El Menshevike (minoritario). León Trotsky llegó a Petrogrado vía Suecia y Finlandia, el 4 de mayo de del 1917.
A principios de julio él se unió a los Bolcheviques para preparar la toma del poder junto con Lenín, a pesar del hecho que Lenín lo había caracterizado como un cerdo en el mismo año.
Los extremistas judíos llegaban a Rusia de todas direcciones. En Petrogrado, comenzaron a repartir periódicos, revistas y libros en yídish y en hebreo inmediatamente. Después de Trotsky, otros 8.000 revolucionarios judíos llegaron, hablando yídish entre ellos. Ellos eran personas principalmente jóvenes.
Después de llegar al poder, Trotsky se transformó en la mano derecha de Lenín. Fue Trotsky quien realmente gobernó Rusia durante la enfermedad de Lenín.
Despiadadamente causó un sufrimiento al pueblo ruso de una magnitud jamás antes vista en el mundo. Al principio Trotsky quiso usar la guillotina para ejecutar a las personas, pero esta idea fue combatida.
Fue un cínico y un sádico de la peor clase. A menudo ejecutaba personalmente a sus víctimas.
Asesinó a rehenes de la manera más cruel e incluso ordenó asesinar a niños.
Ordenó ejecuciones disciplinarias. Hay documentos suficientes sobre estas crueldades conservadas en los archivos del Partido comunista.
El judío Masónico León Trotsky habló a sus criminales compañeros («revolucionarios») en Petrogrado, en diciembre de 1917. Entre otras cosas, dijo lo siguiente: «Nosotros debemos transformarla (a Rusia) en un desierto poblado de Negrosblancos sobre quienes infligiremos tal tiranía como ninguno de los déspotas más terribles de Oriente haya soñado alguna vez«.
“La única diferencia es que esta tiranía no vendrá de la derecha, sino de la izquierda, y no será blanca, sino roja, en el sentido literal de esa palabra, porque verteremos tales ríos de sangre que todas las pérdidas de vidas humanas en las guerras capitalistas se encogerán y palidecerán ante ellos. Los grandes banqueros en el otro lado del Atlántico trabajarán en estrecha colaboración con nosotros. Si ganamos la Revolución y aplastamos a Rusia, consolidaremos el poder del Sionismo sobre sus restos fúnebres y nos transformaremos en una fuerza tal, que la totalidad del mundo se arrodillará ante ella. Mostraremos lo que es el poder realmente”.
«Usando el terror, baños de sangre, reduciremos la intelectualidad rusa a una idiotez completa, a una condición bestial… Y entretanto, nuestra juventud con sus chaquetas de cuero – los hijos de los relojeros de Odessa y Orsha, Gomel y Vinnitsa, ¡Oh cuán magníficamente, cuán arrebatadoramente ellos pueden odiar todo lo ruso! !Con qué goce ellos están aniquilando la intelectualidad rusa – funcionarios, ingenieros, maestros, sacerdotes, generales, académicos, escritores… » (Aaron Simanovich, «Memorias», París, 1922, Molodaya Gvardiya, Moscú, No. 6, 1991, pág. 55.) Algunas notas de aclaración a lo anterior. «Nuestra juventud en las chaquetas de cuero» se refiere a los miembros de la Cheka, principalmente judíos que usaron tales chaquetas y estaban armados con revólveres. Los cuatro pueblos mencionados estaban dentro del así llamado Área (Pale) Judía en Rusia occidental (ahora Ucrania y Byelorussia).
Una autoridad israelita menciona: «Hasta 1939, la población de muchos pueblos polacos, al este del río Bug eran por lo menos, 90 por ciento judíos, y este fenómeno demográfico fue aún más pronunciado en esa área de la Rusia Zarista anexada de Polonia y conocida como el ‘Pale Judío’.» (Israel Shahak, «Historia Judía, la Religión judía – El Peso de Tres Mil Años», Londres, 1994, pág. 62.) Fue Trotsky quién fundó el Ejército Rojo. Usó métodos especialmente repugnantes para este propósito, según el libro de la Judía Dora Shturman «Los Muertos se aferran a los vivos» (Londres, 1982).
Trotsky había capturado a los campesinos jóvenes de sus granjas por la fuerza y los obligó a entrar en una nueva carrera como soldados rojos, dando órdenes de disparar a todos aquellos que se resistieran. Con tales métodos criminales formó el llamado Ejército Rojo Voluntario quienes: «lucharon con gran honor contra los hacendados y capitalistas burgueses y ganaron«, tal como dicen los libros de historia soviéticos. Ni una sola palabra se menciona sobre los instructores norteamericanos que Trotsky llamó para que le ayudaran a entrenar a sus soldados.
