El gran escritor ruso Fiodor Dostoyevsky predijo que el Comunismo vendría de Europa y que su introducción reclamaría decenas de millones de víctimas y que el Comunismo sería una catástrofe para la humanidad.
En la misma línea, el desterrado filósofo ruso Nikolai Berdyayev, en su libro «El Sentido de la Historia» (1923), advirtió sobre un período anti-humanista aún más oscuro, presagiando un horror apocalíptico.
Sólo ahora, ha sido relativamente fácil describir la cadena de eventos que llevaron a los Bolcheviques a la toma del poder. El material hasta ahora hecho disponible es, en sí mismo, muy aterrador y puede definitivamente demostrarse que hubo una conspiración internacional detrás de las «revoluciones» en Rusia.
En 1915 Alexander Parvus (Israel Helphand) diseñó los planes para que los Bolcheviques (es decir el Illuminati) tomaran el poder con la ayuda del servicio secreto alemán.
Había escrito el rol principal para Vladimir Ulyanov – Lenín.
En el mismo año, Parvus recibió 7 millones de marcos del Departamento de Finanzas alemán para desarrollar la propaganda revolucionaria en Rusia.» Parvus se encontró con Lenín en Zurich en mayo de 1915 para discutir sus planes. Lenín prefería obstinadamente a Suiza como la víctima de la conspiración.
Según el periódico norteamericano, El Nuevo Federalista (11 de septiembre de 1987) Parvus contribuyó a la Primera Guerra Mundial con sus intrigas. En cualquier caso, él estaba sumamente bien informado. Predijo en 1904 que los países industriales serían empujados a una guerra mundial, que sería el alba sangrienta de grandes eventos.
Entretanto, Lenín no creía que los Comunistas alcanzarían el poder alguna vez.
Esto lo dijo en una conferencia en Berna, el 22 de enero de 1917, así, justo antes del golpe de febrero. («Collected Works», Vol. 19, pág. 357.) Tampoco creía que habría una guerra mundial. Esto, también muestra, que él era simplemente, un títere en las manos de la élite financiera internacional.
