No hay verdad que no haya sido perseguida al principio. -Voltaire
En La Naturaleza nada hay superfluo -A. Arreos
El que sabe encontrar en lo natural, no tiene que buscar más en ninguna parte. -M.A.
Lo más admirable de La Naturaleza es cómo nos ata a la vida. -Jenofonte
Nadie puede hacer más por tu salud que tú mismo.
Cualquier principio de Antemedicina que pongas en acción hará retroceder tu enfermedad. Si los pones todos al mismo tiempo, ninguna enfermedad resistirá el poder de esa gran bomba.
Tratando de matar enfermedades, a veces se mata a los pacientes. -Dr. Peters
A grandes males grandes remedios. -Hipócrates
MEDICINA = M ANTEMEDICINA = AM
Se requiere leer detenidamente este libro para entender qué es la Antemedicina (AM). No se logra la comprensión por la sola etimología de la palabra pues, aquí se emplea se emplea en un modo genérico. No es una terapia, medicamento o método de curación, sino un amplio plan lógico y contundente para arrancar de raíz toda enfermedad.
En ningún momento significa ser contraria a la Medicina, M, (eso sería Antemedicina); de ninguna manera. Por lo contrario, aunque aquí lamentamos algunos procedimientos ilógicos de la M, no quiere decir que estemos combatiéndola en toda su extensión, ni mucho menos.
Podríamos decir que la primera ley de la AM es: “Cuando te enfermes lo primero es visitar al médico”. Además, la AM no interfiere ni contradice ningún tratamiento que se esté llevando a cabo; al contrario: lo potencializa, obligándolo a dar frutos.
Es importante entender que la Antemedicina (AM) es simplemente una palabra con la cual se expresa una filosofía, una manera diferente de ver las cosas, un enfoque desde otro ángulo para conocer y tratar la problemática de la salud.
La M y la AM están contenidas una dentro de la otra, pero, debido a la separación que originó la desviación comercial de la M, con la consiguiente deshumanización y desnaturalización de la misma, se entablaron grandes diferencias que se reflejan en la manera de pensar, actuar, hablar, considerar, nombrar… veamos:
La Medicina (M) se preocupa en arreglar daños.
La Antemedicina (AM) en quitar en quitar las causas que originan los daños.
La M se dedica a combatir miles de enfermedades diferentes. La AM se dedica a combatir una sola enfermedad: La ignorancia.
La M, para sus tratamientos, divide al cuerpo en múltiples órganos y sistemas.
La AM sólo trata al hombre como un ser integral.
La M tiene especializaciones para tratar órganos independientemente.
La M sólo dispone de medicamentos físicos que actúan directamente sobre determinadas partes del cuerpo.
La AM incluye “medicamentos no físicos”, pues sabe que el hombre es mucho más de lo que existe entre pies y cabeza.
La M emplea un idioma rico en palabras especializadas para cada caso.
La AM usa palabras netamente populares. El lenguaje de la verdad debe ser simple y sin artificios.
La M está seriamente comprometida con los fabricantes de fármacos.
La AM está seriamente comprometida con la Naturaleza
La M relata casos clínicos complejos.
La AM pone ejemplos genéricos, sencillos y cotidianos.
La M realiza experimentos crueles con los animales (vivisección)
La AM no trata de aliviar el dolor causando más dolor.
La M, a diario, tiene que investigar nuevos métodos, medios, medicamentos y aparatos, al tiempo que desecha otros por obsoletos e inefectivos.
La AM llegó al final, concluyó, no aporta ni desecha.
Todo ya estaba escrito, desde tiempos inmemorables, en el gran manual de la salud de la Madre Naturaleza.
En Medicina se dice que no existen enfermedades sino enfermos, pues los medicamentos y tratamientos reaccionan en forma diferente en miles de individuos.
Con la Antemedicina, todas las acciones reaccionan y obran por igual en todos los individuos, porque las leyes de la Naturaleza no tienen excepciones.
Algunos médicos practican el aborto y de las universidades salió el tema de la legalización.
La Antemedicina considera el aborto como el crimen más grande que puede cometer el ser humano, y presiente que el número de niños asesinados en el vientre materno supera diariamente el número de enfermos “salvados” por la Medicina.
La verdad es, a veces, demasiado sencilla para que encuentre crédito.
La Medicina es grandiosa, compleja y admirable.
La Antemedicina es natural, pura y efectiva.
APRENDIENDO DE LOS ERRORES
La Antemedicina ante todo es acción; pero, antes de entrar a experimentarla, es totalmente necesaria una toma de conciencia; realizar unos cambios en la manera de pensar o al menos ver claro y cavar profundamente en los hechos que admitimos como normales, dado lo cotidiano, pero que nos invitan a pensar de una manera diferente.
Por lo anterior, es conveniente enfatizar con otras palabras algunos temas ya tocados y, de esta forma, estar bien preparados para ejecutar las sencillas, pero efectivas acciones, objeto de la Antemedicina que, con absoluta seguridad, te devolverán la salud a que tanto anhelas.
Es increíble que hoy día, en la mayoría de los casos, se formule sin conocer ni averiguar la causa íntima de la enfermedad. Sólo se guían por el síntoma el cual, muchas veces, es confuso y engañoso. Y, lo más grave aún, es que atacan directamente el síntoma y no se preocupan por anular la causa.
Untan pomada al dedo ampollado y no quitan la vela que lo está quemando.
MILLONES DE CASOS INSÓLITOS
A un buen hombre, cierto día le apareció una puntilla en el zapato que le puyaba el dedo del pie continuamente. Al cabo de algunos días apareció una infección; el dedo se hinchó y le produjo dolor agudo.