En marzo de 1918 tenía 300.000 soldados a su disposición. Dos años después, ya tenía un millón.
Finalmente logró entrenar y equipar un ejército de cinco millones de hombres.
Registró a todos los oficiales y sus familias. Si cualquier oficial traicionaba a los Rojos o se pasaba a los Blancos, su familia era tomada como rehén y el traidor era advertido que serían asesinados si los Blancos no lo entregaban en seguida.
También fueron ejecutados oficiales y sus familias por desobedecer órdenes.
La crueldad y falta de piedad de Lenín y Trotsky se transformaron en la estrella que guiaba el gobierno soviético.
Según los registros del 11 Congreso del Partido, en la primavera de 1922, Trotsky dijo lo siguiente con respecto a su coerción sobre los soldados en su ejército: «Nosotros tomamos a los Guardias Rojos directamente de los pueblos, les damos las armas, a veces desde la puerta misma del vagón; a veces las armas están en otro carruaje y entonces ellos reciben sus armas después, cuando llegan y salen del carruaje. Ellos pasan dos a tres semanas, a veces una semana en la reserva, después son sujetos a una disciplina de hierro con la ayuda de comisarios, tribunales y castigos grupales, Ya que debíamos enviar a hombres inexpertos. Es verdad que nosotros hicimos algo de campañas de agitación, si es que podíamos hacerla, pero rápidamente, bajo el fuego, bajo la presión de cien atmósferas«. («Archivos y Notas Estenográficas de los Congresos y Conferencias del Partido Comunista, pág. 289.) Trotsky había ejecutados a personas «culpables» por las «ofensas» más fútiles. Él mismo ocupaba el rol de «testigo principal» en estos juicios simulados. En su libro, la Judía Dora Shturman llamó a esos métodos «Bandidaje organizado y legalizado.» Fue Trotsky quién exigió que la dictadura del proletariado debería usar su verdadero nombre, la dictadura del Partido bolchevique. Esto no se hizo por razones demagógicas. Animado por Trotsky, el Krasnaya Gazeta reveló la meta principal del régimen soviético el 31 de agosto de 1919: «¡Ya fluyen los arroyos de sangre burguesa – pero, ¡Más sangre! ¡Tanto como sea posible! » Incluso durante la guerra civil en 1920, Trotsky comenzó a diseñar los planes para la militarización de la economía, para llevarla en línea con el Comunismo de Guerra.
Necesitaba esclavos militarizados. Los campesinos y obreros tendrían el mismo status que los soldados móviles y formarían «unidades de trabajo comparables a las unidades militares (batallones de trabajo) y se pondrían bajo ordenes de comandantes«.
Cada individuo era un «soldado de trabajo que no puede ser su propio amo – si se le ordena que se mueva, debe obedecer; si él se niega, será un desertor que debe ser castigado» (normalmente con la muerte).
Todos esto se presentó al 9 Congreso del Partido en marzo-abril de 1920, según los registros.
Trotsky enfatizó: «Nosotros decimos que no es verdad que el trabajo forzado es improductivo bajo todas las condiciones.» (La colección «Roster ur ruinerna»/»Voces de las Ruinas», revisado por Alexander Solzhenitsyn e Igor Shafarevich, Estocolmo, 1978, pág. 53.) En la visión de Trotsky, los obreros, los campesinos y los sindicatos tenían que ser subordinados a los intereses del Partido Comunista en el nombre del trabajo de construcción socialista. Estas órdenes tácticas llevaron a la nación al borde del abismo y causaron una destrucción masiva.
A Trotsky no le importaba. Había estudiado la historia de Mesopotamia diligentemente y era de allí que él obtuvo sus dementes ideas. El Akkadian rey Sargon I (2335-2279 A.C.) fundó un imperio que abarcaba Sumeria, Babilonia, Elam y Asiria. Ur fue designada la capital. Durante la tercera dinastía de Ur que comenzó el 2112A.C., Ur- Nammu (2112-2095) impuso un despótico y centralizado sistema que Trotsky imitó.
Los obreros de Mesopotamia que Sargon había reunido en un solo estado, recibían los productos del estado. Los productos de los talleres entraban en los depósitos estatales. Tal como los granjeros, los artesanos estaban dividido en grupos, cada uno bajo un líder. Las necesidades eran distribuidas por el estado con la ayuda de listas. La normas para las necesidades recibidas era fijadas después de la efectividad. Había también normas para el trabajo que determinaban el tamaño de las raciones de los trabajadores.
