La Revolución de Bel – Primera Edición (1950 – Colombia)
«Dedico este libro a los hombres de voluntad de acero, a los grandes rebeldes, a las águilas altaneras, a los que no doblegan jamás su cerviz ante la fusta de ningún tirano, a los superhombres de la humanidad, y a los grandes pecadores arrepentidos, porque de ellos saldrá una raza de Dioses.
Sé demasiado que toda esa fauna de mentecatos Teosofistas, Rosacrucistas y Espiritistas de Colombia, lanzarán una vez mas sus difamaciones contra el Maestro de la Fraternidad Universal Blanca, Aun Weor, por el solo hecho de ser colombiano, pues es una tremenda verdad que nadie en su tierra es profeta.
Si alguien viene de oriente hablando inglés y sánscrito esa fauna de pietistas y mojigatos, le besarán los pies, aunque se trate de un impostor, pero que en Colombia, exista un Maestro colombiano, eso si no lo pueden aceptar esos intonsos de espiritualismo, y llenos de ira acabarán de remacharle los clavos de su cruz a martillazos, y se mofarán del Maestro, y le escupirán el rostro porque es una tremenda realidad, que nadie en su tierra es profeta.
Por ello leemos en el versículo 24, capítulo 4 del Nuevo Testamento estas palabras del Cristo,
«Y dijo: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su tierra.
Así pues, no es de extrañar que los mismos espiritualistas de Colombia traten de ridiculizarme, «porque el mismo Jesús dio testimonio de que el profeta en su tierra no tiene honra».
(Versículo 44 capítulo 4 del nuevo testamento)
Este Sublime mensaje que yo Aun Weor le entrego a la humanidad, inevitablemente será rechazado por la mayor parte de los sabihondos del Rosacrusísmo, del Teosofismo, del Espiritismo y hasta por ciertos grupos de castrados volitivos llenos de mojigatería pietismo como los denominados Hermanos Herméticos dé Luxor, famosos por su pereza mental, los denominados Martinistas, secuaces del mago negro Papus, los denominados Budistas libres, entre los cuales abunda el Homosexualismo. Los partidarios de Max Heíndel, famosos por su ignorancia los explotadores de las distintas religiones del mundo; y es que es tremendamente real y verdadero, que las muchas letras corrompen.
Se cuentan por millones los eruditos del espiritualismo que lo saben todo, y no saben nada, ellos discuten, ellos polemizan, ellos argumentan y se declaran amos del saber, pero en el fondo no son sino pobres mentecatos llenos de odios, llenos de egoísmos, llenos de envidias, llenos de intrigas y rencores.
Y es que para llegar a la Alta iniciación no se necesita ser erudito, lo que se requiere es ser perfecto, como nuestro padre que está en los cielos es perfecto.
A la Alta Iniciación no se llega con el intelecto sino con el corazón, y existen verdaderos maestros de la Fraternidad Blanca que ni siquiera saben leer ni escribir, y sin embargo son grandes sabios iluminados.
El tiempo que pierden esos mentecatos de las tan famosas escuelas espiritualistas, llenándose la cabeza de teorías y misticismos enfermizos que a nada conducen, debieran emplearlo en corregir todos sus defectos y acabar con todas sus lacras morales, porque al Gólgota de la Alta iniciación solo suben las almas de corazón puro y santo.
El intelecto no llega jamás a la iniciación. Al Gólgota de la Alta Iniciación solo llega él corazón, la mayor parte de espiritistas, teosofistas, rosacrucistas etc., están ya corrompidos, y tienen la cabeza llena de teorías absurdas y prejuicios ancestrales, ellos no le dan «pase- a nada nuevo. Cuando entró en circulación nuestro libro titulado «Él Matrimonio Perfecto», no hubo espiritualista de Colombia que no lanzara contra nosotros la infamia de sus críticas, y es que los estuitos no estudian para aprender, sino para criticar.
Cada escuela, sociedad o logia espiritualista tiene su «tiranuelo» y su camarilla» de mentecatos; que no quieren nada nuevo. Ningún «jefecillo» o tiranuelo de aula» o logia, quiere admitir nada qué pueda amenazarle la existencia y él «negocio» de su congregación.
Dentro de poco rugirán los cañones de la tercera guerra mundial, y entonces, los que hoy se burlan dé Aun Weor tendrán que escucharlo. (Y en qué forma horrible)
«La justicia es la suprema piedad y la suprema impiedad de la ley»
Los Dioses juzgaron a la Gran Ramera (La humanidad) y la consideraron indigna, la sentencia de los Dioses es:
¡Al Abismo! ¡Al Abismo! ¡ Al Abismo ¡
¡Hombres de la edad de Acuario! ¡Hombres del siglo XXI! Hombres del siglo XXX, permaneced firmes en la luz, acordaos que los hombres del siglo XX, fueron unos bárbaros, y que todos ellos perecieron y fueron castigados por sus maldades. Que esto os sirva de ejemplo para que permanezcáis firmes en la fe de Cristo.
¡Hombres de Acuario! : Apurad vuestro camino hacia la luz, redimios y fusionaos con vuestros íntimos antes de que los malvados del siglo XX salgan del abismo. Un nuevo signo de tinieblas se acerca, (Capricornio) y a vosotros os toca estar alertas y vigilantes, porque la tierra será nuevamente invadida por las «Almas-Demonios» de la edad negra que en el siglo XX yo Aun Weor encerré en el abismo para que vosotros tuvierais la felicidad que ahora estáis disfrutando.
¡Hombres de Acuario!: a vosotros especialmente dedico este libro que los bárbaros del siglo XX no entendieron. Hombres del siglo XX oíd la palabra de Jehová: «Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Así quebrantaré a este pueblo y a ésta ciudad (la civilización actual como quien quiebra un vaso de barro que no puede mas restaurarse, y en Topheth (valle de la matanza) se enterrarán, porque no habrá otro lugar para enterrar. » (Cap. 19 Vers. 11 Jeremías)».
AUN WEOR
La verdad es como las tempestades: causa estragos.
Al hombre le agrada la lisonja y le desagrada que le
digan la verdad parque es amigo del engaño.
A las gentes les agrada más que le hablen de falsías
que de verdades. Se fascinan con lo falso y se
sorprenden con la verdad.
Desde que a Sócrates le dieron la cicuta, la verdad
quedó siendo amarga.
Gargha Cuichin
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