El paciente del caso fue a la farmacia y compró una caja de antibióticos y comenzó a tomarlos. Cuando la hinchazón bajó y el dolor desapareció, suspendió el medicamento y quedó curado.
Como seguía usando el mismo calzado, el dedo se lastimó de nuevo, y aunque muy levemente, los hongos empezaron a trabajar y se sumó otra infección.
El hombre de nuestro caso resolvió tomar el resto de los antibióticos poderosos que le habían sobrado del primer tratamiento, pero ya no le sirvieron para nada.
Al final una infección se tornó tan severa que tuvieron que amputarle el dedo. El cándido hombre, muy triste, se consoló a sí mismo diciendo: “Al menos ya no volverá a molestar la puntilla en el dedo y no tengo que cambiar zapatos.”
Alguien diría que este caso tan insólito como ridículo sólo se registra en este cuentecillo. Mas, la realidad es que, a diario, en todo el mundo, en sofisticados hospitales, eminentes cirujanos botan a la basura pedazos de intestino, cambian hígados, remiendan corazones “todo por no haber quitado la puntilla del zapato”; es decir, por no haber suprimido la causa que originó el problema; ésta sigue ahí y poco o nada se hace para quitarla.
¿POR QUÉ NO ERRADICAN
LAS CAUSAS DE LAS ENFERMEDADES?
La explicación es muy clara; existen dos motivos:
- 1. Porque, como ya dijimos, la prevención no es rentable; nadie se acerca al médico y le paga para que le quite la “puntilla”
Porque la medicina ignora aún las verdaderas causas de casi todas las enfermedades (puntillas).
La vida es una isla de luz rodeada por un océano de misterios. -M.A.
Unos cortan las ramas del mal; pero lo que hacen con esto es fortalecerlo. Otros cortan el tronco pero vuelve a echar ramas.
La mayoría no conoce siquiera la raíz y así ¿cómo pueden arrancarla? Únicamente la Antemedicina encuentra la fórmula exacta y completa para conocer absolutamente, y sin lugar a dudas, todas las causas o raíces más escondidas de cualquier enfermedad, y posee los medios eficaces de extirparlas para siempre.
EN BUSCA DE PREMIOS NOBEL
Los ignorantes ven con admiración lo que otras personas contemplan con ojos aterrorizados: La terrible manipulación genética, que ya ha creado monstruos, y que lógicamente, se saldrá de las manos de los miles de científicos que la están practicando.
Perfeccionando los trasplantes ya han logrado quitarle el cuerpo a un chimpancé y dejar la cabeza y el cerebro vivos por varias horas; como esto no se puede lograr con anestesia, díganme esos científicos maquiavélicos ¿Qué sentirá ese inocente animal al verso despojado de todo su cuerpo, con plena consciencia de lo que está pasando?
Esto ya ha ocurrido, está pasando y se van a multiplicar los trasplantes, con la natural consecuencia comercial, “venta de órganos” a precios elevadísimos, obtenidos, muchas veces, de niños sanos que se los roban y asesinan antes del trasplante.
Las personas que poco razonan se maravillan con palabras como clonación, medicina nuclear, corazón artificial, trasplantes de órganos, quimioterapia, alimentos transgénicos… Los más sensatos callan. Yo “grito” y presento una alternativa: la Antemedicina; sencilla, natural, efectiva y humana.
La medicina facultativa es un monstruo con muchos cerebros y poca compasión, que se mueve muy lentamente. Ojalá tome conciencia de sus errores antes que sea demasiado tarde para la humanidad.
La quimioterapia en ningún caso puede matar todas las células malignas; muchas son resistentes y basta una sola, de los billones que quedan, para que regrese el cáncer con más fuerza, debido a la misma debilidad y violencia que han sufrido las células buenas. LA ANTEMEDICINA PUEDE ARRANCAR EL CÁNCER DE RAÍZ.
Las escaleras eléctricas, los ascensores y automóviles, están haciendo desaparecer la fortaleza muscular del hombre. Asimismo, los televisores y las computadoras donde, desde niños, se pasan las principales horas del día y de la noche solamente moviendo un dedo (mouse, control remoto).
“Los antibióticos y las vacunas acabarán con el sistema inmunológico pues le están enseñando a no luchar por sí mismo.
En cambio, los microorganismos aprovechan los tratamientos incompletos para desarrollar su capacidad de mutación y se volverán indestructibles” Dr. Jade.
Me interesa el mundo porque tengo las alas más grandes que el nido donde nací no sólo vamos a dejar a los niños del futuro (que serán nuestros propios descendientes familiares) sin árboles, sin ríos, sin atmósfera y con montañas de basura, sino que, debido a las vacunas y antibióticos de hoy, mal administrados, los vamos a dejar sin defensas naturales.
La Antemedicina puede cambiar ese rumbo caótico.
UNA GRAN LUZ
Como todo en este mundo no es malo, y las fuerzas del bien son muy superiores a las fuerzas del mal, el Universo, a pesar de nuestros tropiezos, es siempre perfecto y nos invita constantemente a que sigamos el rumbo armónico de sus estrellas.
Te diré amada lectora, querido lector, que solo faltan pocas hojas que leer para que cambie el ritmo de tu salud y, en consecuencia, tu vida misma y tu futuro: vas a descubrir, ahora mismo, las causas más escondidas que originan la enfermedad y vas a recibir las herramientas necesarias para extraer las raíces más profundas del mal.
Aquello que no tiene raíz, nunca dará fruto. –La Biblia
Vida moderna: -¿Hacia dónde vas tan rápido Juan?-
No sé, pero voy a llegar tarde.