Los trabajadores podían ser transportados de un lugar a otro, de un taller a otro.
Las autoridades podían mandar a sus artesanos de la ciudad trabajar en los campos o a tirar las barcazas. Se enviaban a los campesinos a los talleres para ayudar. La proporción de fatalidad entre los obreros aumentó aproximadamente del 10 al 28 por ciento.
En la Rusia soviética, Trotsky había enviado todos los suministros a los depósitos estatales. Los bienes se cambiaban por otros bienes. Un decreto fue emitido que obligaba a todos a trabajar para el estado. Aquellos que transgredieron las leyes o dejaban sus deberes sin hacer, fueron castigados severamente como desertores.
Después de todos, ellos eran «soldados de trabajo».
Stalin usó el mismo sistema después en sus campos de concentración.
Esa es la razón por la cual el sistema de trabajo militarizado de Trotsky nunca habría sido una alternativa mejor que el Stalinismo. Trotsky era absolutamente mucho peor. En la realidad, los obreros rusos se transformaron en esclavos de judíos extremistas internacionales que habían llegado al poder y habían camuflado su sistema con eslóganes comunistas de justicia.
Los bienes fueron vendidos en el mercado internacional haciendo a los líderes judíos en Rusia sumamente ricos. Sus cuentas bancarias se pusieron más y más gordas, tal como lo podemos ver ahora en los archivos secretos del ex Partido Comunista.
Por ejemplo, Trotsky además de su dos cuentas bancarias en el American Bank de 80 millones de dólares, tenía 90 millones de francos suizos en bancos suizos. Moisei Uritsky (realmente Boretsky) tenía 85 millónes, Félix Dzerzhinsky (realmente Rufin) 80 millónes, Ganetsky 60 millones de francos suizos y 10 millones de dólares. (Igor Bunich, «El Oro del Partido», St. Petersburgo, 1992, Pág. 82-84.) Kuhn, Loeb & Co que a través de sus ramas alemanas apoyó, a Trotsky en la toma del poder en Rusia en el otoño de 1917 con 20 millones de dólares, más tarde, en un período de medio año, recibió 102.290.000 dólares a cambio. (New York Times, 23 de de agosto de 1921) Es decir, todos los involucrados en la conspiración hicieron enormes cantidades de dinero a costa del sufrimiento del pueblo ruso.
Los bolcheviques actuaron simultáneamente como criminales y excelentes capitalistas. La oligarquía gobernante – la Nomenclatura – fue transformada por Lenin y Trotsky en un Golem que parasitariamente robó los bienes de sus súbditos. (Executive Intelligence Review, No. 39, 30 de septiembre de 1988, pág. 29.) En el folklore judío, Golem era un monstruo mágico que, con un hechizo de los Cabbalistas podían darle vida para robar, herir o destruir a los goyim (Gentiles). En el espíritu del Golem, las escuadras especiales entraban por la fuerza en las casas y departamentos de los rusos para robarles su oro y las joyas.
Así, primero el Kahal, un tipo de sistema de comunidad judía, fue introducido (los Soviet), luego fue creado el Golem (la Cheka era un ente artificial que se apropiaba de las posesiones de los rusos y los entregaba en las manos de sus amos, la dirección comunista), y por último pero no menor, la población entera estaba encerrada en un ghetto que el 30 de diciembre de 1922 fue nombrada como la Unión Soviética. Ésta fue la forma en que el KGG fue fundado(Kahal, Golem, Ghetto)..
El Golem también era considerado como un dragón enorme que lucharía contra los enemigos del pueblo judío. Eso fue porqué la dirección de la Cheka inventó el término «enemigos del pueblo»; ya que allí había sólo una raza que tenía el poder- los otros eran simplemente una masa sin valor – no mejor que ganado. Eso fue también porqué la Cheka deportaban a los «enemigos del pueblo» en camiones de transporte de ganado.
Todos aquel que se atreviera a criticar el único verdadero sistema – Soviético o Kahalista – era considerado como «enemigo del pueblo». Los Soviet en el intertanto, habían sido despojados de poder. Al lado de cada Soviet había ahora un comité del Partido paralelo que tenía el poder real. A través de este principio de doble responsabilidad, el Golem podría controlar la situación como una araña en el centro de una inmensa red … Pero tal como en el cuento popular Judío, el Golem finalmente se volvió contra sus propios creadores. Cientos de miles de judíos comenzaron a emigrar de la Unión Soviética en los años sesenta.