La naturaleza no hace saltos, el punto Nodular no puede significar salto como equivocadamente lo supone Engels.
La línea Nodular Hegeliana de las proporciones de medida en que el simple aumento o la simple disminución cuantitativa determinan al llegar a un determinado punto Nodular, un salto cualitativo, resulta de hecho muy mal interpretado.
El punto Nodular no puede dar origen a ningún salto porque la naturaleza no hace saltos.
El agua a calentar o enfriar, donde el punto de ebullición y el punto de congelación son los nódulos en que se produce el aparente salto a un nuevo estado de cohesión, es decir, en que aparentemente la cantidad se trueca en calidad, el salto es aparente porque realmente no es la cantidad la que se ha trocado en calidad, dentro del aparente salto ha habido todo un proceso de selección dentro de los conceptos tiempo, espacio y movimiento.
Los nódulos de Hegel no pueden originar saltos sino cambios ordenados y metódicos.
Todo cambio puede ser evolutivo o involutivo, y se procesa siempre en la línea espiral.
Toda transformación se realiza sobre leyes exactas. Los fenómenos de la naturaleza se hallan todos correlacionados; la transformación recíproca y la mutua alimentación e intercambio de Sustancias constituyen la base de toda transformación.
Las acciones de sensación son provocadas por las acciones de estímulo, estímulo y sensación están íntimamente asociados, existen fuerzas reprimidas y fuerzas libres y vivas, debemos distinguir las fuerzas liberadoras y las fuerzas liberadas.
Existe una gran diferencia entre la liberación de una fuerza y su transformación en otra; hay una ley maravillosa que hace que una determinada clase de movimiento se transforme en otra clase de movimiento; empero todo esto se hace ordenadamente y sin saltos porque la naturaleza no hace saltos.
Cuando una fuerza libera a otra, la cantidad de fuerza libre cambia ordenadamente; la fuerza libre de un estímulo libera a las fuerzas reprimidas de un nervio, y esta liberación de fuerzas reprimidas se realiza en todos y cada uno de los puntos del nervio.
La acción de la sensación no es exactamente igual a la acción del estímulo.
La línea Nodular Hegeliana existe en todo lo creado pero no originan esos saltos instantáneos de que habla Marx.
Los nódulos de Hegel originan cambios ordenados espiraloides y eso es todo.
La calidad no es exactamente igual a la cantidad, una vela encendida da luz pero es absolutamente lógico decir que también da más calor que luz; la luz es la fusión directa de la vela, el calor la indirecta; el proceso de combustión de la vela se desarrolla ordenadamente dentro de los conceptos de tiempo, espacio y movimiento, dicho proceso origina luz gracias a la combustión por el aumento de calor y la incandescencia de bases volátiles.
El cambio de las combustiones y calor en la luz no es instantáneo, ningún cambio es instantáneo, en todo hay un proceso.
En la concepción del feto sólo hay unión de un zoospermo y un óvulo, empero se pierde en una cópula de seis a siete millones de zoospermos; la cantidad no se ha transformado en calidad, sólo ha habido proceso selectivo, y eso es todo.
Los fenómenos vitales se transforman en otros fenómenos vitales, se multiplican hasta el infinito y pueden transformarse en fenómenos físicos dando origen a toda una serie de múltiples combinaciones mecánicas y químicas.
Los fenómenos psíquicos son captados directamente y poseen una fuerza potencial inmensamente superior a la que poseen los fenómenos mecánicos y físicos; como ejemplo citaremos el deseo que puede originar millones de nuevas criaturas.
La transformación de un fenómeno en otro se procesa dialécticamente sin saltos, en forma ordenada.
Realmente la dialéctica materialista con sus asqueantes barbarismos está muy lejos de la cruda realidad de la vida.
El mundo está necesitando con urgencia nuestra Dialéctica Gnóstica.