de carne. Hay gusanos en la carne de cerdo, carne de vaca y pescado. Las infecciones de gusanos ocasionan incapacidad, debilidad y anemia crónica. La triquinosis es la enfermedad parásita más importante en América. Aproximadamente los americanos tienen tres veces más triquinosis con respecto al resto del mundo. Alrededor del 16 % de todos los adultos en América tienen triquinosis al hacerles la autopsia.
Estimulan el deseo de comer excesivamente
Los productos animales son altamente tóxicos a nivel celular, provocando un efecto estimulante. Esta estimulación es experimentada por muchas personas, a nivel psicológico, en la forma de un deseo de comer compulsivamente.
No contienen fibra
Los productos animales carecen de fibra natural que se encuentra en los cereales integrales, frutas y verduras. La fibra está compuesta de celulosa. Es indigestible y, por tanto, añade volumen y humedad a las heces. Una dieta alta en productos animales es baja en fibra resultando en un estreñimiento con heces duras e infrecuentes.
Si la dieta es baja en fibra se tiene un alto riesgo de desarrollar estas enfermedades: enfermedad cardiovascular, piedras en la vesícula, diverticulosis, hemorroides, apendicitis, hernia, venas varicosas, cáncer de colon, cáncer de pecho, obesidad, estreñimiento, diabetes, etc.
Son casi siempre comidos en pobres combinaciones con otros alimentos. La carne necesita para su digestión un medio ácido en el estómago. Si es comida con otros alimentos que necesitan un medio alcalino para su digestión (patatas, arroz, pan, maíz, etc.), el cuerpo no puede digerirla adecuadamente y entonces las bacterias la descomponen y se pudre. El resultado son subproductos tóxicos que envenenan a tu cuerpo. Eructos, gases, mal aliento, mal olor corporal son síntomas inequívocos de que se está produciendo el proceso de la putrefacción.
Contribuyen a la incidencia de cáncer
Ha sido confirmado por muchos científicos que los productos animales son la causa principal de cáncer de colon. Con una dieta alta en productos animales el tránsito de tiempo del alimento a través del sistema gastrointestinal es prolongado. El material de desecho que debería ser eliminado rápidamente permanece en contacto con el tejido rectal durante largos periodos de tiempo. Los compuestos que causan cáncer pueden ser formados por reacciones químicas o por subproductos del metabolismo bacterial. Estas sustancias químicas pueden iniciar cáncer en la pared del colon. El cáncer es la causa número dos de muertes en los Estados Unidos de América, y el cáncer de colon es la causa más común de las muertes por cáncer.
Son los alimentos más putrefactos de todos
La vida celular continúa después de la muerte del animal. Las células continúan produciendo materiales de desecho que son bloqueados en la sangre y tejidos putrefactos. El resultado es que cuando la carne es comida por los seres humanos, tiende a sufrir un proceso de pudrición en el estómago, causando envenenamiento de la sangre. La putrefacción se nota por el mal aliento, ardores de estómago, eructos, heces y gases con mal olor. Los desechos de la pudrición envenenan la sangre y tejidos causando degeneración y envejecimiento del cuerpo.
El nitrato de sodio y el nitrito de sodio son usados como conservantes para retardar el proceso de putrefacción en las carnes procesadas (salchichas de Francfort, salami, embutido, etc.). Estas sustancias son potencialmente peligrosas para los niños pequeños ya que pueden causar deformidades en los fetos, causar grave daño en las personas anémicas y son una posible causa de cáncer. Además han causado numerosos casos de envenenamiento de la sangre (metamoglobinemia).El sulfito de sodio se usa para dar a la carne una apariencia fresca y roja y eliminar el fuerte hedor de la putrefacción, incluso después de que se ha vuelto rancia y negra.
No te suministran energía
El nutriente predominante en la carne es la proteína. La proteína es lo último que el cuerpo quema para energía. Para obtener energía el cuerpo necesita los azúcares de los carbohidratos (frutas, cereales, verduras, etc.). La proteína es usada como energía solamente cuando hay un exceso en el cuerpo o una falta de carbohidratos. Cuando esto sucede, el cuerpo gasta una enorme cantidad de energía en convertir el exceso de proteína en energía. Este proceso fatiga a los riñones encargados de eliminar el ácido úrico y otros desechos generados por la descomposición de la proteína y además sobrecarga al ya exhausto hígado.
El Dr. Anthony B. Miller, director del National Cancer Institute de Canadá, dijo: “La evidencia sugiere que ciertos alimentos, particularmente altos en grasa, están relacionados con el incremento de riesgo de cáncer colorectal, pancreático, pecho, ovario, próstata y renal”.
En febrero de 1.975 apareció un artículo en la revista Readers´ Digest donde se citaba un artículo de Today´s Health publicado por The American Medical Association: “Los americanos son comedores de carne por tradición. Sin embargo, las estadísticas muestran que los vegetarianos en este país son más delgados, tienen mejor salud, inferiores niveles de colesterol sanguíneo que los ciudadanos que comen carne. Incluso pueden vivir más tiempo… Los comedores de carne pueden también tener molestias debido a su mala eliminación. Un alimento de bajo contenido en fibra, como la carne, se mueve lentamente a través del tracto digestivo, haciendo que las heces sean secan y difíciles de eliminar. Las verduras, por el contrario, conservan la humedad y cubren los desechos del alimento para una eliminación más fácil”.
Autor: José M. Casado
Experto en nutrición y asesor de la salud, escritor y editor (Editorial Higea)
tengo ya mucho tiempo sin ingerir carnes y he notado un alivio muy grande en mis articulaciones, sufro de artritis y ademas he llegado al extremo de que tratar comer carnes me da asco y leo muchas cosas al respecto y me doy cuenta lo perjudicial que es, un saludo y continuen siempre con estos articulos que tiene su peso gracias