El gran sabio ruso Jorge Lakosky después de haber estudiado profundamente las manchas solares llegó a descubrir que existe una íntima relación entre éstas y las guerras.
En esta época de cohetes cósmicos teledirigidos se han hecho profundos estudios sobre los rayos cósmicos, y sus influencias sobre la célula viva y los organismos en general.
El mecanismo complejo de los cohetes teledirigidos puede ser controlado a distancia por medio de ondas radio-activas.
Ya no se puede negar la radioactividad de los planetas en el espacio, ni su influencia electromagnética sobre los organismos vivientes.
Existe una ley cósmica llamada SOLIONENSIUS la cual se ha manifestado en nuestro planeta tierra cuarenta veces después de la Sumergimiento de la Atlántida.
Dicha ley cósmica resulta de la tensión electromagnética de los mundos.
Nuestro sistema solar de Ors tiene un sistema solar vecino llamado “Baleoto”.
Existe también en el cosmos el famoso cometa Solni que suele acercarse a veces en forma peligrosa al resplandeciente sol Baleoto.
Dicho sol resplandeciente se ha visto muchas veces obligado a desarrollar una fuerte tensión electromagnética para poder mantener con firmeza su sendero cósmico habitual.
Esta tensión como es muy natural y lógico, provoca idéntica tensión en todos los soles vecinos entre los cuales se encuentra nuestro sol llamado Ors.
Cuando nuestro sol Ors se pone en tensión electromagnética con el propósito de no modificar el sendero que lleva, origina idéntica tensión en todos los planetas del sistema solar de Ors, incluyendo nuestra Tierra.
Este es el SOLIONENSIUS cósmico, la gran ley que actúa en nuestra tierra a muy largos intervalos.
Normalmente esta gran ley produce religiosidad intensiva y anhelo profundo de Autorrealización íntima, pero cuando la humanidad no está preparada psicológicamente para la acción de esta ley, el resultado suele ser catastrófico.
En el año 1917 la mencionada Ley Cósmica se manifestó muy intensamente pero como el proletariado ruso estaba lleno de espantosos resentimientos y amarguras, el SOLIONENSIUS se combinó entonces en forma anormal y negativa con la psiquis de cada individuo.
El resultado de esa combinación negativa fue la revolución Bolchevique.
Ya hacía tiempos que venía Rusia preparándose psicológicamente para esta revolución sangrienta.
Por el otoño del año 1905 el movimiento revolucionario bolchevique se extendió a todo el país cobrando un impulso arrollador.
Estos Soviets que aparecen por vez primera en 1905, habían de ser el prototipo del poder soviético creado por el proletariado bajo la dirección del partido bolchevique en 1917.
Los Soviets fueron el resultado de una inventiva popular desesperada y resentida.
La revolución bolchevique fue ciertamente el resultado de una pésima combinación del SOLIONENSIUS con la idiosincrasia psicológica de cada individuo.
Una de las características de esta ley en acción es el anhelo de libertad.
El proletariado ruso sólo sintió este anhelo, pero la combinó con las teorías marxistas leninistas y cayó miserablemente en brazos del materialismo.
Sin embargo hubo en Rusia por esa época de la revolución bolchevique, unas cuantas personas que supieron aprovechar inteligentemente el SOLIONENSIUS para desarrollar la Razón Objetiva y la auto-conciencia individual.
Por la época de la revolución bolchevique un gran instructor Gnóstico fundó en Rusia una gran escuela de regeneración. Fueron varios los que se Auto realizaron con dicha escuela.
Han pasado ya muchos años y no sabemos todavía cuando vuelva el SOLIONENSIUS; lo que sí sabemos es que debemos prepararnos psicológicamente para recibirlo inteligentemente.
Es apenas lógico pesar que si el SOLIONENSIUS nos encuentra sin preparación psicológica el resultado tiene que ser una catástrofe.
Es bueno grabar en nuestra memoria y no olvidar jamás que la revolución bolchevique fue realmente una gran catástrofe social.
Nosotros debemos aspirar a realizar sobre la tierra el Cristo Social, y por ello, es necesario prepararnos en el terreno espiritual y social lo mejor posible.
Sería lamentable que el próximo SOLIONENSIUS nos encontrara sin preparación psicológica de ninguna especie.
En el pasado cada vez que se manifestó el SOLIONENSIUS fue catastrófico cuando la humanidad no estuvo preparada.
Recordemos el viejo Egipto, entre dinastía y dinastía hubo acontecimientos terribles.
Dos veces se manifestó el SOLIONENSIUS en forma catastrófica en el país asoleado de Kem.
En la primera el pueblo en sangrienta revolución eligió nuevos gobernantes mediante sangre y muerte, el candidato que tuviera entre su vaso sagrado mayor cantidad de ojos pertenecientes a la clase gobernante legítimamente constituida, sería electo nuevo gobernante. Es claro que fueron horribles las escenas de semejante revuelta.
En la segunda manifestación de esta ley cósmica y el pueblo Egipcio enfurecido se levantó contra sus gobernantes y los mató atravesándolos de lado a lado con un cable sagrado y de metal. No se respetó entonces sexo ni edad y aquél cable pareció más bien un collar macabro que después fue arrastrado con bestias y arrojado al Nilo.
No hay duda de que la revolución francesa resultó también de otra manifestación de esta ley cósmica.
La revolución Bolchevique de 1917 fue menos sangrienta si la comparamos con las dos revoluciones de Egipto.
Sin embargo las consecuencias de la revolución bolchevique fueron inmensamente peores debido a la asqueante doctrina materialista de tipo marxista leninista.
Las dos catástrofes sociales producidas por el SOLIONENSIUS en el viejo Egipto de los faraones a pesar de haber sido más sangrienta que la revolución Bolchevique, no infectaron la tierra con la epidemia morbosa del materialismo dialéctico.
Realmente fue una verdadera desgracia la revolución Bolchevique, no sólo para Rusia sino también para el mundo entero.
El SOLIONENSIUS produce ansias de liberación, Revolución de la Conciencia pero cuando el ser humano no está preparado, sólo se le ocurre matar a los gobernantes, asesinar a otros, destronar a los reyes, acabar con el gobierno, etc., etc., etc.
Nosotros debemos prepararnos psicológicamente para el SOLIONENSIUS, necesitamos hacernos auto conscientes y realizar sobre la faz de la tierra el Cristo Social.
compañeros espaciales viajamos a una velocidad de dos millones ciento noventa y siete kms por hora y cada segundo terrestre es totalmente diferente al anterior. ya viajaron ustedes por la autopista celeste
gracias, ahora entiendo porque el vaticano esta tan interesado en estudiar las tormentas solares, no lo comprendía
muchas gracias, de mucho valor sus observaciones. Gracias.